En una operación silenciosa, Fuerzas
Especiales de la Marina lograron apresar al líder de plaza en Los Cabos.
El escurridizo narcotraficante Abraham Cervantes
Escareaga había dejado de formar parte del Cártel de Sinaloa para reforzar al
CJNG en el Baja California Sur. Su
detención tuvo lugar en un fraccionamiento de Cabo San Lucas con total hermetismo,
“por el temor de que quisieran rescatarlo”, afirmó una fuente de la Marina a
este Semanario
“El blanco principal, o al
menos la cabeza más visible para el Cártel Jalisco lo tenemos, ahora falta cómo
se mueven las piezas de ajedrez, de mover el cuadro tal y como lo esperamos;
vamos a continuar con las labores de inteligencia para ir desintegrando cada
una de las células criminales para todos los grupos delincuenciales
involucrados”, expresó uno de los agentes de Inteligencia de las Fuerzas
Especiales de la Marina que participó en la detención Abraham Cervantes
Escareaga alias “El Babay”, el capo más buscado en Baja California Sur.
La madrugada del lunes 19 de
junio, en las calles de un fraccionamiento de Cabo San Lucas, el delincuente
fue aprehendido en compañía de su pareja, a bordo de un vehículo Volkswagen
Jetta de color blanco. En su poder llevaba:
* Dos rifles de asalto.
* Una pistola.
* Equipos de comunicación.
* Dinero en efectivo y droga.
La captura fue dada a conocer por la Secretaría de
Gobernación (Segob) a nivel federal, entretanto, en BCS
la información fue hermética, a cuentagotas, solo se informó: “Personal
naval detectó a estas dos personas cuando viajaban a bordo de un vehículo, por
lo que les marcaron el alto y procedieron a revisar la unidad (…). En el
interior del vehículo se encontraron dos armas largas y una corta, así como
varias dosis presumiblemente de droga, dinero en efectivo y equipos de
comunicación, por lo que se procedió a la detención de las dos personas (una
mujer y un hombre) y el aseguramiento del armamento de uso exclusivo de las
Fuerzas Armadas”.
Aunque algunas fuentes de
información revelaron que “El Babay” habría sido arrestado en un domicilio, el
hermetismo con que se manejó el hecho abrió paso a la especulación.
Incluso, el operativo de
traslado, realizado esa misma noche, fue en silencio.
“No fue avisado nadie por el
temor de que quisieran rescatarlo, como ha pasado en otros estados; aquí
tratamos de que fuera una operación limpia”, aseguró el efectivo de la Marina.
A diferencia de las
fotografías de archivo que se tienen de Abraham Cervantes, en todas con el
cabello a rapa, en una imagen filtrada por la Procuraduría General de la
República (PGR) se le ve con bigote y barba, cabello largo, para resguardar la
identidad de la que tienen conocimiento las fuerzas del orden; vestía playera
color rojo y pantalón.
Tras un fuerte dispositivo de
seguridad, El Babay fue trasladado a La Paz a declarar ante la PGR, con el
mismo cuidado fue regresado al CERESO de mediana seguridad en SJC, municipio de
Los Cabos.
Desde la madrugada en que fue
puesto tras las rejas, en una comandancia de la Policía Municipal de la colonia
Cangrejos de Cabo San Lucas, “retiramos todos los teléfonos y radios de los
agentes que se acercaron, para que no se corriera el rumor y dificultaran las
acciones para apresar a este poderoso capo”, agregó el efectivo.
La detención se realizó sin
un solo disparo; el sitio fue inmediatamente acordonado por las fuerzas de la
Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Policía Federal y la Naval.
“Venían por la
Transpeninsular, a la altura de Todos Santos me los encontré”, relató un agente
de la Municipal de La Paz, “a huevo que era él, venía escoltado por la Federal
y los marinos. Era un convoy de al menos 30 unidades, federales y militares”.
Una vez concentrados en las
instalaciones de la PGR, al menos 70 elementos de las Fuerzas Especiales de la
Marina resguardaron día y noche las instalaciones, cerradas por los tres puntos
de acceso a las oficinas.
La guardia militar se renovó
pasadas las diez de la mañana del martes 20 de junio, donde más efectivos
navales hicieron acto de presencia; personal de la PGR ingresó con sus
vehículos particulares, pero con identificaciones a la vista. Enseguida la
Policía Federal apoyó de igual forma, incluso militares, pero no hubo
participación de corporaciones locales.
A las 3:44 pm del miércoles
21 de junio cuando el peligroso narcotraficante ingresó al Centro de Reinserción
Social (Cereso) de San José del Cabo.
“Con esta hora llega traslado
con la persona de nombre Abraham Cervantes Escareaga, al que le apodan ‘El
Babay’, con un fuerte operativo armado por parte de la Sedena y Policía
Federal”, fue la novedad registrada en
el penal de mediana seguridad con sede en Los Cabos.
Tras la ejecución del
subdirector Carlos Paul Hernández Cota, ocurrida el 5 de junio, el centro
penitenciario fue reforzado en seguridad y, con la llegada del peligroso
interno, personal adicional arribó “con la finalidad de reforzar la
operatividad al interior del centro, y garantizar la integridad y bienestar de
internos, personal administrativo y operativo”, se confió a ZETA.
LOS VÍNCULOS DEL “BABAY”
De acuerdo a inteligencia
militar, el presunto líder de plaza está vinculado directamente al Cártel
Jalisco Nueva Generación (CJNG) o Cártel Tijuana Nueva Generación (CTNG), sus
operaciones se centran principalmente en Cabo San Lucas, municipio de Los Cabos.
Cuestionado por ZETA respecto
a quién asumirá el mando de la plaza ante la detención del “Babay”, un efectivo
de inteligencia dio una respuesta sorprendente: “(Cervantes) Sigue a la
cabeza”.
Sobre el presunto traslado a
las oficinas de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de
Delincuencia Organizada (SEIDO) en Ciudad de México, la respuesta fue
“negativa, esa información la tiene concentrada la Marina, pero es la línea
ideal para acabar con los nexos y posibles vínculos con las mismas
Instituciones”, reiteró el
militar.
Desde la administración de
Marcos Alberto Covarrubias Villaseñor, ex gobernador del Estado, “se destacó
una intensa influencia en los cuerpos policiacos, sobre todo de la Estatal
Preventiva, la denominada Policía Acreditable; le siguen policías municipales y
a la fecha tenemos conocimiento de su influencia con ministeriales; tan así ha
sido su estructura policial que fue invisible por muchos años”, aseguró la
fuente.
Según datos brindados en las
corporaciones Municipal, Estatal y Ministerial, “El Babay” también está
vinculado a los hechos sangrientos que envuelven al Estado, al inicio de la
guerra entre células delictivas – 31 de julio de 2014- como miembro del Cártel
de Sinaloa; enseguida formó parte de la estructura de lo que ahora es CJNG,
aunque para las fuerzas federales va más allá: la pelea de la plaza en Los
Cabos y La Paz ha conseguido “arrinconar a sus archienemigos ‘Los Dámaso’, los
cuales han quedado rezagados en cierta medida en San José del Cabo. El que
(Cervantes) haya abandonado o más bien haya aprovechado la coyuntura para
desprenderse en cierta medida de Sinaloa, pero a su vez manteniendo las
relaciones, dio la oportunidad de aliarse con Jalisco Nueva Generación; ese
control o influencia en las instituciones le dio la oportunidad de convertirse
en el líder de plaza de Cabo San Lucas, al menos así lo hemos relacionado”,
expuso el miembro de la inteligencia militar.
Abraham Cervantes Escareaga,
alias “El Babay”, detenido la madrugada del 19 de junio en CSL, líder de plaza
en Los Cabos.
De acuerdo a datos recabados
con fuentes militares, “El Babay” mantenía un perfil bajo, o al menos eso
conseguía a través de la protección de convenios con diferentes miembros de las
instituciones de seguridad, desde comandantes, directivos, e incluso
funcionarios de mayor envergadura.
Su participación fue
reconocida en operaciones a través de “La Barredora”, brazo armado y con
operaciones para atacar a sus contras en San José del Cabo, “las presiones
desde las Fuerzas Especiales llegadas de la Federación nos llevó a acercarnos
al blanco”, agregó el efectivo.
Pero todo este poder que se
adjudicó Cervantes fue principalmente por sus contactos en el bajo mundo
policial, “policías sin escrúpulos, sin el mínimo perfil y el interés por sacar
adelante a su Estado”, puntualizó el consultado.
Informes entregados a ZETA
denotan poca actividad criminal del “Babay”, apodo que llevaba y traía mucho,
pero a la vez nada; información del
Grupo de Coordinación por parte de las corporaciones civiles, refiere que desde
años previos a 2014 (cuando inició la inestabilidad y la disputa por el control
de la venta y distribución de estupefacientes), Cervantes se dedicaba al narcomenudeo y con el paso del tiempo fue
ganando terreno. Su historial delictivo bajo los ayudó para fijarse como uno de
los perfiles elegibles para crecer en la estructura criminal; pasó de operar
directamente con el Cártel de Sinaloa para crecer aún más con una alianza para
CJNG o CTNG.
“Se separó del Cártel de
Sinaloa, en esa escisión, logró ingresar a las líneas de Jalisco Nueva
Generación”, se informó a este Semanario.
APLAUDEN INTERVENCIÓN DE FUERZAS FEDERALES
En BCS existe una grave
complicidad de los cuerpos policiacos de los tres niveles de gobierno con el
crimen organizado, tan es así, que tuvo que llegar un contingente de por lo
menos mil 500 efectivos de la Sedena, Marina y Policía Federal División Gendarmería
para “medio calmar las aguas”; sin embargo, es notorio que las bandas
criminales que operan en La Paz y Los Cabos han tenido entrada libre.
“Da vergüenza cómo con
fuerzas militares y federales, que llegaron a proteger a la joya de la corona
que viene siendo Los Cabos, aun con ese refuerzo, casi les tiraron los muertos
en los pies, pero ellos no son responsables; los verdaderos responsables están
en el sistema. Cómo acabar con la delincuencia si seguimos dejando los mandos y
agentes contaminadores, eso le resta a nuestras fuerzas militares operatividad,
o ya por lo menos la sorpresa contra la delincuencia”, expresó un criminólogo
consultado por ZETA.
Ante el acierto de las
Fuerzas Especiales de la Marina, sin la participación de alguna otra
corporación, según ellos para “evitar que se les saliera de las manos”, el
gobernador del Estado, Carlos Mendoza Davis, confirmó se trata de uno de los
blancos más importantes en Baja California Sur, buscado por años.
“Estamos muy contentos,
celebramos este gran logro de la PGR
junto con la Secretaría de Marina y de la Defensa Nacional”, declaró,
además de reconocer el esfuerzo coordinado y la importante participación de las
fuerzas de inteligencia federal, por lo que, con acciones como ésta, se busca
restablecer la paz en la entidad.
“Compartimos con ellos desde
el Grupo de Coordinación en materia de seguridad, (Cervantes) es o era uno de
los blancos más importantes que se encontraban prófugos aquí en el Estado, y
espero esto pueda ayudar a que pronto podamos vivir en paz, que es la
aspiración máxima del gobierno que me toca encabezar, sobre todo de la gente de Baja California
Sur”, finalizó Mendoza Davis.
Es clara la participación de
las fuerzas federales ante una deficiencia o falta de probidad de las
corporaciones locales, pues según el Secretariado Ejecutivo del Sistema
Nacional de Seguridad Pública, en las cifras cerradas al 30 de abril de 2017,
del personal evaluado en Control y Confianza en BCS, 3 mil 242 elementos de las
diferentes corporaciones, solo el 60 por ciento aprobó y el 38% de los
elementos evaluados reprobó.
De una plantilla de 350
elementos en Seguridad Pública Estatal, el 75% aprobó su evaluación, mientras
que el 24% no la acreditó (84 agentes estatales); en Prevención y Reinserción
Social, 370 fueron evaluados: 59% pasó y 40% no resultó apto para seguir en la
institución, es decir, 148 custodios reprobados; de la Procuraduría General de
Justicia Estatal (PGJE), de poco más de 500 agentes calificados, 57% pasó y 40% reprobó, lo que da un aproximado de 200
elementos; y por último, las policías municipales, donde más de mil 900 agentes
fueron evaluados y solo aprobó el 58%, lo que significa que 800 malos agentes
siguen en las calles.
