De acuerdo a
versiones preliminares, el ataque de los piratas se perpetró contra el barco
Vikingo, al que le habrían despojado de 2 toneladas de producto y equipos de
comunicación
Sibely Cañedo
MAZATLÁN.- Uno de
los más grandes temores de los camaroneros se cumplió el pasado viernes, con el
primer asalto de la temporada en los litorales de Sinaloa.
De acuerdo a
versiones preliminares, el ataque de los piratas se perpetró contra el barco
Vikingo, al que le habrían despojado de 2 toneladas de producto y equipos de
comunicación mientras pescaban en la región de El Perihuete, hacia el norte del
estado, una zona detectada como conflictiva.
Se trata de un buque
de Puerto Peñasco, Sonora, que apenas había retomado la actividad pesquera
luego del embate del Huracán Manuel. Hasta el momento, no se reportan heridos.
Los patrones de
barco boletinaron la noticia por sus sistemas de radio para alertar a los
compañeros y trabajar con precauciones, si es posible siempre cerca de otras
embarcaciones para aminorar los riesgos o, por lo menos, para dar aviso a la
Armada de cualquier acción sospechosa.
En el muelle del
Parque Bonfil, los pescadores manifestaron tener miedo y reclamaron que regrese
la estrategia de "sembrar" marinos a bordo de los barcos, de forma
aleatoria, porque es la única medida que ha contenido a estos delincuentes del
mar.
"Llegan los
malandrines y lo primero que hacen es arrancar el sistema de monitoreo
satelital, quitarnos los celulares, los radios y dejarnos incomunicados para
después llevarse el camarón ante nuestra impotencia, pues es gente bien
armada", relató un marinero que ha sido víctima de los atracadores en el
pasado y habló a condición de anonimato.
Aunque las capturas
no son abundantes, el buen precio del camarón puede despertar codicia de
ladrones. Es una banda bien organizada: Michel Luna Para el presidente de la
Unión de Armadores, Ricardo Michel Luna, no cabe duda de que es el golpe de una
banda organizada, que opera bajo la égida de autoridades y con la colaboración
de cooperativas, congeladoras y comercializadores.
"Hay un grupo
muy fuerte, organizado, al que no han podido o no han querido las autoridades
combatir, porque ese camarón por fuerza, como es perecedero, tiene que
refrigerarse en cuartos fríos y después facturarse para su venta",
detalló.
Según el líder
pesquero, es una organización que cuenta con importantes recursos, pangas
rápidas, motores de gran caballaje y armas de alto poder. Dijo que los últimos
años, cada temporada, ocurre por lo menos un asalto en alta mar y nadie está en
la cárcel o ha sido identificado.
(NOROESTE/ Sibely
Cañedo /30-09-2013)
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