El Gobierno de EU lo mantenía “sellado” desde 2011; lo
ubican como segundo al mando de Joaquín Guzmán Loera, al mismo nivel que a Inés
Coronel Barreras —suegro del capo— y lo acusan de traficar drogas con valor de
280 millones de dólares desde Perú, Colombia, Panamá y México…
Miguel Ángel Vega
Luego de 16 meses de
sellarse y de ser situado como “expediente clasificado”, el Departamento de
Justicia de Estados Unidos (USDOJ) desclasificó una acusación en contra de
Dámaso López Núñez y cuatro de sus colaboradores, por lo que la cacería en
contra de uno de los principales lugartenientes de Joaquín el Chapo Guzmán
inició oficialmente el pasado 8 de marzo.
La desclasificación
del expediente 11-CR-00558, titulado United States of América vs. Dámaso López
Núñez, se dio el pasado 7 de marzo, luego que el procurador del Distrito Este
de Virginia, Neil H. MacBride, presentara una moción conjunta en una corte
federal de ese estado solicitando la desclasificación de ese documento para
poder ir de lleno contra Dámaso López.
“Desde el 23 de
noviembre del 2011, este expediente se selló debido a intereses del Gobierno,
pero ahora las circunstancias que obligaron a su clasificación ya no están
presentes, por ello solicitamos que el documento se desclasifique”, señala la
moción, a la cual tuvo acceso este semanario.
El documento no
especifica los motivos que tuvo el Gobierno de Estados Unidos para mantener
sellada la orden de aprehensión en contra de Dámaso López Núñez y solo apunta
que “obedecía a los intereses de ese país”.
Jerry E. Norton,
catedrático de la Universidad de Loyola, en Chicago, explicó sin embargo que
cuando el USDOJ “sella expedientes”, obedece a una estrategia por parte de las
autoridades, como una medida para reforzar cargos contra todos y cada uno de
los implicados en la investigación.
“Ciertamente puede
haber razones muy específicas, pero por lo general cuando se clasifica un
expediente obedece a que los fiscales no quieren que los acusados sepan que
andan tras de ellos, hasta que son ubicados o bien, hasta que caen en manos de
la justicia, porque de saberlo, tendrían mayores oportunidades de darse a la
fuga”, explicó a Ríodoce Norton.
Voceros del DOJ
dijeron que no comentarían sobre la opinión del docente, como tampoco abundaron
respecto a los avances para capturar a López Núñez, limitándose únicamente a
explicar que el expediente había sido reabierto.
LA CACERÍA INICIA
Ocurrió con Benjamín
Arellano Félix, con Arturo Beltrán Leyva, con Vicente Zambada Niebla y más
recientemente con Ovidio Limón. Muertos o en prisión, una vez que Estados
Unidos inicia la cacería contra un narcotraficante, la pinza se cierra.
Con excepción de las
grandes cabezas del narco, Joaquín el Chapo Guzmán, Ismael el Mayo Zambada y
Juan José Esparragoza Moreno, el Azul, una vez que son boletinados por la OFAC
y solicitados por una corte federal de ese país, pocos se han salvado.
La orden de arresto
en contra de Dámaso López, a quien también se le conoce como el Licenciado,
originalmente fue solicitada el 23 de noviembre del 2011, acusado de lavado de
dinero y conspiración para introducir cientos de toneladas de cocaína a Estados
Unidos.
No obstante,
inmediatamente después de presentarse la acusación, la DEA solicitó al juez su
pronta clasificación porque ello “obedecía a los intereses de Estados Unidos”.
La petición fue aprobada y el documento se clasificó.
Entonces, nadie se
enteró que el Licenciado era también buscado por los Estados Unidos.
No obstante, el
Gobierno de México, que también ignoraba sobre esa orden de arresto, continuó
buscándolo luego que el 2 de febrero del 2011, la Procuraduría General de la
República (PGR), girara una orden de aprehensión en su contra, acusándolo de
“delincuencia organizada”.
Andando la justicia
tras sus pasos, Dámaso solicitó entonces un amparo ante un juez federal en un
juzgado de Culiacán. El amparo fue aprobado el 22 de noviembre del 2012, un año
después de que Estados Unidos sellara su orden de aprehensión. Los motivos por
el cual este amparo fue concedido se desconocen, dado que Dámaso López era
considerado por la PGR como uno de los hombres clave dentro de la estructura
criminal que comanda el Chapo Guzmán, y solo se establecía en el documento de
amparo que “La justicia ampara y protege a Dámaso López Núñez contra los actos
y autoridades precisados en el resultando primero de esta ejecutoria”.
No pasaron ni tres
meses de aquel amparo, y aun cuando el archivo contra Dámaso permanecía
sellado, cuando la Oficina para el Control de Bienes Foráneos del Departamento
del Tesoro (OFAC), boletinó a Núñez, por continuar con sus actividades
ilícitas, prohibiendo con ello a sus connacionales a realizar cualquier tipo de
transacción con él o las empresas que estuvieran a su nombre.
