domingo, 23 de febrero de 2014

LA CAÍDA DE "EL CHAPO" GUZMÁN, ENTRE TÚNELES Y ALCANTARILLAS

México, DF.- Poco después de las 6:30 horas de ayer, un grupo de élite de la Armada llegó al edificio marcado con el número 608 de la avenida del Mar, en Mazatlán, Sinaloa.


En silencio, los marinos subieron por escaleras y elevadores hasta el cuarto piso y una vez ubicados frente al departamento 401, irrumpieron con fuerza y velozmente entraron en las dos habitaciones.

En una de ellas encontraron a un hombre al que sometieron a golpes, antes de que éste pudiera tomar el AK-47 que reposaba junto a la cama. 


Se asestaba así el golpe más importante contra la delincuencia organizada de la última década: el arresto de Joaquín “El Chapo” Guzmán.

El hombre más buscado, al que la revista “Forbes” atribuye una fortuna superior a mil millones de dólares y que encabezara la organización criminal más extendida y poderosa en el país, el cártel de Sinaloa, fue trasladado a la Ciudad de México y posteriormente al Penal de Máxima Seguridad del Altiplano, en Almoloya de Juárez. 

El procurador general de la República, Jesús Murillo Karam, dijo que la identidad de “El Chapo” fue validada al 100% por peritos de la propia PGR y que la aprehensión se realizó a las 6:40 horas por miembros de la Marina –sin realizar un solo disparo–, tras una operación de inteligencia, “trabajada durante varios meses” y con la colaboración plena de las agencias de Estados Unidos.

‘Tenía los ojos inyectados de adrenalina’

A las 3:45 de la madrugada de este sábado empezaba la sigilosa movilización. En 10 camionetas pick up 65 efectivos de la Marina se dirigían al norte del malecón de Mazatlán. Llegaban a los Condominios Miramar, en el 608 de la avenida de Mar. Un edificio de 27 departamentos confortables, pero no ostentosos, cada uno con dos habitaciones, sala, comedor, cuarto de lavado y secado, balcones con vista al mar, usualmente rentados en $13 mil pesos mensuales, o mil  dólares al mes. El lugar no cuenta con vigilancia especial. De hecho la alberca, elevada un piso, da directamente al malecón y es posible verla desde la calle.

Los servicios de inteligencia del Estado mexicano en conjunto con los de Estados Unidos (en particular de la DEA) habían detectado que su objetivo pernoctaba ahí desde hace dos días. Que estaba en el cuarto piso, en el apartamento 401. Un vigilante del hombre buscado fue sometido en la planta baja del lugar. Fue sorprendido.

 Dormitaba. Más tarde se sabría que se llama Carlos Manuel Hoo Ramírez. 

Forcejeo y golpes

Los marinos subieron por elevadores y escaleras silenciosamente. Abrieron con gran fuerza la puerta, la cerradura simple quedaba rota, y corrieron velozmente hacia las dos habitaciones del departamento. En una de ellas estaba tumbado en la cama un hombre de bigote con una camiseta roja tipo polo. Forcejeó. Intentó tomar uno de sus objetos más preciados que reposaba en una pared, pero no le fue posible. El señor del “cuerno de chivo” junto a la cama no lo alcanzó 

a coger. En el forcejeo se llevó cuatro golpes: uno en el pómulo izquierdo, otro en el derecho, uno debajo de la ceja derecha, y uno más en la frente del lado derecho. Tenía los ojos inyectados de adrenalina. Estaba derrotado.

A las 6:40 Joaquín Archibaldo Guzmán Loera, “El Chapo”, quedaba detenido por los marinos. Lo movilizan raídamente a la planta baja, entraban al estacionamiento, le tomaban unas fotos junto a un coche deportivo blanco, lo introducían en una de las Cheyenne doble cabina, matriculada con número 410059 de la Marina, lo subían a un helicóptero, luego lo cambiaban a un avión, en el cual sería trasladado a la Ciudad de México.

