Cayetano Osuna
“Se está volviendo común que
nos ataquen y no pasa nada”, reclama el alcalde de Concordia, José Eligio
Medina, al sentir el llanto y la indignación de los habitantes de un municipio
que ha quedado en medio de la guerra que libran el cártel de Sinaloa y la célula
delictiva de los Beltrán Leyva-Zetas, enfrentamiento que aterroriza a las de
por sí empobrecidas familia de la sierra del sur del estado.
A la saña con la que los
sicarios perpetraron los asesinatos en El Platanar de Los Ontiveros, añadieron
la ironía, porque a Francisco Javier Lizárraga Pérez, de 19 años, una de las
nueve personas masacradas que estudiaba criminología y soñaba en convertirse en
criminalista y paladín de la justicia sinaloense, lo decapitaron sin
misericordia.
“Gente que no tiene nada qué
ver con actividades ilícitas, gente dedicada a su trabajo; un joven que
estudiaba criminalística, y que vino a pasar Navidad con sus papás, que estudió
secundaria en Mazatlán, que estudió preparatoria en Mazatlán, que se fue a
estudiar la carrera a Culiacán, que prácticamente tenía años que no estaba en
la comunidad, de pronto viene a visitar a su familia, y le toca”, lamentó José
Eligio Medina, alcalde del municipio de Concordia.
El Platanar de Los Ontiveros
se llama el pueblo ubicado a tres horas de distancia de la cabecera municipal,
en lo recóndito de la sierra del municipio de Concordia, donde un grupo
delictivo conformado al menos por 30 hombres armados con AK-47, y camuflados
con ropa militar, masacró a nueve personas, enlutando la Noche Buena y
amargando la Navidad de 52 familias que habitan en la indefensión.
“Fueron Los Zetas”,
especularon quienes después de los entierros se dieron a la tarea de poner
nombre a los autores materiales de la matanza.
La teoría estaba apoyada en
el escenario de la narcoguerra que protagonizan los diversos grupos delictivos,
tanto en la zona serrana como en la urbana, para disputarse el territorio
sembrando el terror en los habitantes indefensos.
“Se debió a una disputa
entre las células del cártel de Sinaloa y el cártel de los Beltrán-Zetas”, dijo
la Procuraduría General de Justicia de Sinaloa (PGJE).
El jueves 27 de diciembre el
procurador Marco Antonio Higuera Gómez dijo al diario Noroeste que los asesinos
de las nueve personas de El Platanar de los Ontiveros, son del mismo grupo
delictivo que emboscó en la carretera nueva de la Puerta de San Marcos, a los
agentes de la Policía Estatal Preventiva.
Ante la violencia creciente
en la sierra sinaloense, donde los grupos delictivos han sentado sus reales,
nadie escapa a los atentados criminales.
El martes 13 de noviembre de
2012, en la carretera que conduce hacia la Puerta de San Marcos, perteneciente
a la sindicatura de La Noria, del municipio de Mazatlán, un grupo de sicarios
emboscó a agentes de la Policía Estatal Preventiva, dejando muertos a los
policías Iván Daniel García Chávez y Urbano Contreras Valenzuela, y cinco
heridos, uno de ellos de gravedad.
Antes, el 2 de noviembre, a
un kilómetro de distancia en esa misma zona, el ganadero Jesús Ramón Osuna Osuna
de 35 años, originario de San Marcos, fue encontrado asesinado y carbonizado
dentro de su camioneta ganadera.
El 21 de octubre de 2012, en
las cercanías de la comunidad Las Iguanas, Concordia, ocho personas, entre
ellas dos menores de edad, fueron masacradas con fusiles AK-47, y después
quemadas en la camioneta Ford en la que regresaban de una fiesta de quince años
celebrada en El Palmito, Concordia.
Dos de los atentados los ha
atribuido la PGJE a una célula del grupo delictivo denominado Los Mazatlecos,
integrada por alrededor de 20 sicarios oriundos de Sinaloa, Durango y Nayarit,
que opera en la zona serrana del sur de Sinaloa.
“Declaraciones impropias”
A estas alturas del
inimaginable dolor, los rezos y la indignación de los dolientes, el nombre de
los perpetradores de la masacre, es lo de menos. Lo que salta a la vista es la
pasmosa impunidad que habita en el Sinaloa del “no pasa nada”, como el mismo
José Eligio Medina Ríos, presidente municipal de Concordia, lo reconoce, pues
con el ataque impune del 24 de diciembre, ya son seis pueblos que se
convirtieron en “víctimas colaterales” de los criminales.
“Se está volviendo común que
nos ataquen y no pasa nada… Yo tengo confianza en que se va a actuar”, dijo el
alcalde a Ríodoce.
El asesinato de las nueve
personas, según el alcalde, ocurrió como a las 19:00 horas, pero él recibió la
noticia a las 19:30 horas, cuando acababa de llegar a casa de sus padres,
oriundos de Concordia, a desearles una feliz Navidad.