En un nuevo
organigrama difundido por el DOJ, Dámaso López Núñez aparece como segundo al
mando de Joaquín Guzmán, al mismo nivel que Inés Coronel Barreras, padre de
Emma Coronel, una de las esposas del jefe narco.
LOS CARGOS
De acuerdo con el
expediente de Dámaso, en el cual incluye órdenes de aprehensión contra Felipe
Zurita Cruz, Jaime Alberto López Gutiérrez, Raúl Rosales Sáenz, y un quinto
personajes a quien solo se identifica como el Gordo, especifican que el
Licenciado tenía desde el 2007 importando cocaína desde Perú, Colombia, Panamá
y México, hacia territorio estadounidense.
Según el documento,
los acusados, liderados por Dámaso, introdujeron cocaína valuado en al menos
280 millones de dólares, siendo todos ellos parte de una organización que es
dirigida por Joaquín Guzmán Loera.
El documento es
firmado por MacBride, Daniel J. Grooms, del USDOJ, y por Arthur G. Wyatt y
Darrin L. McCullough, representando a la DEA.
Explica también el
archivo que, al momento de ser presentados ante un juez, a los fiscales
solicitaran a la Corte que los detenidos se les confisquen propiedades, bienes
y dinero para compensar los 280 millones de dólares que obtuvieron en
ganancias.
“Es evidente que
López Núñez ha lucrado con dinero de Estados Unidos, por lo que vamos a ir con
todo contra él y tras de sus bienes y la estructura sobre la que se apoya,
donde quiera que esté”, advirtió Adam J. Szubin, director de la OFAC.
En enero de 2011, en
Mazatlán, fue detenido por La Marina uno de los coacusados, Felipe Zurita Cruz.
La Armada de México informó que éste era rastreado por infantes navales en
atención a la orden girada por el Juez de Distrito de Procesos Penales Federales
bajo la causa penal 206/2010-IV.
De acuerdo con la
Semar, Zurita estaba relacionado directamente con los aseguramientos de cocaína
realizados por la Armada de México a bordo de los buques “Caracol III” y “Juan
Alejandro” en septiembre de 2008, y “Polar I” en febrero de 2009.
Como ocurre en este
tipo de situaciones, si el Licenciado o el resto de los acusados que forman
parte de la acusación, son arrestados en México o en otra parte del mundo, se
tramitaría de inmediato su extradición, y una vez frente a los juzgados
estadounidenses podrían enfrentar una pena máxima de hasta cadena perpetua,
explicaron fiscales del DOJ.
Por lo que Zurita
Cruz podría ser extraditado en breve.
BREVE PERFIL DE DÁMASO
Le decían Licenciado
porque estudió leyes en la universidad del estado de Sinaloa, y porque durante
un tiempo ejerció su carrera como abogado.
Nacido el 22 de
febrero de 1966 en Eldorado, sindicatura de Culiacán, López Núñez fue agente
del Ministerio Público en Sinaloa durante la década de los noventa.
A finales de 1999
entró como jefe de seguridad en la cárcel de Puente Grande.
De acuerdo con los
gobiernos de México y Estados Unidos, a los pocos meses de su ingreso, fue
ascendido como subdirector de vigilancia y custodia en el penal, como parte de
una estrategia bien definida para ayudar a Joaquín Guzmán a escapar de Puente
Grande.
Dos meses antes de
la fuga, López Núñez, habría presentado su renuncia en el penal, aunque para
entonces, ya se tenía todo listo para la fuga de Guzmán Loera.
Una vez logrado el
escape, el Licenciado empezó a trabajar en la estructura del Chapo, pero no en
los primeros círculos. Fue con la aprehensión del Chapo Lomas, preso desde
2008, que se convirtió en uno de sus principales operadores del capo.
Tiene un hermano,
Adolfo López Núñez, a quien reportes de inteligencia militar identifican por
tener nexos con el crimen organizado.
De acuerdo con
informes de inteligencia militar, Adolfo se desempeñó como supervisor operativo
de la Policía Ministerial del Estado en la sindicatura de El Salado, municipio
de Culiacán, y renunció al cargo el 1 de mayo de 1996.
El padre de ellos,
Dámaso López García, fue síndico electo de Eldorado en 2007.
En julio de 2008, el
Ejército Mexicano cateó y aseguró una propiedad de cuatro hectáreas en
Portaceli que el Gobierno le endilgó a Dámaso López Núñez y cuya referencia
encontraron durante el cateo de una casa en Culiacán, días antes, donde
aseguraron más de 5 millones de dólares.
En 2009 fue abierta
una averiguación, la UEIORPIFAM/AP/002/2009, donde consignan el aseguramiento
de dos propiedades, una de 20 hectáreas, en Navito, municipio de Culiacán, y
otra de 20.41, hectáreas, en el Capulito, Rancho de Zopilotito, El dorado,
municipio de Culiacán, además de varios vehículos.
(RIODOCE.COM.MX/Miguel Ángel Vega /marzo 17, 2013)
No hay comentarios:
Publicar un comentario