lunes, 27 de febrero de 2012

ESCASOS RELEVOS EN EL GOBIERNO DE LOS CABOS


En la lista negra figuran Guillermo Rosas Marrón,  Edilberto Graciano Chávez, David Green Moreno, Óscar Graciano Beltrán, director de Transporte Municipal, Susana Burgoin Amézquita y Ernesto Segismundo Corales.

Al momento, únicamente Lenin Rodríguez Aguilar y Joel Abaroa Delgado, ex directores de seguridad pública y de turismo municipal de Los Cabos, fueron sustituidos.

Gerardo Zúñiga Pacheco
Es un hecho que José Antonio Agúndez Montaño protege a la mayoría de los servidores públicos que fueron calificados como “incompetentes y no aptos para desempeñar el cargo que asumieron desde el principio de la administración agundista”. Esto es lo que arroja el resultado de la evaluación de 8 de los 11 regidores que integran el cabildo del Ayuntamiento de Los Cabos.

El alcalde no pudo ofrecer una explicación respecto a por qué sólo se realizaron dos cambios en su gabinete, cuando en la lista negra de los regidores figuraban 8 ex funcionarios.

Al momento, únicamente Lenin Rodríguez Aguilar y Joel Abaroa Delgado, ex directores de seguridad pública y de turismo municipal de Los Cabos, fueron sustituidos.

Los propios regidores le increparon y Agúndez únicamente atinó a decir: 

“Son los primeros enroques de funcionarios e iremos buscando que estén mejor preparados encaminado a lograr un desarrollo integral del municipio”.

Así, con ese débil argumento, el alcalde evitó, por ahora, remover de sus cargos a seis funcionarios más que –según el resultado de la evaluación de los propios regidores— “no tienen por qué seguir ocupando un puesto público ni devengando un salario, sólo por ser amigos del ex gobernador y su consanguíneo”. 

 Ellos son:

1. Guillermo Rosas Marrón, secretario general del Ayuntamiento.

2. Edilberto Graciano Chávez, oficial mayor.

3. David Green Moreno, director municipal de Atención Ciudadana.

4. Óscar Graciano Beltrán, director de Transporte Municipal.

5. Susana Burgoin Amézquita, directora de Ingresos de la Tesorería Municipal.

6. Ernesto Segismundo Corales, jefe de Inspección Fiscal.

Durante una sesión de cabildo del 20 de febrero los regidores aprobaron que el lugar ocupado por Lenin Rodríguez Aguilar quedara en manos de Román Martínez Marín, en calidad de director interino de Seguridad Pública, Policía Preventiva y Tránsito Municipal.

El teniente militar se desempeñaba –hasta antes de ser aprobado por los regidores– como director operativo de la policía municipal, y se había convertido en el brazo derecho de Lenin en el último tramo de la administración del ex gobernador Narciso Agúndez Montaño, cuando se desempeñó como titular de la Secretaría Estatal de Seguridad Pública, y en el ocaso de la carrera del controvertido hoy ex director en el gabinete de José Antonio Agúndez.

Los ediles detuvieron de tajo las intenciones del alcalde del PRD de nombrar de inmediato a Jesús Roberto Chalico Silva como sucesor de Lenin, con todo y que fue comandante de la Policía Federal Preventiva en Los Cabos, y quien, hoy se sabe, era “el as bajo la manga del Tony”.

En la sesión de cabildo, los regidores solicitaron una investigación a Chalico, porque “tenían información de su historial, cuando se desempeñó como comandante de la Policía Federal Preventiva en Cancún, Quintana Roo y de sus vínculos con empresas de seguridad privada manejadas por su hija Alejandra Chalico Becerril en Los Cabos”.

Respecto a la Dirección de Turismo, el cabildo en pleno avaló el nombramiento de Jacobo Turquie, el cual –recordaron algunos regidores— ocupó el cargo de secretario de turismo en el último tramo del gobierno de Narciso Agúndez Montaño, y quien hoy –y gracias a la injerencia y entremetimiento del ex gobernador— vino a reemplazar a Joel Abaroa Delgado”.

Los regidores aprobaron que Jacobo Turquie asuma oficialmente el cargo “porque va entregar la presidencia de la delegación de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados”.

Las reacciones
Los más felices con estos dos relevos fueron indudablemente los regidores del PRD, Víctor Ortegón Góngora y Julio César Castro Pérez, quienes opinaron –en el caso de Jacobo Turquie— que “tenía el perfil adecuado para esta encomienda, porque fue secretario de turismo, y quien en virtud de la cumbre del G-20, tiene que trabajar en mayor promoción para el destino y colaborar de la mano de la Secretaría de Turismo Federal y de la Secretaría de Turismo Estatal.

“Es una persona con mucha capacidad y con miras de todo lo que viene, por lo que se espera que haga una extraordinaria labor”, dijo el regidor del PVEM, Mario Fernández.