En el lugar quedaba tirada ropa del hombre, unos zapatos rojos, comida chatarra, y botellas de agua. Tristes posesiones para quien algún día fuera ubicado como uno de los hombres más ricos del mundo, según la revista “Forbes”.

Lo rastrearon por medio de familiares, amigos y socios

A 13 años de su fuga del Penal de Puente Grande, el Gobierno federal apuesta a la recaptura de Joaquín “El Chapo” Guzmán con el rastreo de familiares, amigos, socios y mandos que lo protegen.

El Gabinete de Seguridad elaboró a mediados del año pasado un detallado reporte de su círculo más cercano, información que actualizó en octubre.

El documento integra datos biográficos de 22 familiares del capo, 21 colaboradores y 27 personajes que le brindan protección institucional.

Su círculo cercano

El documento, al que tuvo acceso Grupo Reforma, contiene fotografías inéditas de estas personas, entre las que se encuentran siete parejas sentimentales del líder del cártel de Sinaloa con sus respectivos hijos.

Entre marzo y abril de 2012, el puerto de Cancún fue visitado, por separado, por Emma Coronel Aispuro, actual esposa del capo; Alejandrina Guzmán Salazar, hija que tuvo con María Alejandrina Salazar Hernández, y Frida Muñoz Román, viuda de Édgar Guzmán López, hijo de “El Chapo” asesinado en 2008.

Las mujeres fueron fotografiadas al salir del Aeropuerto Internacional de Cancún, al momento de tomar un taxi y en los hoteles donde se hospedaron.

Es huésped ‘distinguido’ del Altiplano

Joaquín “El Chapo” Guzmán, el narcotraficante más buscado en México, fue arrestado ayer en un operativo de la Marina en Mazatlán, informó el procurador general de la República, Jesús Murillo Karam.

“El Chapo” fue detenido este sábado a las 6:40 horas, informó Murillo Karam en conferencia de prensa en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).

El líder del cártel de Sinaloa fue detenido junto con un colaborador en un operativo en el que “no hubo un solo disparo”, indicó Murillo.

De acuerdo con reportes, el narcotraficante fue localizado por elementos militares y de la Procuraduría General de la República en un hotel de Mazatlán, Sinaloa, mientras estaba en un convivio. 

En esta localización también intervino la inteligencia de Estados Unidos, indicaron fuentes oficiales. 

Desde hace cinco días, Sinaloa fue un blanco de las autoridades, principalmente de la Marina y la PGR, que comenzaron con una serie de cateos en la búsqueda de operadores de “El Chapo” e Ismael “El Mayo” Zambada. En uno de los cateos realizado el 20 de enero, la Marina halló una propiedad de Griselda Pérez López, ex esposa de Guzmán Loera.

En ese lugar fue detenido Jesús Peña González “El 20” y otros integrantes del Cártel, que han aportado información a las autoridades. 

Informa peña en Twitter

El presidente Enrique Peña Nieto había confirmado minutos antes la noticia a través de su cuenta de Twitter.

— Enrique Peña Nieto (@EPN) febrero 22, 2014

Peña Nieto felicitó a través de su cuenta de Twitter a la Secretaría de Gobernación, a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), a la Secretaría de Marina (Semar), a la Procuraduría General de la República (PGR), a la Policía Federal y al Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) por la captura. La coordinación de las dependencias “fue determinante. Felicidades a todos”, señaló.

“El Gobierno de la República trabaja para garantizar la seguridad y el estado de derecho en el territorio y lograr un México en paz”, agregó en un tuit.

Al penal del Altiplano

Tres helicópteros de la Secretaría de Marina y de la Policía Federal arribaron cerca de las 15:00 horas al Penal Federal del Altiplano, a donde ingresó Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera.
De acuerdo con fuentes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), cerca de las 14:40 horas se observaron cuatro helicópteros que sobrevolaban a la altura del Aeropuerto Internacional de Toluca rumbo a Almoloya de Juárez.

