Gregorio Prieto
Hay más restos humanos no identificados, que fueron localizados junto con las tres menores ya identificadas, en la sierra de San Ignacio, en el Valle de Juárez.
Lo anterior lo confirmó la Fiscalía de la Zona norte en un comunicado donde
especifica cómo se realizó el hallazgo.
“NO ES POSIBLE DETERMINAR AÚN EL NÚMERO DE CUERPOS, NI EL SEXO DE LOS MISMOS
dado el estado de degradación y desnaturalización de los elementos óseos
localizados”, de acuerdo con la información textual de la autoridad
investigadora.
Fue el 26 de enero y 7 de febrero del presente año, cuando un grupo de
policías investigadores y personal de diversas áreas de la Dirección de
Servicios Periciales de de la Fiscalía General del Estado, realizaron rastreos
en un perímetro de 10 kilómetros cuadrados al sur oeste del poblado El Porvenir,
en una zona conocida como Sierra de San Ignacio.
En el segundo rastreo se localizaron diversos elementos óseos que tras
exhaustivos exámenes de laboratorio, permitieron la formal identificación de
tres adolescentes reportadas como ausentes, una en 2009 y las otras dos en
2010.
Las tareas de recuperación de material biológico de los restos óseos
para el tratamiento y posterior identificación forense con base en el análisis
de perfiles genéticos con que dispone la Fiscalía General del Estado, reviste un
alto grado de complejidad dado el estado de degradación y desnaturalización de
los elementos óseos localizados.
Es de alta prioridad para la Fiscalía
General del Estado concluir los estudios forenses para lograr la identificación
de los restos y de esta manera notificar con total certeza a sus deudos.
De
la misma manera, esta dependencia reconoce el legítimo derecho ciudadano a la
información, por lo que en el marco de un amplio sentido de coherencia, seriedad
y responsabilidad social, es preciso destacar que toda acción operativa y de
investigación de gabinete –con apoyo de la PGR- continuará con estricta reserva
y conforme haya avances, se hará público lo que en su momento sea factible por
la propia naturaleza de las indagatorias, privilegiando la notificación de
resultados forenses a las familias.
Lo anterior tras la localización en la Sierra de San Ignacio de más elementos
óseos, los cuales se encuentran en los laboratorios de genética forense de la
Dirección de Servicios Periciales donde se aplica el Protocolo de Tratamiento e
Identificación Forense, que consiste en la asociación de restos y reconocimiento
por parte de antropología y medicina forense.
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