El propio alcalde perredista dijo que el nuevo titular de turismo era “la esperanza de proyectar a Los Cabos a nivel internacional dentro de la cumbre del G-20, donde se aprovechará la presencia de los presidentes más poderosos del mundo”.

Por otra parte, los primeros en aplaudir los relevos en seguridad pública fueron los miembros del Consejo Coordinador Empresarial, quienes calificaron el hecho como “el primer paso para mejorar la seguridad pública en el municipio”.

Durante una entrevista con ZETA, Heriberto Malcampo Coppel expuso que lo primero que esperaban del nuevo director es que “fuera certificado y aprobara los exámenes de control y confianza”.

“Nosotros dijimos que era sano que antes de nombrar un director oficialmente, debería haber un interino, mientras se seleccionaba a un director que cumpliera con todos los requisitos de Ley que se están ahorita buscando para tener una policía confiable que es principalmente una persona con conocimientos y que fuera certificado de haber aprobado todos los exámenes federales”, comentó.

El empresario dijo que lo único que esperaban era que los candidatos a suceder a Lenin aprobaran las pruebas de control y confianza y se decidieran por la mejor carta, porque “un interino nos da la confianza de que se va a trabajar previamente en el nombramiento de alguien que va tener los exámenes aprobados”.

El director interino de seguridad pública, Román Martínez Marín, expuso a los miembros del cabildo que “seguirían trabajando con el mismo ímpetu, respetando garantías individuales y apegados conforme a derecho. 

La Secretaría de la Defensa Nacional ha valorado que tengamos  este cargo público y hemos hecho pruebas, cuyos resultados están en sus manos, pero si es necesario volver a certificarnos lo haremos con gusto”.

El historial de Chalico
La principal carta con que cuenta el alcalde de Los Cabos es Jesús Roberto Chalico Silva, quien entraría a una terna de candidatos a ocupar el cargo de director se seguridad pública, policía preventiva y tránsito municipal.

Datos recabados por ZETA revelaron que Chalico fue removido de su cargo cuando se desempeñaba como Comandante de la Policía Federal Preventiva en Cancún, Quintana Roo, y posteriormente, concentrado fue en la Ciudad de México, junto con un grupo de 148 efectivos federales, por órdenes del Secretario de Seguridad Pública Federal, Genaro García Luna.

El jefe policiaco estuvo de mayo del 2006 a enero del 2007 en ese destino de playa, y cuando fue separado de su cargo estuvo sujeto a un proceso administrativo por un Comité, integrado por el Estado Mayor Presidencial, el Órgano Interno de Control de la Policía Federal Preventiva y la Unidad de Enlace de esta última institución y encabezado por los licenciados Oswaldo Luna Valderrábano, Rommel Moreno Manjarrez y Alberto Petrearse Villalpando.

El hecho quedó registrado el 23 de mayo del 2007 en una sesión ordinaria, bajo el número de folio 041310001077.

Los datos recabados por este Semanario arrojaron que la destitución –en aquel entonces– de elementos de la Policía Federal Preventiva de Cancún derivó de graves hechos de corrupción en el aeropuerto internacional de ese destino y de la ejecución del oficial de la PFP, Pedro Ulises Aguayo Cartagena, según la decisión tomada por el Secretario de Seguridad Pública Federal, Genaro García Luna.

Cinco meses después de ese hecho, es decir, en junio del 2007, Jesús Roberto Chalico Silva apareció en Los Cabos, envestido con el cargo de comandante de la Policía Federal Preventiva y hasta hoy se desconoce el estatus en que quedó la investigación, lo que sí se sabe es que el último cargo que ocupó en la PFP fue en diciembre del 2011 en Escárcega, Campeche.

Lo que tiene más preocupados a los regidores son los vínculos que el Comandante Chalico tiene con una empresa de seguridad privada de nombre “Milenio” y la cual pertenece a su hija.

En la sesión de cabildo, los ediles exhibieron documentos –y de los cuales obra una copia en manos de ZETA— donde se confirma que la licenciada Lidia Alejandra Chalico Becerril, es la propietaria de la compañía “Seguridad Profesional Privada Milenio, S.A DE C.V” y la cual tienen su domicilio en la carretera Transpeninsular Km. 33 S/N Plaza Cabosenda de la colonia Rosarito en San José del Cabo.

Los servicios que ofrece esta empresa son seguridad y protección de personas, además de vigilancia de lugares y establecimientos con presencia de guardias. Casualmente, la hija de Jesús Roberto Chalico Silva posee sucursales en ciudades donde su padre se ha desempeñado como oficial, comandante e inspector de la Policía Federal Preventiva.

Más concretamente, en 1978 estuvo en Veracruz, en 1987 estuvo en Hidalgo, en 2006 estuvo en Quintana Roo, en 2007 estuvo en Los Cabos. En todos estos lugares tienen sucursales y también en Puebla y Jalisco.

El nombre de esta compañía se ha visto involucrado junto con el “Grupo Erco” en escándalos relacionados al despojo e invasión de propiedades, lo que según versión de los propios regidores, “les da mala espina”.

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