lunes, 30 de septiembre de 2013

ENFRENTAMIENTOS CRIMINALES








Una doble pugna territorial por la venta de droga incrementa la incidencia de homicidios violentos en un 25 por ciento en Tijuana. Cuatro grupos disputan las principales colonias en las zonas Este y Centro de la ciudad, muertos y asesinos pertenecen a células que Alfonso Lira “El Atlante” y los restos de grupos criminales que fueron encabezados por Melvin Gutiérrez Quiroz y Armando “El Gordo” Villarreal, lugartenientes del CAF hoy detenidos

Investigaciones ZETA
El incremento de homicidios en un 25 por ciento que vive Tijuana, se debe al enfrentamiento por el control de venta en las colonias. Ya no se están peleando las esquinas, ahora se balean por las zonas y, los que están cayendo, son distribuidores de droga en espacios territoriales más amplios.

Por el lado de Sinaloa, del grupo de Alfonso Lira “El Atlante”, el grupo Los Pelones se enfrenta a muerte contra las células del “Seven”, “El 300”, “El Tío” y “El Güero”. Y de los del Cártel Arellano Félix, dos sujetos que fueran operadores del apresado Melvin Gutiérrez Quiroz, “El 5-8”, quien hasta el 23 de septiembre de 2013, se enfrentó a Francisco Javier Flores Hernández  “El Javi”, quien en otro tiempo le sirvió a él y a otras células como sicario. Fue detenido el lunes pasado, después de un homicidio.

Esos son los datos que arrojan la información recabada por áreas de inteligencia y los  interrogatorios realizados a los detenidos entre agosto y septiembre. “Se han hecho capturas o se han abierto líneas con ordenes de presentación o detención por lo menos en el 80 por ciento de los casos, la PGR no le ha bajado y nosotros tampoco”, aseguró Alberto Capella, secretario de Seguridad Pública Municipal de Tijuana.
 Los ex CAF

 El licenciado Capella habló de la pugna que abarca el corredor de droga local, Zona Centro, Obrera, Zona Norte y San Antonio de los Buenos:

“Operadores de ‘El Melvin’ están pasando información a otros traficantes -incluso del Cártel de Sinaloa- para que los maten y acaben con su competencia”. Reiteró a los de apodos “Javi” y “5-8” como el enfrentamiento más conflictivo en términos de sangre.
“Volvemos a la misma bronca, el problema, un conflicto entre narcomenudistas. Se trata de un pleito que según los antecedentes, inició desde diciembre de 2012 por lo menos, pero se ha ido recrudeciendo al incrementarse los homicidios entre células”, estableció.

Cuestionado respecto a la versión dada entre las áreas de inteligencia que refieren presencia de los grupos del “Atlante” reclutando homicidas del grupo criminal de Los Sureños -de origen mexicoamericano- con la finalidad de combatir a Los Pelones, con base en el Barrio Logan de San Diego, California, el funcionario explicó:

“Ahorita nuestro principal problema es la relación de las pandillas de Estados Unidos con grupos de aquí. El Barrio 18, Los  Sureños y el tufo que traemos de la Mafia Mexicana, además de la constante de que amantes, tíos o primos que quieren robar droga a sus parientes, que ya tiene rato vendiéndola”.

BALACERA EN EL RUBÍ, EX POLICIA DETENIDO

Regresando al tema de las capturas, destaca el ejemplo de la detención de un grupo criminal el 19 de septiembre de 2013, cuando éste baleó a elementos del área de inteligencia de la Policía Municipal mientras realizaban seguimiento de información en el fraccionamiento El Rubí; operativo en el que fue detenido el ex policía José Ángel Uribe Medrano, formalmente fue acusado de participar en por lo menos dos homicidios y la posterior captura de quien fuera su jefe criminal inmediato, Francisco Javier Flores Hernández  “El Javi”, actualmente arraigado, mientras investigan su presunta participación en por lo menos ocho homicidios recientes.

La pugna entre grupos continúa porque “El Javi” tenía por lo menos tres equipos delictivos operando a sus servicios, cada uno con su respectivo cabecilla.