“Estas son fechas muy
emblemáticas, reflexiona, que cuando suceden una cosas como estas como que te
duele, como que nos afecta a todos y por lo pronto al municipio de Concordia
nos amargó la Navidad”.
El alcalde José Eligio
Medina Ríos fue entrevistado después de terminar de atender a los familiares de
las nueve personas asesinadas, quienes entre otros apoyos económicos y
materiales, para sobrevivir a la zozobra, pidieron operativos policiacos y militares
que garanticen la integridad física.
--En cuanto al tema de la
seguridad pública, ¿qué piensa hacer usted para enfrentar a los delincuentes
que tienen asolada a la zona serrrana?
--La presencia del Ejército
es la única organización que puede entrar a esas rutas y que es competencia
pues, de ellos. La municipal para allá es difícil, por las limitaciones que
tenemos en todos los sentidos, somos preventivos, y estamos limitados en cuanto
a la capacidad de movilización. El número de elementos que tenemos no es
suficiente.
--¿Tenía razón su ex
director de la Policía cuando dijo que no entraban a la sierra, porque era muy
peligroso, declaración que molestó al gobernador Mario López Valdez, quien le
reviró que si tenía vergüenza mejor renunciara?
--Son declaraciones
impropias…
--¿Son “declaraciones
impropias” del gobernador?
--De “todo mundo”. El tema
de la seguridad es un tema mucho muy serio, se requiere de la aportación de
todos, en el sentido de facilitar las cosas, no de discrepar ni de pelearnos, sino
de sumarnos en una coordinación. Porque finalmente nosotros como municipio
afectado requerimos el apoyo de las corporaciones policiales de otro nivel y
especialmente del Ejército que está haciendo su tarea de manera muy bien en el
municipio, pero que finalmente, bueno, tenemos ese problema en esa ruta.
“Foco de violencia”
“El resto del municipio lo
tenemos tranquilo, continúa el alcalde, no tenemos incidentes, en la misma
cabecera municipal aquí, pero en esa parte, tenemos un foco de violencia, en
comunidades que son del municipio de Mazatlán y de Durango y que incursionan
hacia acá”.
--¿Vienen de otro lado a
masacrar y aterrorizar a la gente?
--Sí, la noche del 24 de
diciembre entró un grupo de treinta gentes debidamente armados…
--¿Llegaron en camionetas o
a pie?
--Llegaron caminando. No
pueden (llegar en camionetas). El único camino para llegar acá es de Copala a
Pánuco. Es la única vía de acceso con vehículo. Ellos llegaron del otro lado y
caminando.
--¿Es verdad que el Ejército
ya estaba en esa zona desde antes de que ocurriera la masacre?
--Se garantiza la presencia
del Ejército desde el mismo día del atentado, la presencia del Ejército ya
estaba ahí desde antes, pero se movió a una distancia de media hora, a atender
un asunto de combate de enervantes, a destruir unos plantíos (de mariguana), se
movió media hora de distancia y en esa movida que se dio ocurrió todo.
--El procurador de Justicia
atribuyó el multihomicidio al narcomenudeo, ¿qué opina usted?
--No, no, no es conveniente
polemizar eso. Para mí es mucho más importante atender a las familias que
ponerme a revisar declaraciones de los demás. Es más importante para mí atender
a una familia que ponerme a revisar qué dijo Juan o Pedro. La realidad de los
que vivimos en Concordia las conocemos nosotros, las sentimos nosotros y
nosotros tenemos que buscar cómo trascender, cómo resolver. Aquí requerimos del
apoyo de todos los niveles de Gobierno, del apoyo de todas las corporaciones
policiales, del apoyo de todos los medios de comunicación, porque a veces estos
últimos se convierten en promotores de los delincuentes, magnificando sus
acciones.
El 15 de diciembre, Eligio
Medina Ríos, rindió su Segundo Informe de Gobierno, cuyas divisas son visión y
decisión, pero nunca vislumbró la masacre que se maquinaba en esa zona ubicada
en el “foco” de violencia.
La “visión”
En la página número 13, en
el periódico de 24 páginas, donde publicó su Segundo Informe, en el rubro de
Seguridad Pública y Tránsito Municipal, el alcalde presumió “operativos” que la
matanza evidenció como simple publicidad.
“Cada año en nuestro
municipio se festejan un sin fin de fiestas tradicionales (como Noche Buena,
Navidad y Fin de Año) las cuales se realizan en cada poblado del municipio de
Concordia, razón por la cual los elementos de la corporación de Seguridad
Pública y Tránsito Municipal trabajan arduamente, realizando operativos para
proteger la integridad de las personas, y mantener el orden y la paz social”.
--Alcalde, usted entregó su
Segundo Informe de Gobierno el 15 de diciembre, ¿qué pasó, no se imaginó lo que
estaba por venir?
