Guadalajara, Jal.- La publicidad de servicios sexuales en los
cruceros de la metrópoli, principalmente a través de tarjetas de
presentación o panfletos, se ha vuelto un fenómeno cada vez más común.
Estas tarjetas por lo regular se entregan en la víspera de la quincena a hombres que viajan solos en sus vehículos. La distribución o reparto se hace a través de jóvenes que tienen la necesidad de obtener ingresos para subsistir.
De acuerdo con especialistas, el problema que hay detrás de este tipo de publicidad es la existencia de posibles redes de explotación sexual, en las que muchas veces están inmiscuidos menores de edad.
Para David Coronado, jefe del departamento de Sociología de la Universidad de Guadalajara (UdeG), la distribución de publicidad sexual en los cruceros es la “punta del iceberg” de un problema que entraña complejas redes de complicidad entre hoteles, cantinas, bares, estéticas, restaurantes y hasta taxistas.
“La entrega de tarjetas de presentación no es otra cosa que la punta del iceberg que nosotros vemos en la vía pública, pero atrás del aparente placer hay mucho dolor, pobreza, desinformación, podredumbre e impunidad. En las mismas redes están incluidos los menores de edad, habría que seguir el circuito a través de estos establecimientos, son redes que se han establecido a través del tiempo por diferentes circunstancias, entre ellas la económica”, advirtió Coronado.
“Son redes que ocultan mucha podredumbre, que ocultan explotación sexual abierta. Me parece que pensar en personas independientes, sería pensar en la posibilidad del libre mercado, pero pensando en los flujos económicos una persona independiente tiene pocas posibilidades de sobrevivir por falta de protección policiaca, legal y en materia de salud”.
El académico de la UdeG detalló que estas tarjetas en las que se publicitan servicios sexuales tienen patrones comunes, pues se muestran mujeres jóvenes, con el rostro semicubierto y que en la mayoría de las ocasiones no corresponden con la persona que ofrece el servicio.
Esto se debe, según Coronado, a que intentan explotar el erotismo y las fantasías de una sociedad eminentemente machista.
“El erotismo implica claroscuros, esas tarjetas lo que buscan hacer es explotar esa fantasía porque en una buena parte de los hombres, su objeto de deseo son chicas jóvenes”, precisó el especialista.
De acuerdo con el libro “Tolerancia Cero”, publicado por el DIF Jalisco, la UdeG y el Colectivo Pro Derechos de la Niñez, la capital del Estado se ubica como la sexta ciudad con mayor índice de casos de explotación sexual infantil en México. Otros puntos son Tijuana, Acapulco, Puerto Vallarta y Cancún.
Según datos de Pro Derechos de la Niñez, existen alrededor de 600 casos de explotación sexual comercial infantil en la Ciudad.
El País ocupa el lugar 28 a nivel mundial y 5 en América Latina, abajo de Brasil, Colombia, Guatemala y República Dominicana, en comercio sexual, aunque no se tienen cifras certeras o estadísticas al respecto.
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