Del enfrentamiento entre gente del Cártel de Sinaloa, Capella solo consideró: “Hay una confusión, ahorita no sabemos qué tan fuerte es la presencia del Cártel de Sinaloa, porque según ellos no son tenderos, eso me han mandado decir cuando lanzan amenazas. Entonces se supone que la venta de droga al menudeo se la están dejando a los lugartenientes -sin controlar-, lo que es un mercado grande de 22 millones de pesos al día”.

 LOS SINALOENSES

En entrevista con ZETA, Miguel Ángel Guerrero, coordinador estatal de la Subprocuraduría Contra la Delincuencia Organizada (SCDO), de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Baja California, habló de la pugna entre cabecillas; unos que representan células ligadas al Cártel de Sinaloa, y otros que se rindieron a los sinaloenses, pero que antes delinquieron para el CAF.

De las 401 muertes violentas ocurridas en Tijuana en lo que va de 2013, hasta el día 26 de septiembre se habían contabilizado 39 durante el mes, lo que llevó a la PGJE a admitir un incremento del 25 por ciento en la comisión de ese delito.

Se le preguntó a Guerrero a qué se debía el repunte y de qué manera este baño de sangre incluía a Alfonso Lira, mencionado en repetidas ocasiones en los partes policiacos de los últimos meses.

El funcionario habló de la pugna  por recuperar las áreas de venta de droga que ya tenía “El Atlante”, y cómo el presunto criminal ya se siente identificado y acorralado por la autoridad, descuidando el control, aunado a que las células se le están desbalagando.

Respecto a los cómplices o servidores directos y cabecillas de células de Alfonso Lira, la PGJE tiene identificados a “El Seven”,  “El 300”, “El Güero” y “El Tío”, apodo que antes utilizó José Lorenzo Porfirio Cervantes Martínez, concuño del  “Atlante”, detenido el 12 de agosto de 2013 por la Policía Estatal Preventiva.

Miguel Ángel Guerrero confirmó que son apodos que han salido mucho en las declaraciones recientes.

“A raíz de las últimas investigaciones por parte de los cuerpos de inteligencia, se logró dar con una cara y un nombre del ‘Atlante’, porque al principio se manejaba que eran dos sujetos, unos hermanos, lo del negocio familiar”, detalló.

“Como ya se tiene un rostro del ‘Atlante’, empezó a cubrirse, desapareció de la ciudad, y es que en consecuencia empiezan las pugnas entre las células que están abajo, y en los homicidios los detenidos nos dicen que el muerto era gente de Los Pelones; los detenidos trabajaban para la gente del ‘Atlante‘ y recibían órdenes del ‘300’ o ‘El Tío’, a quienes se les relaciona juntos en la Zona Este, y otros en Zona Centro que dicen ser gente del ‘Atlante’, pero reciben instrucciones”.

— Algunas área de inteligencia reportan un escisión de estos grupos que pretenden formar células independientes de Lira, ¿qué tan real es eso?

“Los datos que arrojan las entrevistas, es que siguen bajo control del ‘Atlante’, un ‘El 300’ y ‘El Tío’ en la Zona Este, y ‘El Seven’ en el corredor Zona Centro de Tijuana”.

En el caso de los homicidios en las colonias Libertad y Postal, que son áreas atípicas que no habían sido incluidas en los enfrentamientos, Guerrero explicó: “Lo que traemos en avance de investigaciones, es que todo apunta a ejecuciones de gente de la Zona Norte.

— ¿La gente de la Zona Norte está asesinando?

“Sí, a gente que está intentando entrar a la Libertad, la Postal  y del Río”.

Como la pugna más fuerte es entre los operadores de Alfonso Lira y Los Pelones, se le pregunta al coordinador de la SCDO respecto al segundo grupo,  y aunque  no identificó cabecillas, expuso:

“Los Pelones son una ramificación de lo que quedó del Armando ‘El Gordo’ Villarreal, que  manejaba -criminalmente- Mesa de Otay desde los Módulos, Libertad y Zona del Río. Por lo regular son ex convictos y gente deportada de Estados Unidos, con contactos en el Barrio Logan que era del CAF,  todos sabemos que así trabajaban”.

Respecto al reclutamiento de criminales mexicoamericanos deportados, Guerrero sostuvo que es una realidad, pero explicó que también existen otros dos fenómenos que han sido reportados por grupos de apoyo a migrantes. Un número considerable de deportados han sido atendidos médicamente por organizaciones gubernamentales, tras haber recibido palizas o balazos, en algunos casos, porque los invitan a participar y se niegan; y en otras, porque los “contratan” para delinquir, les prometen doga o dinero, y después de cometer el delito, lo único que reciben es una paliza y los tiran en algún lugar del “bordo”.

— Conforme a las áreas de inteligencia de las policías operativas, ya no se están matando entre vendedores, ya no se están peleando las esquinas, entonces ¿el pleito es entre distribuidores que se disputan zonas completas?, se le cuestionó respecto al cambio en cuanto al perfil de los muertos.

“Sí coincide un poco con la información que ya traemos, incluso uno de los homicidios del fin de semana, el ubicado en la (colonia) Felipe Velázquez, donde fallece un sujeto y otro queda lesionado y muere en el Hospital General, efectivamente ya traemos información que el muerto, un muchacho de veintitantos años, era quien tenía el control de la Sánchez Taboada y Felipe Velázquez en la distribución de cristal. Entonces estamos hablando de que ya no es el distribuidor de la esquina, sino los surtidores encargados de distribuir en la zona a quien están ejecutando”, finalizó el funcionario estatal.



DISCREPAN AGENTES MUNICIPALES Y ESTATALES CON LOS DATOS

DETIENEN A PRESUNTO HOMICIDA

Ramón Hernández Cruz
Originalmente se informó que estaba involucrado en siete asesinatos ocurridos recientemente en la Zona Poniente de Mexicali, aunque desde la Procuraduría General de Justicia del Estado aclararon -tras las pruebas periciales- que solo había pruebas de su participación en dos crímenes y una agresión.

Se trata del duranguense Ramón Hernández Cruz, detenido la mañana del  martes 24 de septiembre de 2013 en la zona de la colonia Virreyes en Mexicali, por agentes de la Dirección de Seguridad Pública Municipal. Desde la Procuraduría afirmaron que también habían participado agentes ministeriales.

En la información inicial, la autoridad municipal expuso que a Hernández le habían confiscado tres armas de fuego,  una escuadra calibre .22 semi-automática, una escopeta calibre .12 y una escuadra Glock calibre .40. Además de involucrarlo en el asesinato de un militar, perpetrado hace un año.

El subprocurador estatal contra la Delincuencia Organizada,  Abel Galván, informó que tanto la escuadra .22 como la escopeta no funcionaban, por ello, solo la Glock .40 fue sometida a revisión pericial, según la cual se determinó que estuvo implicada en al menos tres delitos.

Uno,  la agresión el  26 de marzo de 2013 -NUC 0202/2013/12758- en contra de Felizardo Valencia Ceballos, quien resultó con lesiones en el incidente suscitado en la colonia Huertas; otro, el 12 de septiembre de 2012, donde fue asesinado el velador Álvaro Guzmán Sánchez, en la zona de la colonia Progreso, y presumen que el móvil fue el robo de su vehículo; tres, el 21 de septiembre fue muerto a tiros Ricardo Urías Carillo, en la colonia Palmeras. Los investigadores consideran que el móvil fue robo.

De acuerdo a Galván,  la Procuraduría tiene suficiente material para judicializar y conseguir un mandamiento contra Hernández Cruz, por lo menos en el caso del homicidio de Álvaro Guzmán, en el resto se sigue recabando información.

“Quiero recalcar que hasta el momento no tenemos ningún dato para determinar que esta persona está relacionada con el homicidio de un militar, ni el arma está relacionada, como se estuvo manejando”, aclaró el funcionario.

 (SEMANARIO ZETA/ ZETA Investigaciones/ Septiembre 30, 2013 12:00 PM)

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