Una economía contraída, sueldos bajos,
la devaluación del peso durante la administración de Enrique Peña Nieto y la
homologación del IVA, impulsan una tasa del 4 por ciento, por arriba de la
media nacional. “En los últimos 10 años el salario en Baja California trae una
pérdida del poder adquisitivo del 87 por ciento”, advierte el economista
Roberto Valero Berrospe
(EDICIÓN IMPRESA) Desde su particular visión
centralista y sin tomar en cuenta las diferencias entre las regiones económicas
en México, en su discurso siempre triunfalista, el Presidente de la República,
Enrique Peña Nieto, presume una tasa de inflación con mínimos históricos por
debajo del 3 por ciento en el país,
consecuencia de la puesta en marcha de las Reformas Estructurales.
Sin embargo, la eventual tasa
de inflación baja a nivel nacional obedece más a una economía con un
crecimiento mediocre donde los salarios mínimos son una constante que impacta
el consumo y, a su vez, limita la demanda de bienes y servicios; todo ello
ligado con una pérdida del poder adquisitivo de las familias mexicanas, según
establece un análisis realizado por el Centro de Estudios Económicos del Sector
Privado (CEESP).
Por otro lado, en el norte la
realidad inflacionaria es distinta. Cifras del Instituto Nacional de
Estadística y Geografía (INEGI) dan
cuenta que en la segunda quincena de octubre de 2015, la tasa anualizada de
dicho indicador en Tijuana se colocó cerca al 4%, ubicándola en el primer lugar
en la frontera, mientras que a nivel nacional ocupó el lugar número dos.
Asimismo, esta ciudad
presentó la mayor variación en el Índice Nacional de Precios al Consumidor de
septiembre de 2014 a septiembre de 2015, con 3.73%.
Con los aumentos
generalizados y constantes en precios, el poder adquisitivo de los consumidores
se ha visto ha mermado significativamente. Los habitantes fronterizos
difícilmente tienen la posibilidad de considerar una planeación económica, ante
la variación periódica en costos.
Elizabeth es un ama de casa
quien expuso a ZETA que el dinero ya no le alcanza para comprar el mandado, que
está “muy caro”. Tan solo en alimentos gasta mil 500 pesos por una familia de
cuatro personas. Anteriormente acudía al supermercado para adquirir sus
productos, ahora tuvo que buscar otras tiendas y considera el mercado sobre
ruedas una opción para encontrar productos más baratos.
Por su parte, Aurora afirmó
que aun cuando el dólar se cotiza en 16 pesos, prefiere hacer algunas compras
del otro lado de la frontera, en la tienda de 99 centavos de dólar, además de
que aprovecha para cargar gasolina, pues le rinde más y tiene casi el mismo
precio que del lado mexicano.
Analistas consultados por
ZETA coinciden en que son tres factores los que afectan el aumento de los
precios en la frontera: la paridad peso-dólar, el incremento en el precio de la
gasolina, así como la homologación del Impuesto al Valor Agregado (IVA) en la
frontera al 16%, establecido en la Reforma Hacendaria del Presidente.
LAS ALZAS
Al igual que los energéticos,
las gasolinas y combustibles, los productos de la canasta básica han sentido un
impacto en la inflación y se encarecieron durante los últimos años en la
frontera norte de México, lo que a su vez se ha reflejado en los precios de
bienes y servicios, expuso a este Semanario el investigador del Colegio de la
Frontera Norte (COLEF), Alejandro Díaz Bautista.
Al presentarse un alza
constante en los montos, las familias difícilmente saben cuánto dinero
requieren para obtener los bienes que necesitan, o si el valor de su dinero es
el mismo para comprar lo que acostumbraban; en tanto que el efecto directo del
fenómeno para las empresas, es que no pueden establecer una estrategia de
negocios, al desconocer el monto en el que se les incrementarán los insumos.
Según el catedrático,
mientras la inflación nacional en su comparación anual marcó un nuevo nivel
mínimo histórico desde 1988, cuando inició la medición quincenal de dicho
indicador por el INEGI, actualmente es la quincena número 11 la que se ubica
por debajo del 3.0%.
En tanto que Tijuana continúa
con presiones inflacionarias. En la primera quincena de octubre tuvo una tasa
anualizada en 3.79%, la cual no solo es la más alta entre las ciudades del
norte que son encuestadas, sino la segunda en el país.