“Se trata de ‘El Chapo’ Guzmán, se dio la instrucción a policías municipales y estatales reforzar la seguridad, desde temprano se avisó de un traslado de una persona”, dijo una fuente de la SSC.

En la prisión le tomaron sus datos personales y quedó a disposición del agente del Ministerio Público federal para continuar con las indagatorias y determinar su situación jurídica, señaló la Procuraduría, según la agencia.

De agricultor a traficante

Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, alias “El Chapo”, nació el 4 de abril de 1957 en la localidad de Tuna, municipio de Badiraguato, en el estado mexicano de Sinaloa. Es el narcotraficante más poderoso del mundo, según varios recuentos internacionales.

Hijo de una familia de campesinos pobres, estudió hasta sexto grado de primaria. Su padre lo golpeaba con frecuencia y lo corrió de la casa en su adolescencia, por lo que se fue a vivir con su abuelo. Se dedicó a la agricultura antes de iniciarse como traficante de drogas.
Desde la década de 1980, Guzmán Loera se involucró en el narcotráfico, al asociarse con Miguel Ángel Félix Gallardo, conocido como “El Padrino”, quien entonces era el principal productor de cocaína en México.

Tras una serie de detenciones y divisiones internas durante los años posteriores, “El Chapo” decide romper con la organización de Félix Gallardo y se traslada a Culiacán, donde funda el cártel de Sinaloa, considerada una de las organizaciones criminales más poderosas de la actualidad.

En 1993, Guzmán Loera fue detenido en el puente internacional del Talismán, en Guatemala, y extraditado a México, donde fue ingresado al penal de Almoloya.

Dos años después, en 1995, fue trasladado al penal de máxima seguridad de Puente Grande, Jalisco, de donde logró escapar el 19 de enero de 2001.

El más buscado en el mundo

Desde 2001, “El Chapo” era la segunda persona más buscada por el FBI estadounidense, sólo por debajo del líder de la red terrorista Al Qaeda, Osama Bin Laden, quien finalmente murió abatido en 2011.
A partir de entonces el capo mexicano era el hombre más buscado del mundo.

En 2009, la revista de negocios “Forbes” incluyó a Guzmán Loera en su lista de las personas más ricas del planeta, con una fortuna calculada en mil millones de dólares. En la lista de multimillonarios permaneció durante cuatro años.

El Gobierno mexicano ofrecía por su captura o información que llevara a ella una recompensa de 30 millones de pesos, mientras que el gobierno estadunidense, 5 millones de dólares.

El capo fugado que construyó un imperio

Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, ‘El Chapo’, era un don nadie el mediodía del 19 de enero de 2001, cuando ascendió tres niveles metido en un carro de lavandería, cubierto por una sábana y un colchón, y cruzó el umbral del estacionamiento –o la puerta principal, como indicó otra versión– del penal de máxima seguridad de Puente Grande, Jalisco. No tenía fama, prestigio ni fortuna. No como ahora. De su vida no se desprendía nada bueno para los cuartetos de un narcocorrido: un tipo regordete y sin estatura que no supo impedir su detención en las aguas del Suchiate, en la frontera entre México y Guatemala, que fue arrastrado por el agente de migración que dio con él, incapaz de responder un solo tiro en su defensa y entregado a la Policía mexicana como un costal de carne. Un señor dado a la melancolía que cuando apareció esposado, levantó la cara para mirar fijo a las cámaras. Un “narquillo” de la sierra que había sido detenido como chivo expiatorio del asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, ocurrido el 24 de mayo de 1993.

Joaquín “El Chapo” Guzmán era hasta el momento de su captura el criminal más poderoso de México, figura emblemática entre los capos históricos y el narcotraficante más buscado por Estados Unidos, con millonarias recompensas en ambos lados de la frontera.
Por la captura de Guzmán la fiscalía general mexicana ofrecía una recompensa de 30 millones de pesos (unos 2,3 millones de dólares) mientras que Estados Unidos puso un precio de cinco millones de dólares.

Prófugo desde 2001, “El Chapo” recompuso su negocio al frente del cártel de Sinaloa, considerado el más importante de México, convirtiéndose en el criminal más rico del mundo a través, principalmente, de la exportación de cocaína y marihuana a Estados Unidos.

La revista “Forbes” estimó en 2011 que Guzmán era la décima fortuna de México con 1.153 millones de dólares y, como el criminal más poderoso, lo ubica actualmente en el lugar 67 de los más ricos del mundo.

Un hombre peligroso, sí; con cierto control del trasiego de cocaína a Estados Unidos, pero tan de medio pelo que se le podía detener el impulso. Como quiera, al salir del penal, estaba sin ropa de civil y toda la libertad por delante. ¿Lograría este ser convertirse en el más buscado, más rico y más poderoso? Han pasado 13 años desde que emprendió el subterfugio y desde entonces, no se encuentra un minuto inútil en su biografía. Ha dejado de ser un don nadie. Hoy es el corazón de los narcocorridos. Y de las búsquedas de instancias de seguridad tanto en América como en Europa y Oceanía.

Alianzas de poder

Envuelto en leyenda, con poderes certeros o inverosímiles, cada año de su libertad, Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, “El Chapo”, avanzó en la fortificación de una holding del narcotráfico, con franquicias y laboratorios que se expanden en Estados Unidos, Europa y a últimas fechas, en Asia, en Hong Kong. 
En el mismo 2001, “el Chapo” hizo alianzas con otros hombres del narcotráfico considerados ya históricos como Ismael “El Mayo” Zambada; Juan José Esparragoza Moreno, “El Azul” e Ignacio “Nacho” Coronel Villarreal, del cártel de Juárez. Luego, aunque siempre fantasmagórico, transformó el mapa de la droga del mundo. Para la Procuraduría General de la República (PGR), “El Chapo” opera en toda la República.

Para la Oficina Europea de Policía (Europol), ha penetrado en Europa y Oceanía. Para autoridades de Hong Kong, según un reportaje publicado por el “South Morning Post”, “El Chapo” está ligado a dos tríadas de ese país, la 14K y la Sun Yee On. “Tríada” es un término que se usa para designar organizaciones criminales de origen chino, con base en Hong Kong, Taiwán y China continental.

La industria de “El Chapo”, en lugar de haberse debilitado en el sexenio pasado, cuando Felipe Calderón Hinojosa emprendió una guerra contra el crimen, se expandió con más fuerza. 
Si se siguen los números de la PGR, las batallas no se dieron en su contra. O pudo ser que resistió tanto que las acciones de Calderón no hicieron mella en el ejército de sus colaboradores.
 La revisión de 50 solicitudes de información en el Infomex del Instituto Federal de Acceso a la Información revela que los capturados en ese periodo fueron más bien, sus enemigos. 
Según la PGR, los Beltrán Leyva -también nacidos en Badiraguato como “El Chapo” y alguna vez, brazos del cártel de Sinaloa- se convirtieron en sus detractores. 
Y aunque el número de detenciones de este grupo durante el calderonismo es mucho menor que el de los cárteles michoacanos -apenas 250- fue uno de sus líderes el que protagonizó el golpe más espectacular que logró dar el ex presidente Calderón. 

¿Qué se hace con la libertad?

Pese a la Guerra de Calderón, “El Chapo” siguió libre y cada vez más fuerte. La descripción de sus rutas, escapando de las fuerzas armadas y de todo, se arma desde muchas fuentes. 
WikiLeaks difundió el año pasado, que el ex secretario de la Defensa Nacional, el general Guillermo Galván Galván, dijo a diplomáticos estadounidenses que Guzmán Loera era capaz de ir y venir entre 10 y 15 sitios en el planeta para evitar su captura. Dijo también que su alrededor, hay 300 hombres y mujeres. 
De acuerdo con información pública de la Comisión del Crimen de Estados Unidos, “El Chapo” logra escabullirse mediante el asesinato de funcionarios públicos, así como el control a distancia de pueblos, ciudades y estados en México. Lo mismo hace en pequeñas poblaciones en América del Sur, Estados Unidos y Australia.

