sábado 25 de febrero de 2012
La
controversia política-judicial en torno al Acueducto Independencia tiene causas
profundas: los intereses económicos de uno y otro bando. Como aportación para
tratar de entender parte de las posturas, reproducimos una crónica de la segunda
marcha en Cajeme bajo el lema No al Novillo. Es la tarde del 8 de mayo del
2010.
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AGROTITANES, LA
REBELIÓN DEL SUR
Proliferan en líderes del NO al Novillo apellidos de gran
peso: Bours, Parada, Félix, Castelo, diputados, ex diputados, senadores, ex
alcaldes, caciques… Pura gente “bien nacida”, afirman
“El Gobernador debe entender que no estamos en su contra, sino contra
sus efebos que pretenden avanzar un proyecto para favorecer a Carlos Slim”, dice “El
Pelón” Rosas
Fernando Villa
Escárciga
La arenga del orador es insistente,
machacante, como para convencer y convencerse de que son tantos: “Aquí estamos
30 mil personas que se manifiestan, dispuestas a defender el agua que nos
pertenece”.
Grandes mantas con la proliferante
leyenda de “NO al Novillo” blanquean
entre la muchedumbre desafiando al “Sonora SI” del gobernador Guillermo Padrés
Elías.
Es viernes y los agrotitanes del Sur
vanguardizan la protesta contra los intentos del poder político de quitarles,
dicen, la poca agua que tienen.
Movimiento Ciudadano por el Agua, así le llaman a esta nutrida agrupación que rechaza la construcción
del acueducto de El Novillo a Hermosillo, inmerso en el “Sonora SI” de
Padrés.
Y sí, son muchos, tantos que sus
camisetas níveas con letras negras resplandecen al caer la tarde. Son miles por
la Miguel
Alemán , importante vértebra de Ciudad
Obregón.
Marcha atípica. Sin consignas a gritos
por la calle, de pocos obreros y sin quejas contra la inflación, el desempleo,
los bajos salarios, la carestía de la vida, la represión
policíaca.
Destacan por su escasez los rostros
morenos entre la rubicunda piel con ropa de “marca” y maquillaje en las mujeres;
perfecto manicure y lozanía en la
articulada sonrisa de los hombres.
Morenos con cara de campesinos son,
esos sí, los choferes de los cientos de
tractores nuevos, resplandecientes, que igual desfilan por la avenida como
arando el asfalto para sembrar voluntades.
‘Santa’
alianza
Sí, es mucha clase media alta y
bastantes ricos; gente no acostumbrada a salir a las calles, de actitud
conservadora, muy católica y garantizado
bienestar.
Manifestación que manifiesta,
contrario al pragmático prejuicio, que las alianzas entre partidos disímbolos,
irreconciliables antes, aquí se dan cuando el poder económico se avizora en
riesgo.
PRI y PAN cajemenses tomados de la
mano, cuyos representantes de más alcurnia se muestran en maridaje perfecto para
defender lo que consideran suyo: el agua del Río Yaqui, el agua de
La
Angostura.
Aquí se estrellan los calificativos de
“engendros sin éxito” que Manlio Fabio
Beltrones endilgó a la alianza PAN-PRD; aquí valen más los propósitos del
poder que las quimeras comiciales.
Desde el teatro del ITSON partió la
marcha contra el “Sonora SI” de
Padrés Elías, con miles reluciendo en sus pechos el “NO al Novillo” para defender su
causa.
Mantas bien hechecitas, con letras de
molde como las prendas que portan muchachas y jóvenes de “buena familia” que
sonrientes transitan por la
Alemán como en domingo por Les Champs
Elysees.
En la Náinari esperan los líderes. Sí, como
paradoja del destino, llegaron hasta la calle que en idioma yaqui significa
“piojo”; de todo había en la marcha, de todo menos gente
“pioja”.
En lo alto del templete los apellidos
de gran peso: Bours, Parada, Félix, Castelo… Diputados y ex diputados,
Senadores, ex alcaldes. El cacicazgo del Sur en su máximo esplendor. Los ricos
tienen sed.
Arriba y al frente el senador panista
Javier Castelo Parada, codo a codo
con el diputado priísta Faustino Félix
Chávez, ambos acérrimos críticos del “Sonora SI” por el caso de El
Novillo.
Ahí también el ex diputado y ex
alcalde panista Jesús Félix Holguín
departiendo con el exalcalde Ricardo
Bours Castelo, más conocido en Sonora por ser hermano de Eduardo, ex
gobernador de los mismos apellidos.
Forman parte de la escena los ex alcaldes priístas Javier Bours Almada, padre de Eduardo y Ricardo, lo
mismo que Faustino Félix Escalante y
Sergio Gastélum de la Vega.
Como
en feria
Para
despejar dudas el maestro de ceremonias insiste: “Aquí está ‘gente bien nacida’,
la gente que siente a Cajeme como su amada
tierra”.
