miércoles, 26 de diciembre de 2012

EL SECUESTRO DE ARNOLDO MARTÍNEZ VERDUGO

  José A. Ríos Rojo   
Durante muchos años el secuestro de Arnoldo Martínez ha sido un secreto a voces en las filas de izquierda y de la sociedad mexicana. Como algo que fue y a la vez no fue. Siempre oculto o medio oculto. Algunos decían que había sido la gente de Lucio Cabañas, otros que había sido la de Genaro Vázquez; que el dinero lo utilizó el PSUM para las campañas electorales, etcétera, etcétera.

Pero José Woldenberg se propone quitar el velo a este tema, al escribir un libro sobre esto, o para ser más exacto sobre este secuestro.
Arnoldo Martínez es un político sinaloense nacido el 12 de enero de 1925 en Pericos, Mocorito. Es bajo su liderazgo cuando la izquierda aglutinada en el Partido Comunista Mexicano (PCM) sale de las catacumbas y se incorpora a la lucha electoral y parlamentaria, aprovechando la reforma electoral impulsada por Federico Reyes Heroles. Ingresó al Partido Comunista Mexicano en 1946.

En 1946 se unió al Partido Comunista Mexicano, del que pronto se convirtió en uno de sus líderes destacados, en 1959 fue elegido miembro del Secretariado Colectivo que lo dirigía y en 1963 fue elegido secretario general del Comité Central del Partido, cargo en el que fue ratificado sucesivamente hasta 1981.

En 1981 dirigió la disolución del Partido Comunista Mexicano y su fusión con otras fuerzas de izquierda que constituyeron el Partido Socialista Unificado de México, el cual lo postuló a la presidencia en las elecciones de 1982.

Política y delito y delirio, de José Woldenberg, Cal y Arena, relata el secuestro en 1985 de Arnoldo Martínez Verdugo, ex secretario general del Partido Comunista Mexicano, cuando siendo candidato a diputado federal para integrar la LVIII legislatura, cinco hombres armados lo sacaron de sus oficinas del Centro de Estudios del Movimiento Obrero y Socialista (CEMOS), del que era director.

Los secuestradores dijeron pertenecer al Partido de los Pobres, PDLP, fundado en Guerrero por Lucio Cabañas. Este había obtenido, en 1974, un rescate de 50 millones por liberar al senador Rubén Figueroa, candidato a gobernador de Guerrero, secuestrado en la sierra.

Allí comienza una historia de dineros enterrados y otros perdidos que se lleva el libro entero. Muerto Lucio Cabañas en tiroteo con el Ejército, hay quienes se reivindican como sus herederos, ideológicos y económicos, tienen un Tribunal Revolucionario y una Brigada de Ajusticiamiento. Exigen la devolución de cinco millones entregados “en resguardo” a un miembro del PC, Félix Bautista, quien al ser secuestrado incurrió en “resistencia a la autoridad revolucionaria”.

Luis González de Alba nos dice en un artículo reciente sobre este tema: “luego de recibir 100 millones en efectivo, entregados por orden del presidente De la Madrid al secretario de Finanzas del PSUM, Jorge Alcocer, el PDLP liberó a Félix Bautista y a Arnoldo Martínez. El relato de Alcocer lleva al lector por una novela de misterio: renta de autos, bosques en la niebla, ropa convenida como identificación, millones dejados entre matorrales. No hubiera sido posible tener ese dinero, y en efectivo”, “sin la autorización e instrucciones del presidente Miguel de la Madrid. Nunca les agradecimos públicamente por el apoyo para pagar el rescate. Nunca es tarde para hacerlo, dice Jorge Alcocer”.

Jorge Alcocer siempre estuvo ligado al dinero, en el PMS también tuvo funciones ligadas a las finanzas. Tiempos después trabajaría en la Secretaría de Gobernación con el licenciado Francisco Labastida Ochoa.

Interesante este nuevo libro de José Woldenberg que de seguro nos ayudará a entender un poco más el actuar de la izquierda mexicana y de la guerrilla de Lucio Cabañas.

E-mail: riosrojo@hotmail.com

Twitter: @riosrojo

1 comentario:

  1. Una historia en la que la ambiciónse pone en el centro como móvil (amén de comprobar ese vaso comunicante que la izquierda jamás ha perdido con el régimen prísta).

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