Un hombre de mil caras

Un perfil criminológico elaborado por expertos para la PGR en 2005 pone al “Chapo” como un tipo “seductor, espléndido y protector”. 
El diagnóstico dice que es capaz de generar “círculos de confianza” y con ello, garantiza el éxito de la estructura mediante la identificación y permanencia. Dice también esa ficha –una de las primeras que se hicieron tras su fuga- que no es indulgente con sus detractores y no vacila en romper “El Chapo” se comporta solidario con todos al  grado que infunde “temor reverencial” y es difícil que alguien se le muestre rebelde.
En cuanto a la venganza, parece seguir aquello de que es un plato que se sirve frío y se come despacio. “Una de sus fortalezas es la tolerancia a la frustración, por lo que la venganza no es un hecho que ejecute con la inmediatez de una persona impulsiva”.
Hay otro perfil. El de su personaje. Aunque en las instancias gubernamentales de México y Estados Unidos su ficha arroja que es un hombre violento, sicario improvisado, capaz de cazar personas como a venados, la población en Sinaloa, el estado de donde se fue ya adulto, tiene la imagen de un hombre más proclive a la negociación que al arma. Por un lado, el personaje (no se le ve, no se sabe si en realidad opera, más bien parece una construcción) es un criminal,  pero ha sido capaz de ser querido.

Todo empezó en Tijuana



Tijuana.- “El cártel Arellano Félix fue crucial en la historia del narcotráfico en México. Sentó precedentes que agudizaron problemas sociales y de convivencia que hoy en día están presentes en la frontera de Baja California”, así lo asegura en entrevista el director del Centro Binacional de Derechos Humanos, Víctor Clark Alfaro.

El especialista y residente de Tijuana, ciudad que albergó las principales operaciones de esta organización criminal, puntualizó que uno de esos problemas fue el promover el consumo de droga, que si bien es cierto ha estado arraigado en la frontera desde décadas atrás, tuvo su principal auge en la década de los 90, años en que tuvieron su mayor influencia los hermanos Arellano Félix.

Otra de las particularidades con las que este grupo marcó la pauta, fue el reclutamiento de jóvenes de estrato social medio y alto que luego se convirtieron en el grupo conocido como los narcojuniors, antecedente inmediato de la corrupción del mundo criminal del tejido social.

Según Clark Alfaro, ésa fue una de las primeras expresiones del narcotráfico que afectaron a la sociedad tijuanense.

“Desde entonces quedó trastocada la sociedad por el narcotráfico y no se ha recuperado. Ahora, lamentablemente, vemos una sociedad muy impregnada y penetrada por el narcotráfico, particularmente entre los jóvenes”, subrayó.

El nacimiento y auge del cártel Arellano Félix no sólo exacerbó la violencia, también marcó la ruta crítica del crimen organizado que hoy ha trastocado los principales rubros de nuestra sociedad. Una historia dura de contar.

Los inicios

Consultado por Código Topo, un periodista que dio seguimiento al surgimiento del cártel y quien pidió reservar su identidad, relata cómo a principios de los años 80 la organización criminal emergió de una manera inesperada.

“En esa época vivía en un departamento cerca de la Zona del Río y llegaba ya tarde a dormir, después de cerrar edición en el medio que trabajaba. A partir de cierta fecha se empezaron a hacer comunes fiestas y jolgorios en uno de los departamentos contiguos. Escándalos, mujeres, droga y después armas”, dijo.

Según el entrevistado incluso él llegó a ser invitado por los jóvenes residentes del departamento a las fiestas, pero se negó a asistir.

Poco después y ante las llamadas de los vecinos por los escándalos, empezaron a acudir policías a vigilar, pero rápidamente se iban al recibir dinero de los “juergueros”. Semanas después se enterarían los vecinos que se trataba de unos jóvenes sinaloenses involucrados en el tráfico de drogas y que se apellidaban Arellano Félix.

