Redacción/ Proceso
MÉXICO, D.F.
(apro).- El gobierno de Estados Unidos negó “categóricamente” cualquier intento
para desestabilizar a Venezuela, cuyo presidente encargado, Nicolás Maduro,
afirmó que funcionarios del Pentágono y la CIA están detrás de un plan para
asesinar al candidato presidencial opositor, Henrique Capriles.
“Estados Unidos
rechaza categóricamente las acusaciones de cualquier participación en cualquier
trama para desestabilizar o dañar a nadie en Venezuela”, dijo el gobierno
estadunidense a través de la portavoz del Departamento de Estado, Victoria
Nuland, en la conferencia de prensa que ofrece diariamente.
Además, sostuvo que
al menos hasta donde ella sabe no hay mensaje o petición formal alguna hacia el
gobierno estadunidense, más allá de la alerta que lanzó Maduro el domingo
pasado al presidente Barack Obama durante una entrevista con el canal privado,
Televen.
“Yo le hago un
llamado al presidente Barack Obama desde aquí, al gobierno de los Estados
Unidos responsablemente (…) Roger Noriega, Otto Reich, funcionarios del
Pentágono y de la CIA están detrás de un plan para asesinar al candidato
presidencial de la derecha venezolana para crear un caos en Venezuela”, señaló
Maduro en una entrevista con el exvicepresidente y periodista José Vicente
Rangel el pasado domingo 17.
Según Maduro, quien
contenderá por la presidencia de Venezuela el próximo 14 de abril, tiene
“información de muy buena fuente” de que los planes de asesinar a Capriles
tienen la finalidad de “echarle la culpa
al gobierno bolivariano y crear un caos en Venezuela”.
Reich, uno de los
funcionarios estadunidenses aludidos por Maduro en sus declaraciones, contestó
así al presidente encargado de Venezuela, a través de su cuenta en Twitter:
“Niego
categóricamente esta acusación absurda y desafío a Maduro para que presente las
‘pruebas’ que afirma tener”, escribió Reich el mismo domingo.
Reviró las
acusaciones de Maduro y afirmó que esa “mentira maliciosa” no es más que una
estrategia cubana dictada a Maduro.
“Estos cargos están
tan alejados de la realidad que bien puede ser una cortina de humo detrás de la
cual el Gobierno venezolano esté planeando eliminar a Capriles”, agregó el
exembajador republicano.
Por su parte,
Noriega se limitó a señalar por el mismo medio que la de Maduro es “una
acusación idiota”.
No es la primera vez
que Maduro Moros lanza acusaciones contra funcionarios estadunidenses desde la
muerte del presidente Hugo Chávez, el pasado 5 de marzo.
Ese día, horas antes
de anunciar el deceso del mandatario venezolano, el presidente encargado acusó
a los funcionarios estadunidenses David Delmonaco y David Kostale de “proponer
proyectos desestabilizadores” a militares venezolanos, lo que ha sido negado de
manera reiterada por el Departamento de Estado y el Pentágono.
Estados Unidos
correspondió a esa acción expulsando el lunes pasado a Orlando Montañez
Olivares, segundo secretario de la embajada de Venezuela en Washington, y
Víctor Camacaro Mata, funcionario del consulado venezolano de Nueva York.
(PROCESO/ REDACCIÓN/ 18 DE MARZO DE 2013)
No hay comentarios:
Publicar un comentario