En la
fila de atrás, más discreto pero de importante presencia el también ex alcalde
por el PAN Adalberto Rosas López, el
popular “Pelón”, muy reconocido por
su sapiencia en asuntos del agua.
De
igual forma, en sus intervenciones para reforzar una civilidad evidente, el
maestro subraya que la manifestación es ajena a insultos o descalificativos como
los que reciben del Gobierno del Estado.
Aun
así, a la imagen del Gobernador le fue como en
feria:
Alberto Vizcarra
Osuna, que en su
participación como orador hizo gala de muy nutrido discurso, califica a Padrés
de autoritario, mentiroso, arrogante y
narcisista.
Luego
de acusar al gobierno de querer “entregar el agua del Río Yaqui a
intereses particulares”, Vizcarra anuncia a los manifestantes que por la defensa
del líquido “seremos reconfortados en la
eternidad”.
Martha Luz Parada de Mexía,
al tomar el micrófono se presenta como simple “ama de hogar” y acusa a Padrés de
poner en riesgo a la región y con ello el futuro de sus
hijos.
Del gobierno del Estado, “con su
actitud necia y amenazante, han descalificado a los cajemenses”, señaló al
subrayar que “no tenemos agua para compartir”.
Desfilan más oradores, entre ellos una
mesurada Beatriz Bours Muñoz quien
expone que el “Sonora SI” es una
excelente idea para el estado, pero que El Novillo no es solución para
Hermosillo.
“Busquemos un nuevo diálogo, una
solución que fortalezca a los sonorenses”, expresó
Beatriz.
Breve también fue el senador Javier
Castelo para enfatizar que los cajemenses dicen “sí” al “Sonora SI” pero “No al Novillo”, por lo que deben
estudiarse otras opciones.
La gente poca atención pone a las
frases incendiarias, más entretenida en sus conversas de vivencias cotidianas
que en el holocausto hidráulico, el Apocalipsis de la sed por los tribunos
anunciado.
¿Y los
jefes?
El evento era magro en aplausos,
pálido en respuestas hasta que irrumpe al podio Tomás Rojo Valencia que, de entrada,
saluda en yaqui a una docena de indígenas parados a pocos metros del
escenario.
Unos cuantos indígenas que,
petrificados por impávidos, parecían decorar la pluralidad ostentada por el
Movimiento por el Agua.
Asumido como “representante” de la
tribu, Tomás anuncia la firma del Pacto
del Río Yaqui, signado el 5 de Mayo por la comunidad indígena, el Movimiento Ciudadano por el Agua y los
sectores productivos del Sur de Sonora.
Pacto de tres acuerdos: defender las
aguas de la
Cuenca del Yaqui para que no sean privatizadas; impulsar una
política de inversión pública y el compromiso de establecer una Guardia Civil
Permanente para mantener el propósito original de las aguas.
Es el mismo Tomás que habría
defraudado al Fondo de Apoyo a la Producción de la Tribu Yaqui
Quizá por eso ningún gobernador
tradicional de los Ocho Pueblos de la etnia, ninguna autoridad indígena avaló
con su presencia una representatividad harto
dudosa.
Quizá ningún jefe indígena, tampoco,
habría aprobado las payasadas de Tomás y sus pretensiones de chistorete: “si es
necesario nos meteremos al tubo del acueducto… ¡Tubo! ¡Tubo!
¡Tubo!”.
Exclamación que ninguna relación
guarda entre el Juramento Yaqui aludido
en el Pacto del 05 de mayo y el grito de guerra de parroquianos teiboleros
enfebrecidos en su beodez.
Nadie…
Muerte la tarde para el nacimiento de
la noche cajemense cuando termina la llamada megamarcha, las calles se van
quedando vacías, como vacías cientos de botellas de agua sobre el
asfalto.
Se alejan las “30 mil personas” con un
tenedor contadas por los organizadores, cifra que el reportero estima en
alrededor de 6 mil en concordancia con un periódico de circulación
nacional.
Adalberto Rosas, muy sereno, con toda
su autoridad moral baja del templete para cuestionar la sordera del gobierno de
Padrés, reacio a escuchar las razones argumentadas por los productores del Sur
de Sonora.
“Si tuviera visión de estadista, se
decidiría por lo que se hoy se hace en todo el mundo, que es la desalinización
del agua; debe entender que en Sonora no hay, que la opción no es hacer más
presas porque el agua no surgirá por decreto”,
dice.
Antes que llevarse el recurso de
El Novillo, explica, debe pensar que la opción es la desaladora y
retomar el Plan Hidráulico del Noroeste, de lo contrario afectaría a 22 mil
propietarios en Cajeme y la producción de 220 mil
hectáreas.
Rosas López aclara: “el Gobernador
debe entender también que no estamos en su contra, sino contra sus efebos que a
toda costa pretenden una estrategia para favorecer a Carlos Slim y su grupo Carso con el “Sonora SI”.
--¿Está documentado eso de Carlos
Slim? –se le pregunta.
--Tengo información, lo he dicho
varias veces y nadie me ha desmentido. Nunca hablo por
hablar…
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