Por los escándalos y peligros, los vecinos empezaron a mudarse poco a poco del edificio, hasta que los misteriosos hermanos juerguistas terminaron comprándolo para dar fin a las quejas de los vecinos.

Explota la violencia

Asesinado como de “Rayo” “Cantaba la flor de Dalia, alegre estaba el mitote. Iban tendiendo la trampa para matar a Armando López, el que bajaba las naves por distintos horizontes”, así dice el corrido llamado El Rayo de Sinaloa, interpretado por el cantante As de la Sierra.

Pareciera un narcocorrido más, sin embargo recupera un hecho que marcó la pugna entre Joaquín Guzmán Loera, Héctor Palma Salazar e Ismael Zambada García con los hermanos Arellano Félix.

Armando López “El Rayo de Sinaloa”, era un narcotraficante amigo de Guzmán Loera, que en la década de los 80 operaba en la zona desértica de Sonora, donde baja avionetas con cocaína.

Fue en 1989, cuando El Rayo se presentó en Tijuana para hablar con Ramón Arellano Félix por órdenes de Guzmán Loera. Llegó acompañado de una dama y ambos, ya entrados en copas, llegaron al famoso Club Britania para buscar a Benjamín Arellano, que festejaba el bautizo de su hija. En la entrada del lugar fueron interceptados, pues no traían invitación y armaron una gresca.

Al escuchar la riña, Ramón Arellano salió de la fiesta y al percatarse que era “El Rayo de Sinaloa”, sin mediar le disparó en la cabeza con una pistola escuadra.

El propio Arellano cargó el cuerpo del traficante y lo tiró en una vialidad alejada de la zona. Ordenó a sus pistoleros viajar a Sinaloa y Sonora para matar a los familiares de Armando López y evitar venganzas.

De esta manera iniciaba una de las rivalidades más sangrientas en el mundo del narcotráfico.

Escala la violencia

Las rivalidades en la plaza apenas empezaban a finales de los 80, y precisamente también en 1989, pistoleros al servicio de los Arellano Félix fueron a buscar a Rigoberto Campos Salcido a uno de sus ranchos en el Valle de Mexicali para aniquilarlo.

El personaje era primo de Manuel Salcido Uzeta “El Cochiloco” y se movía libremente por las plazas de Mexicali, Tecate, San Luis Río Colorado y Tijuana. Eso molestó a los hermanos Arellano.

Los sicarios enviados por Ramón plagiaron a Campos Salcido y, como si se tratara de una de las sagas de” El Padrino”, metieron sus brazos en una trilladora sin causarle la muerte. Grave, fue trasladado a un hospital particular, donde sicarios intentaron matarlo pero no tuvieron éxito.

Rigo Campos, como también era conocido, recibió unos brazos postizos y salvó la vida.

A pesar de la advertencia, el viejo narco no se fue de Baja California y acudió a realizar apuestas en el ejido Mariano Matamoros, de Tijuana, donde también se encontraban Ramón Arellano Félix y sus pistoleros.

En la rampa CETYS y Boulevar Insurgentes decenas de sicarios esperaron a Rigoberto Campos en su Grand Marquis 89 y lo masacraron con más de 600 impactos junto a sus siete pistoleros.

Los asesinatos de Armando López y Rigoberto Campos, marcaron el inicio de la era de crímenes achacados a Ramón Arellano Félix, el más violento de los hermanos.

Los narcojuniors

Everardo “El Kitty” Paéz fue uno de los hombres más importantes para Ramón Arellano Félix en el grupo denominado los narcojuniors.

Páez era un joven proveniente de las mejores familias de Tijuana, casado con la hija de un prominente maquilador de la región, y responsable de encabezar uno de los fenómenos que explican el peso que los Arellano adquirieron en toda la zona: el involucramiento directo de los hijos de familias emblemáticas de la entidad en el tráfico de drogas.

Esos narcojuniors cumplieron un papel clave en la consolidación de los Arellano, asegura Víctor Clark Alfaro, tanto que comenzaron a desafiar el poder de los propios hermanos y a buscar quedarse con el control de la organización criminal.

Sin embargo, la detención de Páez, ahora extraditado y condenado en Estados Unidos y los ajustes de cuentas internos en este grupo, terminaron destruyéndolos, privando a los Arellano de un brazo eficiente tanto en términos de influencia local, como de operación en California. Incluso varios de los denominados narcojuniors fueron desaparecidos por el propio Ramón Arellano Félix.

Un ejemplo fueron los hermanos Endir y Henaín Meza Castaños, quienes desaparecieron en abril de 1995, cuando salían de un restaurante en Polanco, en el Distrito Federal. La madre de los jóvenes, María Castaños, culpó mediante cartas públicas a Ramón Arellano Félix.

Días después, Abdelia Meza Castaños y Eduardo Gómez Meza, hija y nieto de la señora Castaños, fueron acribillados en el Centro Comercial Minarete de Tijuana. Gustavo Miranda Santacruz, El Tavo Tortas, fue otro de los narcojuniors de los que ya no se supo desde 1996. En esa fecha lo balearon en la garita Tijuana-San Ysidro y versiones aseguran que quedó inválido y que aparentemente entró al sistema de protección a testigos.

Matanzas urbanas de Ramón

Los asesinatos cometidos por Ramón Arellano Félix calaron hasta los huesos a los ciudadanos de Tijuana. El temor de encontrarse en el fuego cruzado entre pistoleros tuvo en Baja California uno de sus primeros orígenes.

El periodista Said Betanzos asegura que uno de los primeros casos se dio en 1988, cuando Ramón ingería cervezas con los hijos del narcotraficante José Contreras en una zona residencial de la ciudad.

Con la música de banda a todo volumen, provocaron el malestar de los vecinos, por lo que el agente de Migración retirado Héctor Raúl Gastélum le pidió que le bajara al ruido. Sin mediar palabra, Ramón le disparó.

Otro caso fue el de Erick Rothenhaustler, hijo de una pudiente familia de Tijuana. Se divertía en la discoteca Oh! Y encaró a los hijos de José Contreras. Los jóvenes no le hicieron caso y se fueron. Pero Ramón se acercó y le disparó en la cara. Meses después fue al Tijuana Tilly´s.

Uno de sus amigos se encontraba en el balcón con bebidas alcohólicas. Ramón quiso subir a unirse a su amigo, pero el policía de la entrada se lo prohibió.

-¿Qué no sabes quién soy?, fue la pregunta de Arellano Félix.

La respuesta del policía fue que no le permitiría entrar con las cervezas. Ramón dejó las bebidas en el piso, se acercó, y le disparó en el pecho y la cara.

Los levantones

Erick Díaz era un joven agente de la Policía Municipal de Mexicali. Entusiasta por estar dentro de la corporación, le platicaba a su madre Alma Díaz, los planes que tenía para empezar a hacer carrera policial.

Fue invitado a una fiesta el 7 de junio de 1995 en el fraccionamiento Jardines del Lago de la capital de Baja California, donde se encontraban los altos mandos de la corporación. Alma recuerda que Erick salió de su casa con unos cassettes de música norteña en la mano.

De acuerdo a los testimonios, la persona que se encargó de preparar la comida, les dio un “aventón” a Erick y otros tres policías y un bombero. Jamás se volvió a saber de ellos.

Alma confió a Código Topo que compañeros agentes de su hijo primero le dijeron que “Erick estaba comisionado”, luego le aclararon que estaba desaparecido.

Al iniciar la madre una búsqueda de información que la llevara al paradero de su hijo, se encontró con la realidad de la corrupción que imperaba en la Policía Municipal de Mexicali.

De acuerdo a las investigaciones, en la desaparición de su hijo podría estar relacionado Armando Martínez Duarte, conocido como “El Loco”, ex jefe de la Policía Federal, preso en el penal del Altiplano y quien fue acusado y sentenciado por sus vínculos con el cártel Arellano Félix

A pesar de los indicios de que estuvo involucrado en varias desapariciones, nunca se le ha interrogado oficialmente sobre este tema.

