lunes, 27 de enero de 2014

CAEN MARINOS ARMADOS EN PLENA COMANDANCIA DE POLICÍA EN GUAYMAS

Por segundo día consecutivo, un elemento militar fue detenido por portación de arma de fuego, a unos pasos de la comandancia norte; otros dos marinos cayeron con él.

José Everardo Félix Covarrubias, de 23 años, alias “El Negro” con domicilio en lote 6, manzana 50, de la colonia Ampliación Independencia es militar activo y fue detenido anoche a las 20:20 horas, junto con el Tercer Maestre Juan Diego Félix Covarrubias, de 26 años, y el cabo Tomás Alejandro Romero Bovines.

Traían una arma de fuego calibre .30 de la cual no pudieron comprobar legal posesión; la víspera, uno de los detenidos portaba una .9 milímetros. 

La detención se suscitó cuando los militares llegaron a bordo de un Sentra 2012, blanco, placas WCM6902, propiedad de Leticia Bournes Valenzuela.

Félix Covarrubias llegó hasta el juzgado calificador con la intención de pagar multa de la meretriz Ivonne Rosario Martínez Rodríguez, quien fue detenida un día antes junto con él.

El coordinador de jueces calificador, Mario Bernal dio aviso al alto mando policiaco, porque el militar debía estar detenido por la guardia, además de la presencia de los dos marinos que se comportaban con actitud sospechosa en el interior del vehículo estacionado en el patio de la comandancia.

Al lugar llegó el director de Seguridad Pública, Francisco Vidaurrázaga Soto, con el grupo operativo y al revisar el vehículo encontraron la .30 abajo del asiento del copiloto.

Como justificación, los militares dijeron que la pistola era de un teniente y la dejó olvidada en el carro.

Por el extraño incidente, fueron convocados de inmediato al C4 el Agente del Ministerio Público del Fuero Común, la Policía Estatal Investigadora y el Agente del Ministerio Público de la Federación, que llegaron para entrevistarse con Vidaurrázaga para tratar el caso.

Sospecha e impunidad

El jueves por la noche, el militar Everardo Félix Covarrubias fue detenido cuando circulaba por la carretera Internacional, a la altura de la comandancia, porque el Lincoln en el que viajaba tenía varios reportes ciudadanos.

Las denuncias señalaban a gente armada a bordo del carro, lo que fue confirmado por los municipales que hicieron el arresto encontrando una pistola .9 milímetros y cartuchos de .9 y de .30.

Esa noche, la PGR se negó a recibir al detenido que fue entregado a la guardia militar, con el compromiso de que el hombre enfrentaría proceso por el consejo militar.

Un día después, se presentó el mismo militar para sacar a su compañera con otra arma que tampoco tiene permiso legal y ni la PGR ni la superioridad militar se querían hacer cargo.

En las dos detenciones, los militares estaban fuera de turno.

(EL VIGIA DE GUAYMAS/ Karla Montaño/ 27 de enero 2014)

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