CIUDAD DE MÉXICO (apro).- A
punta de martillazos, trabajadores de la delegación Tlalpan rompieron el
candado que impedía el acceso al predio donde el actual diputado federal
perredista Carlos Hernández Mirón, antiguo director general de Desarrollo
Social de esa demarcación y actual diputado federal del PRD, construyó de
manera irregular una casa campestre en suelo de conservación del Ajusco.
La casa, que colinda con la
de dos viejos socios suyos, el exjefe delegacional Higinio Chávez y el
exdirector de Servicios Urbanos, Eloy Fuentes Ortega, fue erigida durante su
paso por la delegación.
Aunque Hernández Mirón nunca
reconoció como suya la propiedad, su padre político, Higinio Chávez, quien
estuvo presente en la incursión de los trabajadores, declaró a la prensa que la
finca –la más modesta de las tres– era del diputado federal perredista.
Así, agotados los plazos
legales para reclamar la propiedad, las autoridades delegacionales procedieron
a demoler la casa ante la presencia del notario público 224, Jesús Gómez
Torres, quien previamente hizo un inventario de los enseres que se encontraban
dentro del inmueble.
A la orden de: ¡Procedan!, el
operador del trascabo inició la demolición de uno de los tres monumentos a la
impunidad construidos en el trienio en el que gobernó Higinio Chávez
(2009-2012).
(PROCESO/ REPORTAJE ESPECIAL / RAÚL
MONGE/ 6 DICIEMBRE, 2016)
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