¿Guerrilla colombiana?

Consuelo Pérez Valenzuela y Rosa Martínez Ruiz viajan cada septiembre a Mexicali desde 1999, a reclamar que se esclarezca la desaparición de sus hijos.

Originarias de Culiacán, Sinaloa, han invertido lo que les queda de dinero y salud para buscarlos en cada rincón de Baja California. A pesar de que las investigaciones son poco claras, ex internos y ex custodios de la cárcel de Mexicali buscaron a ambas madres hace dos años para revelarles que sus hijos fueron levantados por comandos al servicio del cártel Arellano Félix en Mexicali.

Lo más revelador fue que de acuerdo a estas personas, que aparentemente trabajaban también para los Arellano Félix en aquellos años, Rosario Higuera Pérez y Héctor Amarillas Martínez, hijos de ambas señoras, fueron trasladados a Colombia como rehenes para trabajar de manera forzada en los campamentos y sembradíos de hoja de coca.

Miguel Ángel García Leyva, coordinador jurídico de la Asociación Esperanza contra las Desapariciones Forzadas en Baja California, comentó que debido a los nexos de los Arellano con la guerrilla colombiana a través de Ismael Higuera “El Mayel”, se hablaba de personas que eran levantadas y entregadas a los socios sudamericanos y no se volvía a saber de ellas.

Ambas madres señalaron que no pueden descartar la versión, pero ante la falta de investigaciones no pueden llegar al fondo del tema. Sus hijos fueron levantados en una zona céntrica de Mexicali por un comando de hombres con armas largas y encapuchados. Hoy, siguen esperando su regreso a casa. 


PERFIL: Joaquín Guzmán Loera, el hombre más buscado del mundo

México.- Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, alias “El Chapo", nació en México el 4 de abril de 1957. Es el narcotraficante más poderoso del mundo, según varios recuentos internacionales.

Desde la década de 1980, Guzmán Loera se involucró en el tráfico de drogas, al asociarse con Miguel Ángel Félix Gallardo, conocido como "El Padrino", quien entonces era el principal productor de cocaína en México.

Tras una serie de detenciones y divisiones internas durante los años posteriores, “El Chapo” decide romper con la organización de Félix Gallardo y se traslada a Culiacán, donde funda el Cártel de Sinaloa.

En 1993, Guzmán Loera fue detenido en el puente internacional del Talismán, en Guatemala, y extraditado a México, donde fue ingresado al penal de Almoloya.

Dos años después, en 1995, fue trasladado al penal de máxima seguridad de Puente Grande, Jalisco, de donde logró escapar el 19 de enero de 2001.

Tras su fuga, informaciones de inteligencia situaban a Guzmán Loera guarecido en zonas inaccesibles del llamado Triángulo Dorado: Chihuahua, Sinaloa y Durango. Algunos reportes extraoficiales indicaban que el narcotraficante se trasladaba libremente por todo el país.

Desde 2001, “El Chapo” era la segunda persona más buscada por el FBI estadunidense, sólo por debajo del líder de la red terrorista Al Qaeda, Osama Bin Laden, quien finalmente murió abatido en 2011.

A partir de entonces el capo mexicano era el hombre más buscado del mundo.

En 2009, la revista de negocios Forbes incluyó a Guzmán Loera en su lista de las personas más ricas del planeta, con una fortuna calculada en mil millones de dólares. En la lista de multimillonarios permaneció durante cuatro años.

El gobierno mexicano ofrecía por su captura una recompensa de 30 millones de pesos, mientras que el gobierno estadunidense, 7 millones de dólares.

Con información de Agencias y Wikipedia.
(ZOCALO/ Excélsior /22/02/2014 - 11:59 AM)
(ZOCALO/ Excélsior / 22/02/2014 - 11:58 AM) 



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