Estas cifras denotan el grado
o la posibilidad de participación de policías con delincuentes.
La violencia e impunidad
amenazan a uno de los destinos más importantes de BCS y México, aquí restos
humanos abandonados a solo metros de la zona dorada de CSL.
“Estamos ya en un proceso de
depuración, muy pronto los compañeros que reprobaron los exámenes tendrán que
retirarse de las instituciones. Estaremos resolviendo este tema, hemos
trabajado, de diciembre a la fecha hemos separado ya de las filas de la Policía
cerca de 100 compañeros por no aprobar los exámenes de control, estamos en un
esfuerzo, mucho de esto implica de recurso, otro tiene que ver con una
estrategia jurídica, siempre respetando los derechos laborales de los
compañeros”, reconoció Ismael Sigala Páez, de la Subsecretaría de Seguridad
Pública.
Las autoridades lamentan que
el recurso es limitado y ha sido uno de los factores que ha impedido el que las
instituciones puedan detener, erradicar o contener cualquier amenaza contra la
seguridad de la entidad federativa.
ESCURRIDIZO NARCOTRAFICANTE
“Tenemos una larga lista de
funcionarios públicos de los tres niveles, que se les ha vinculado con este
personaje, omito nombres porque están bajo investigación, pero poco a poco y
uno a uno, van a ir cayendo”, es la advertencia desde la inteligencia militar.
Para las autoridades recién
llegadas, de Fuerzas Especiales tanto de la Sedena como de la Marina, así como
de inteligencia de la Policía Federal, fue un iniciar de cero la investigación
para capturar a los grandes capos que encabezan la violencia en Baja California
Sur; sin embargo, para las corporaciones municipales, la Estatal y la
Ministerial era un tema conocido, pero “había grandes intereses de por medio,
de esos vicios que difícilmente se acaban y que lamentablemente fueron
promovidos desde la administración de Covarrubias”, agregó la fuente de la
milicia.
Poco antes del 31 de julio de
2014, fecha en que dio por iniciada una lucha desenfrenada entre las diversas
células de la delincuencia organizada en el Estado, la noche del supuesto
abatimiento del detenido -12 de julio- un convoy de efectivos de la Secretaría
de Marina entró a la comunidad del Ranchito de Llanes en Sinaloa de Leyva, en
el Estado de Sinaloa, desatando una balacera. El enfrentamiento se libró entre
miembros del crimen organizado y Fuerzas Armadas, dejando como saldo ocho
pistoleros muertos, entre los fallecidos supuestamente se identificó al
“Babay”.
En ese entonces la
complicidad de las fuerzas de seguridad del Estado y municipios dejaron en
total aislamiento a las Fuerzas Armadas, tanto la Sedena como la Marina
operaron cada quien por su lado; fue hasta los últimos meses de la
administración de Marcos Covarrubias que quisieron poner un alto y convocar la
participación de efectivos militares.
Al igual que las diferentes
cabezas visibles de “Los Chapitos”, “Los Dámaso”, “Los Compadrones”, “Los
Betillos” y hasta “Los Mayitos”, Abraham Cervantes Escareaga mantenía una
ventaja operativa con complacencia policial.
Las Fuerzas Especiales de la
Marina vieron cómo se les escabullía de las manos una oportunidad invaluable:
el primero de junio del presente año, los operadores del Estado estarían
reunidos en un solo sitio, “caímos a Marina Sur (colonia de La Paz, carretera
al norte), el operativo pintaba para bien, pero ya estaban avisados, no
encontramos nada. Era una casa de seguridad donde constantemente se reunían”,
dijo un efectivo naval.
El Grupo de Coordinación de
Seguridad Pública en BCS reconoce que hay un gran número de policías
involucrados con delincuentes.