--En lo absoluto, no me
imaginaba que podíamos ser víctimas de un ataque como este. Estoy enterado de
los ataques que se han dado en esa parte (zona serrana), que se han dado de la
presa Picachos hacia arriba, el ataque a los policías (la emboscada del 13 de
noviembre) que se dio ahí, el ataque que se dio a otras gentes del municipio de
Mazatlán, de los eventos delictivos que se han dado en esa ruta que han
focalizado muy bien esa área que ahí están los malandrines. Ellos (los
asesinos) tuvieron que trasladarse para llegar a ese pueblo (El Platanar), con
nosotros, aproximadamente de tres a cuatro horas, caminando, para llegar hasta
acá.
--¿Usted cree que los
malandrines se brincaron de un pueblo de allá de la zona de San Marcos?
--Sí, son grupos que están
al otro lado del río. En el municipio de Mazatlán o Durango. A nosotros nos
divide el río Presidio, divide Mazatlán y Concordia hasta la sierra, hay
pueblos hasta el otro lado del río, y hay pueblos a este lado. En la margen de
este lado, en el municipio de Concordia, han atacado cinco pueblo, este es el
número seis.
Desplazados
--¿Ustedes tienen albergues
suficientes para atender la emergencia de los dolientes que tuvieron que
abandonar su comunidad? -se le pregunta a Medina Ríos.
--Nosotros estamos
preparados en las instalaciones del DIF, estamos preparados para si una familia
se sale y no tiene dónde meterse, ahí la podamos hospedar y poner a su servicio
el comedor del DIF que tenemos, el comedor para los de la tercera edad, todos
los días. Siempre hay un grupo de la tercera edad que va y desayuna y come ahí;
ahí estaríamos en condiciones de poder atender a las familias en situación de
emergencia.
--Y en caso de que decidan
salirse las 52 familias que habitan El Platanar, ¿tienen capacidad para
atenderlos?
--Sí .Ahorita son los
dolientes los que atendimos. El tema fue con la comisaria y con el presidente
del ejido, para si se van salir (del pueblo) no lo hagan en estampida, lo hagan
en forma organizada, saber nosotros, que me diga: estamos listos para salirnos
tres familias, cinco familias y que puedan organizar sus pertenencias lo más
indispensable. Se trata de que podamos ir en un auxilio con un poquito más
efectivo, a que nos digan: “Nos vamos a salir todos”. Y no tenemos capacidad
para sacarlos a todos el mismo día al mismo tiempo. Está muy lejos (el pueblo)
está muy feo el área y no tenemos vehículos suficientes como para sacarlos el
mismo día.
--Usted aconseja que no haya
“estampida”, pero el miedo no induce a la retirada “organizada”…
--Aquí se trata de que con
la presencia del Ejército, allá, ellos tengan la tranquilidad de que no
necesitan salirse hoy ni mañana. Que lo revisen con sus familias, porque
finalmente allá tienen todo lo que necesitan. Allá tienen sus pertenencias: sus
vacas, puercos, gallinas y siembras. Muchos de ellos no han levantado sus
cosechas de maíz, otros más tienen sus siembras de frijol, otros más tienen
sembradas jamaica, entonces están en temporada que están cuidando un cultivo y
están en la necesidad de recoger el otro.
--Se le va a poner más
difícil la vida a los desplazados por la violencia en vista de que tienen sus
raíces en El Platanar.
--Sí. La gente de allá siembra
lo que se come. Ellos no ocupan ir a la tienda a comprar maseca, huevo, leche,
queso ni frijol. Eso lo producen ellos allá. No ocupan tomate, chile ni
verduras, porque ellos lo siembran también. ¿Qué ocupan? Todo lo enlatado, lo
elaborado, que les llega vía el programa, la tienda de Conasupo, que hay una
tienda allá y que va un camión y que surte todos los detalles que requieren y
que allí lo consumen, pero todo lo indispensable ellos lo producen allá y toda
la gente tiene una vaca y la ordeña. Al momento de salirse para acá, ellos
dicen: “¿qué vamos a hacer? Aquí para ir a comer tenemos que comprar las
tortillas tenemos que comprar la leche, el frijol y el maíz”. Y así es, porque
pueden salir con cinco, diez mil pesos en la bolsa pero cuánto les va a durar
eso. La vida en el campo a la ciudad es mucho muy diferente. Y con este ya son
seis los pueblos atacados por los delincuentes.
Adviento de terror
- Víctimas mortales:
Francisco Javier Lizárraga Pérez de 19 años; Francisco Gutiérrez Tirado,
Marcelino Rueda Medrano, Félix Bastidas Gutiérrez, Francisco Javier Parente
Medina, de 52 años; Francisco Javier y Jesús Eduardo Parente Páez de 28 y 21
años; Víctor Adolfo Medina Garay de 27 años, y Tomás de Jesús Rodríguez Aguirre
de 24 años.
- Hora del ataque:
aproximadamente a las 19 horas del 24 de diciembre.
- Armas utilizadas: AK-47,
conocidas como “cuerno de chivo”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario