lunes, 30 de septiembre de 2013

EL MILLONARIO OFICIO DE SER DIPUTADO



Los de Baja California son de los diputados locales mejor pagados del país. Solo por encima están los legisladores de Guanajuato y Sinaloa (todos de gobiernos de extracción panista).

Cada “honorable” integrante del Congreso de Baja California devenga un sueldo de 111 mil 872 pesos mensuales. En Guanajuato y Sinaloa, 138 mil y 132 mil pesos, respectivamente.

El diputado bajacaliforniano al año cobrará de pura dieta un millón 342 mil pesos. Por los tres años que dura su periodo legislativo, terminará por cobrar 4 millones 27 mil 392 pesos. Más de 100 millones de pesos para los 25 acomodados.

Los números arriba mencionados son únicamente del salario del legislador, sin contemplar lo que se le proporciona para gasolina, viáticos, vuelos, comidas, apoyos, presupuesto para que instalen un módulo de atención, entre otros gastos.

 EVASIVOS, LOS NUEVOS

En campaña, algunos candidatos panistas aseguraron que de llegar al Congreso se bajarían los sueldos, e incluso, era un acuerdo entre la alianza que formaron. Un ejemplo fue Mario Osuna, diputado electo del Distrito 10 en Tijuana. Otros, como Rosalba López Regalado, evadieron la pregunta en las entrevistas, so pretexto que llegarían a “revisar” el presupuesto, el mismo que su candidato a gobernador calificó de alto y opaco.

Pero lo que antes parecía un acto seguro de reducir sueldo y presupuesto, hoy parece un argumento endeble. Gustavo Sánchez fue elegido como coordinador de la fracción panista para la siguiente Legislatura que tomará posición el martes 1 de octubre.

El panista se declara contra el duplicado presupuesto del Congreso, del cual ahora formará parte, pero eso sí, justifica, “será un tema a discutir” en las próximas semanas: “Hay que llevarlo a la mesa de los 25 diputados, estamos obligados a revisar lo que sí se ocupa y lo que no”.

— ¿Entonces admite que hay gastos innecesarios?, pregunta el reportero para disipar dudas.

“Yo no tengo duda de que si se dobló al 100 por ciento, es susceptible a revisar”.

— ¿Y su sueldo?

“Por mucho cubre la expectativa de sueldo, pero en lo personal, dije que hay que revisarlo. Mis compañeros del PAN también comparten mi opinión”.

Por su lado, René Mendívil, coordinador de los priistas, evita entrar en el tema: “La Legislatura aún está por instalarse, hay tema que por el calendario son los primeros”, y el del presupuesto no está contemplado.

Bajo la misma premisa, alega: “Se tendrá que revisar una vez que también sea remitido por parte del Ejecutivo el presupuesto, y hacer una  revisión integral. No debe focalizarse el esfuerzo en un Poder, debe haber una revisión plena, responsable de los tres Poderes del Estado”.


 NOMINITA

 Continuando con las bondades del actual presupuesto legislativo, cada legislador debe tener un equipo de asesores, secretarios, asistentes. Para ello hay una bolsa económica.

Por ejemplo, un “secretario técnico” con sueldo de 50 mil pesos. Otro secretario por encima de los 32 mil pesos, un asistente particular, dos secretarias de base, 50 mil pesos mensuales para asesores, y otros 65 mil pesos en honorarios para que, de manera discrecional, el diputado los aplique según el número de colaboradores.

Eso sin contar otra cifra que podría llegar hasta los 109 mil pesos mensuales para el personal y la operatividad de un módulo de atención ciudadana.

Además, dependiendo de las “gestiones” que realice cada grupo parlamentario mediante su coordinador de fracción, pueden acrecentar el monto para asesores y más personal.

 PARA LOS VECINOS NECESITADOS

 Y claro, no podía faltar presupuesto para una oficina fuera del Congreso. Para el llamado “módulo de atención”, el presupuesto alcanza para, a cada uno, proveerlo de 109 mil pesos.

Sin la necesidad de comprobarlos, cada diputado cobra esa candidata mensualmente. En teoría, ese recurso (no comprobable) se debe  destinar a contratación de personal en el módulo y pagar la operación del mismo: renta, teléfono y otros servicios.

Es tanto el presupuesto para un “modulo” de atención ciudadana, que el diputado Víctor Hugo Navarro es el único que mantiene dos en el mismo distrito de Mexicali. Y es tan poco (podría pensarse) que Juan Vargas, diputado del Distrito 7 -Tecate-, reporta como su “módulo de atención” la oficina ubicada en la Zona Centro donde tiene su despacho contable privado desde hace años.

En sí, son más de 27 mil pesos semanales para, exclusivamente, instalar su oficinita lejos del Palacio Legislativo. Solo para eso, porque para repartir y “ayudar” a sus representados, el Congreso tiene destinado un monto aún mayor: 6.8 millones de pesos para cada legislador.

 DIPUTADOS CARITATIVOS

Una de las partidas que crecieron considerablemente durante la actual legislatura, es la de “apoyos”, que tiene la finalidad que los diputados ejecuten obra y repartan dádivas entre sus representados.

En 2011 (primer año de la xx legislatura), el monto total para “apoyos” fue de 81 millones 350 mil pesos, dividido ente los 25 integrantes, algo así como 3 millones 254 mil pesos al año para cada uno.

En 2013, la cifra se elevó a 171 millones 450 mil pesos; es decir, 6 millones 858 mil pesos por cabeza. Entre “apoyos a instituciones”, “módulo”, “comisiones” y gestión social”. Esta última, la que sufrió mayor incremento.

Si en 2011 el monto para “apoyos a gestión social” era de 9 millones 900 mil pesos, en 2012 fue de 89 millones 900 mil pesos, nueve veces más. y este año, de 75 millones de pesos.

Administrados mensualmente, a cada diputado se le proporcionan 250 mil pesos para ejecutar “obras” y “programas sociales”, repartir despensas, útiles, cobijas o cualquier otro obsequio. En 2011, para este concepto solo se destinaban 33 mil pesos.

OTRAS
La misma nómina del congreso creció desproporcionalmente. Tan solo un par de años, de 2011 a 2013, lo presupuestado para “servicios personales”, que incluye los sueldos y prestaciones del personal, se duplicó.

En 2011 se gastaban en sueldos 216 millones 500 mil pesos; en 2012, 268 millones 229 mil; y en 2013, 408 millones 440 mil pesos para nómina.

Otro ejemplo, es el “servicio de difusión” el cual se destina para pagar publicidad en los medios de comunicación. De 10 millones 336 mil pesos en 2012, pasó a 26 millones 717 mil pesos en 2013.

Falta mencionar los “viáticos” de los diputados que se utilizan para trasladarse en el estado o en el país, rentar vehículos, transportarse a sus distritos, comidas, hospedarse en los mejores hoteles. Para eso se dispone de 18 millones 470 mil 618 pesos al año.

Para rodearse de secretarias, colaboradores, viajes, publicidad y miles de pesos, nada mejor que convertirse en un diputado de baja california, el oficio millonario.

(SEMANARIO ZETA/


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