Otro despliegue se realizó en
las colonias Santa Fe, Camino Real y 8 de Octubre en la Capital del Estado,
cuadrante que fue abordado por tres helicópteros de la Marina, los cuales la
noche del 8 de junio y la mañana del 9, recorrieron la zona por aire,
acompañados por un convoy terrestre de reconocimiento. “El blanco era ubicar al
jefe de plaza de Los Cabos, fue captada una señal que nos dio una ubicación,
así que se montó el operativo, pero nuestro error fue buscar la colaboración”,
lamentó el marino.
Por ello, en el operativo en
Cabo San Lucas actuaron de manera silenciosa y consiguieron asegurar al blanco
y ponerlo tras las rejas.
“Se tuvo que llegar a la
intervención de las líneas de telefonía celular de los elementos de seguridad,
para de esa manera limitar la participación de policías corruptos que
entorpezcan los avances en las investigaciones y que se pueda llegar a perder
alguna pista interesante con el paradero de este y de otros blancos para la
Federación en Baja California Sur”, señaló uno de los marinos que llegó desde
Los Cabos acompañando el operativo.
Lo lamentable es que muchos malos elementos vieron una
oportunidad de negocio al operar para la delincuencia organizada, “cuotas muy
jugosas se llevaron algunos compañeros, se fueron llenando los bolsillos, pero
qué pasó: algunos se mudaron de aquí, otros dejaron las corporaciones,
desertaron, pues. Al venirse ‘Los Dámaso’ con todo, vieron que pasaban riesgo,
otros se quedaron aquí a seguirle por mal camino, pero sacaron a sus familias
del Estado”, confió un agente de la municipal de La Paz, adscrito al Mando
Mixto.
LO QUE SIGUE
Tras la caída de uno de los
principales generadores de violencia y de inestabilidad en la disputa por la
plaza de la droga en Los Cabos y La Paz, autoridades ven dos posibles
escenarios:
* El primero como parte de la violencia generada, y la
presunción de la participación del “Babay” en los enfrentamientos, ya que uno
de los capos más buscados en la localidad ha sido apresado y, una vez
neutralizada la supuesta amenaza para la entidad, sin competencia esto podría
detener la violencia.
* En el segundo plano hay dos vertientes; una, que el
Cártel de Sinaloa o las “Fuerzas Especiales de Los Dámaso” traten de ganar
terreno, “ya que su principal amenaza que los detenía se encuentra tras las
rejas”, apuntó un militar. La otra, qué CJNG o CTNG cierren líneas, defiendan o
traten de demostrar que la célula criminal no se ha debilitado ante la caída
del líder.
“En ambas vertientes, la
violencia predispone a seguir presente en el sur, sobre todo, porque mientras
haya tranquilidad, todos sabemos que va a ser momentánea en lo que hay nueva
cabeza; y en el otro caso, mientras se reorganizan, la otra sería el choque
directo entre las células por avanzar o defender, según sea su caso”, expuso un
experto en criminología. “Es posible que no tengamos que esperar nada de lo anterior,
pues ‘El Babay’ puede quedar libre, la estructura que lo envuelve no solo
contempla a policías y mandos, tenemos conocimiento en el mismo trabajo que hay
jueces, directores, ministerios públicos estatales y federales, toda la
estructura. Solo se necesita voluntad para dejarlo tras las rejas, o bien, en libertad”, complementó.
ZETA preguntó por una
fotografía filtrada por personal de la PGR, si podría incurrir como una falta
al debido proceso. El experto afirmó:
“No es una prueba que podría
incurrir en el debido proceso, pues la filtración no compromete la
investigación, y mucho menos, vulnera sus garantías, todo depende del juez, es
quien va a valorar. Sería una pena por todo el trabajo de inteligencia que se
realizó, la movilización de los cuerpos federales, y sobre todo, es un blanco
importante reconocido por los tres niveles de gobierno”.
Transcurridas 40 horas desde
la detención del líder de plaza en Los Cabos, la ola de violencia continuó: En
las calles Ignacio Allende y Francisco Villa de la colonia El Zacatal, en San
José del Cabo, una mujer de alrededor de 30 años de edad fue privada de la vida
por disparos de arma de fuego; entretanto, un hombre de alrededor de 36 años
resultó lesionado y llegó por sus propios medios para su atención.
