La
extorsión se derivó de una de las bromas a las que se dedican dos jóvenes
canadienses, Kyle Forgeard y Jesse Sebastiani, para su canal de YouTube llamado
NELK, quienes cruzaron en vehículo de San Diego a Tijuana para realizar una de
sus populares bromas a policías de esta ciudad.
Conocida
como la “broma de la coca” (coke prank), los jóvenes compran latas de Coca Cola
y las colocan en la cajuela de su vehículo. En otras versiones, en las que han
engañado a personas y a policías, les hacen creer que tienen “coca” en la
cajuela en referencia a la droga, pero después revelan que se trata solamente
de latas de la bebida.
Sin
embargo, los agentes en Tijuana exigieron 300 dólares a los jóvenes para
dejarlos ir, antes de corroborar que se tratara de Coca Cola y no de droga,
según se aprecia en el vídeo. Sin especificar la fecha en que se realizó la
broma, el vídeo inicia con Forgeard y Sebastiani, este último conductor también
de un programa en la cadena televisiva MTV, estacionados en las inmediaciones
del cruce fronterizo de San Ysidro.
“Cuando
llegamos a México, nos estacionamos cerca de unos policías y se nos acercaron
de inmediato”, se lee en el vídeo. Los jóvenes son abordados por un agente,
quien les pide su licencia de conducir o identificación para pedirle después al
conductor que dé una vuelta en U y maneje detrás de un camión de comida.
Es
entonces cuando inicia la broma. Cuando los oficiales le piden al conductor que
baje del vehículo, éste simula estar nervioso y confiesa “Perdón, no podemos
hacer esto, tenemos un montón de coca en la cajuela”.
A
lo que el oficial le responde “Relájate. Bájate”. Entonces se aprecia que llega
una agente de la Policía, quien se comunica en inglés con los jóvenes y lleva
al conductor hasta las oficinas de la SSPM colocadas en la garita de San
Ysidro, a un lado de otros locales dedicados al servicio de transporte y casas
de cambio que se encuentran cerrados.
La
mujer policía, quien porta el uniforme, al igual que sus compañeros, entonces
le dice “Son 300 dólares para que se vayan, pero si tienes 100, te puedes ir”.
El joven ofrece la “coca” a cambio de su libertad, pero ella le contesta “no,
no la necesitamos. Vamos a tomar la mitad”.
Una
vez en la oficina, donde se observa el logotipo de la Policía Municipal, la
mujer le insiste en que pague los 100 dólares para poder irse, de lo contrario,
le advierte “la licencia se queda conmigo, no puedes cruzar sin tu licencia y
es peor”.
El
joven comienza a contar el dinero y le explica que no tiene 100 dólares, la
policía le da opciones como pedir prestado a sus amigos e incluso utilizar un
cajero automático que se encuentra a unos pasos de la oficina.
Los
jóvenes contaban con cámaras instaladas en el vehículo y también grabaron a los
oficiales desde lo que parece ser sus celulares. Cuando dos agentes de la
Policía Municipal abren la cajuela para revisar el vehículo, quitan una cobija
y descubren que se trata de latas de refresco.
“Se
pasó de vergas”, comenta uno de ellos, mientras otro pregunta “¿Qué vamos a
hacer con esta coca?”. La escena muestra a los agentes nuevamente quitar la
cobija y grabar con un vídeo la revisión mientras uno narra “El 24 indica que
tiene coca en el vehículo, vamos a hacer una revisión. Ay caray. Ching”.
Ya
que uno de los jóvenes permaneció en el vehículo, le preguntan si el conductor
se refería a cocaína o a la bebida. El joven les responde que a latas de Coca
Cola y les dice “qué tontos son” a los agentes, quienes continúan riéndose.
En
el vídeo no se observa cuando se hace entrega del dinero a los oficiales, pero
sí en un momento en que la mujer policía le ayuda a contar el dinero al
conductor, dentro de la oficina de la SSPM, y le dice que tiene 60 dólares.
Después
de esto, los oficiales toman las bebidas y brinda con un “salud” junto a los
jóvenes, pero es en ese momento en que se dan cuenta que están siendo grabados
y piden que dejen de hacerlo.
Momentos
después, la oficial, quien traduce lo que sus compañeros dicen, le ofrece a los
jóvenes que un agente de la Policía los guíe hasta el carril de la línea
fronteriza para que regresen a Estados Unidos, pero bajo la condición de que el
agente sea quien maneje.
Los
canadienses rechazan la oferta y se alejan mientras hablan entre ellos. “Creo
que iban a robarnos el carro. Voy a enviar esto a CNN o algo. No puedo creer lo
que acaba de pasar. Tengo miedo”, se escucha al final.
Acerca
del vídeo, la SSPM envió un comunicado en el que afirma que investigará el
hecho, sin aclarar si los elementos que aparecen pertenecen a la división de la
Policía Auxiliar o Turística, las cuales están asignadas a la frontera de San
Ysidro.
A
pesar de que se observan a dos hombres y una mujer en el vídeo, la SSPM solo
hace referencia “que se advierte la participación de dos elementos de la
policía en la presunta comisión de un delito”.
“Desde
que se tuvo conocimiento del hecho, a través de este video, se dio vista a la
Sindicatura Municipal a efecto de que lleve a cabo una investigación a detalle
y en caso de determinar que ambos elementos incurrieron en una situación
ilegal, se proceda conforme a derecho, ya que será esta autoridad quien decretará
si los elementos deben ser sujetos a una suspensión o remoción definitiva del
cargo”, explica el boletín de prensa.
Desde
diciembre de 2016, fecha en que inició funciones la actual administración
municipal, han sido removidos 38 oficiales por distintas circunstancias, la
mayoría por no acreditar los requisitos de permanencia, como los exámenes de
control y confianza.
(SEMANARIO
ZETA/ Destacados /Inés García Ramos
/Martes, 4 Julio, 2017 08:37 PM)
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