El condominio en el que fue detenido el líder del
Cártel de Sinaloa es austero; sólo quedó ropa, basura y frijoles en la cocina
MAZATLÁN.- Su
refugio era pequeño y sencillo. Contrasta con la etiqueta que la revista Forbes
le puso a Joaquín Guzmán Loera, al que consideraba uno de los hombres más
influyentes y ricos del mundo.
El condominio donde
"El Chapo" fue capturado apenas tenía dos habitaciones, una cocineta
y su sala comedor. Al término del operativo, el lugar quedó casi intacto.
El narcotraficante
estuvo en el cuarto piso, en el condominio 401 de la torre "Miramar",
en la Avenida del Mar. El edificio de 12 niveles es de pasillos estrechos, con
un elevador que se atora.
Su detención ocurrió
en minutos, la chapa de la puerta de madera quedó forzada. Ya adentro, se
percibe tensión, lámparas y abanicos de techo quedaron prendidos.
La entrada al
condominio lleva a una pequeña habitación con vista al mar, al balcón. Este
lugar quedó "revuelto", señal de forcejeo. En una cómoda se quedó un
pantalón negro todavía con el cinturón, un zapato color tinto, un calcetín, un
par de cajones abiertos y un abanico al fondo.
El pasillo del
condominio lleva directo a la sala, pero antes, a la derecha, está la cocineta,
en la estufa quedó un sartén con frijoles guisados; en el desayunador una
canastilla con pepinos y naranjas; a un lado, una bolsa con pan. Y abajo del
refrigerador se quedó la basura en una bolsa de plástico.
El espacio de la
sala es reducido, para tres o cuatro personas, con una pantalla al frente.
La guarida del capo
más buscado del mundo era más que sencilla.
Al centro del condominio
se encontró un comedor con cuatro sillas, le siguen dos habitaciones, una con
dos recámaras y otra principal.
En la primera, la
Secretaría de Marina encontró ropa de cama y un corral para bebé, aquí y en el
baño no hay señales de violencia.
Sin embargo, la
captura parece que ocurrió en la recámara principal, el lugar quedó
"revuelto", almohadas y ropa en el piso, sábanas enredadas y
accesorios de mujer sobre el colchón; además una maleta rosa abierta, como
preparada para empacar.
En uno de los burós
quedaron botellas de refresco, en la cocina había otras.
Los que vieron a
"El Chapo" coinciden en que permaneció aquí unos dos días, incluso
los afanadores calculan que la basura es justo de unas 48 horas. Nadie la sacó.
El condominio se
percibe tenso y frío.
Aquí Joaquín
"El Chapo" Guzmán no vivió con lujos, a su paso por Mazatlán se
mantuvo en una sencilla habitación con frijoles, pan y refresco.
(NOROESTE /REDACCIÓN/ 23-02-2014)
No hay comentarios:
Publicar un comentario