“Acaba de pasar un tiempo,
horas, y la violencia ya anunció que quiere continuar, y de ser así, podríamos
tener una mayor presencia en las calles, y como el líder de Cabo San Lucas fue
tocado, esto pone en riesgo al destino turístico de Los Cabos y de México… y
todo porque su alcalde ha sido de oídos sordos y ha dejado crecer (el
problema)”, consideró uno de los miembros del Grupo de Coordinación de
Seguridad.
LAS CIFRAS NEGRAS DE ARTURO DE LA ROSA
Desde octubre de 2016, la
violencia se asomaba como un mal que iba en crecimiento, pero el alcalde cabeño
Arturo de la Rosa Escalante, junto con su director de Seguridad Pública
Municipal, Jorge Ontiveros Molina, han dejado caer la seguridad de sus
ciudadanos, cosa que ni los propios encargados de la comunicación social del
municipio, Jesús Taylor García y José Manuel Santoyo han logrado ocultar, pues
su mayor preocupación ha sido “mejorar” la desgastada imagen de su presidente,
quien prefiere hacer campaña, que las cosas bien.
Arturo de la Rosa Escalante,
Alcalde de Los Cabos con gran parte de su policía involucrada con delincuentes,
les fue ocultada la operación a fin de evitar que filtraran datos del
operativo.
Su prioridad, pues, no son los intereses comunes de los
ciudadanos, sino proteger sus aspiraciones, pues siendo el municipio que en los
últimos meses ha tenido más defunciones por el crimen organizado -58 en marzo y
39 en el transcurso de junio-, clara
muestra de la incapacidad y corrupción.
Según el Secretariado
Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, la violencia ha crecido de
manera exponencial en Los Cabos. En 2014 se tuvo registro de 14 homicidios
dolosos; para 2015, todavía bajo la administración del ex alcalde de extracción
perredista, Antonio Agúndez Montaño, la cifra se elevó a 33, sin embargo, los
últimos tres meses fueron del panista Arturo de la Rosa.
En 2016 los números le
desfavorecieron, pues la violencia subió
un 50% con relación al año anterior, con 49 personas privadas de la vida. Y en
los primeros cinco meses de 2017, De la Rosa Escalante tiene los peores números en cuanto a homicidios
dolosos: 114 personas ejecutadas, es decir, el aumento fue del 114% respecto a
2016; 350% respecto a 2015 y más dl 800%
con relación a 2014.
Durante la actual
administración la seguridad ha sido descompuesta, maximizándose en números. Al
cierre de esta edición, desde que inició la violencia en el Estado, se
contabilizan 210 personas sin vida, según el Secretariado Ejecutivo en materia
de seguridad, aunado a que “está en riesgo latente el turismo de Los Cabos, por
más que se trate de ocultar, apenas hace semanas dejaron dos cabezas a 200
metros de la Zona Dorada de Cabo San Lucas. Qué esperamos, ¿que haya una
balacera en plena zona de centros nocturnos y haya muertes que lamentar,
turistas afectados? Creo que es necesario que hagan algo y dejen de hacerse los
que no ven el problema”, sentenció un agente municipal de Los Cabos, cansado,
al igual que sus compañeros, de la corrupción que impera en la corporación.
Cifras obtenidas por ZETA dan
cuenta que de enero a mayo de 2017, la cifra en homicidios dolosos ha incrementado
considerablemente: 219 personas perdieron la vida de manera violenta, además,
en lo que va de junio se tienen contabilizados 38 cuerpos, para un total de 257
ejecutados hasta el martes 20 de junio.
Ante estos números, “urge
limpiar las corporaciones o esto se va a descontrolar, ya se comprobó que la
participación de las fuerzas federales es una solución, pero si la Federación
los detiene y el Estado los libera, y hay corporaciones corruptas como la
Municipal en Cabo, esto se va a ir directo al pozo”, concluyó a manera de
advertencia un elemento de la Marina.
(SEMANARIO ZETA/ Edición Impresa /
Investigaciones Zeta/ Martes, 27 Junio, 2017 12:00 PM)
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