“Si bien, durante la primera
quincena del periodo informado, el Índice Nacional de Precios al Consumidor
(INPC) de la ciudad se movió 0.1 por ciento derivado principalmente por la
disminución en los precios de las gasolinas, a su interior el rubro de
alimentos mantuvo la presión, y entre los productos que aumentaron y que mayor
impacto tiene en los bolsillos de los consumidores, está el huevo, que se
disparó 0.85 por ciento en la quincena, mientras que el pollo dio un brinco de
1.87 por ciento”.
El consultado agregó que el
encarecimiento es un fenómeno que desalienta muchas actividades productivas, al
generar incertidumbre a futuro en los precios.
“Las personas son por
naturaleza adversas al riesgo, si el indicador en cuestión genera un mayor
riesgo para ciertas inversiones, éstas estarán desalentadas, asignándose
recursos hacia otros destinos, ya sea bienes que resguarden su valor ante el
aumento en cuestión, o bien, inversiones que ajusten sus ingresos con la
inflación. Esta asignación de recursos es ineficiente porque está basada en
parte por la incertidumbre generada por la inflación y no por consideraciones
productivas”, planteó el investigador.
Díaz Bautista advirtió que
para obtener mayores niveles de inversión y de crecimiento económico, así como
mejores niveles de vida, en Baja California es necesario contar con un entorno
de estabilidad de precios que permita la planeación económica y mantenga el
valor del dinero por lo que resta de este año y a lo largo de 2016.
SUELDO MERMADO
Para 2014, el Banco de México
estimó una inflación del 3%, pero la primera quincena de enero sobrepasó la
proyección del instituto, al ubicarse en 4.68%, la más alta desde hace 20 años.
El economista Roberto Valero
Berrospe dijo que la estimación inflacionaria durante 2015, traducida en el bolsillo de los
ciudadanos, refleja una caída del poder adquisitivo del 0.8%.
“Pero esto no es de ahorita,
el año pasado Baja California cerró con pérdida del poder adquisitivo del 2 por
ciento, por mucho que aumenten el salario mínimo no le han ganado la inflación.
Esto refleja en una disminución del consumo en el presente año, que sigue
siendo débil”.
— ¿Cuál debería ser el
aumento real en salarios para recuperar el poder adquisitivo?, se le preguntó.
“Tenemos que ver que en los
últimos 10 años el salario en Baja California trae una pérdida del poder
adquisitivo del 87 por ciento, si quieres recuperarlo tienes que aumentarlo e
irte por encima para que se fortalezca y la persona pueda empezar a consumir. Y
que pueda vivir, no sobrevivir, como lo hacen ahorita.
“Mientras no impulsen el
consumo, la economía va a seguir estancada. La autoridad estatal dice que
llegan muchas inversiones, pero de qué nos sirven si los salarios no son
suficientes. En julio el empleo disminuyó en la maquiladora y no es porque
hayan liquidado gente, sino porque los mismos trabajadores están huyendo por
los salarios bajos”, acotó.
A decir por Valero Berrospe,
hace falta una estrategia para mejorar el nivel salarial, pero se debe estar
consciente de que el aumento de los salarios no se hace por decreto, como lo ha
declarado la autoridad estatal.
EL IMPACTO
En el transcurso de 2015, la
paridad peso-dólar no ha bajado de los 16 pesos por unidad, inclusive en
algunos momentos ha sobrepasado la barrera de los 17 pesos, afectando la
economía de la región.
Para Humberto Jaramillo,
presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) Tijuana, el tipo de cambio
juega un papel importante, ya que tanto personas como empresas pagan las rentas
de dólares y adquieren otros bienes y servicios tasados en dicha moneda, los
cuales presentan aumentos cada que hay una variación en el tipo de cambio.
En otro orden de ideas,
indicó que en materia de sueldos el sector empresarial tiene un reto importante
por resolver, a la vez que buscan elevar la calidad del empleo que se oferta.
“Desgraciadamente muchas de
las empresas que generamos empleos, estamos en una competencia por salarios
bajos y competimos con otras naciones. Es muy penoso porque hay empleo, pero el
poder adquisitivo es bajo.
Acotó que el salario mínimo
es un referente, ya que en la frontera no se podrían conseguir trabajadores a
la hora de negociar un puesto con dicha base. Aun así, en la región se maneja
una paga entre dos y tres jornales mínimos.
“Debemos ser más selectivos
con el tipo de inversión que buscamos. Llevamos dos trimestres a la cabeza con
la generación de empleos, pero ahora hay que ver el empleo que ofertamos, yo no
diría que mal pagado, pero sí de salarios bajos, que tiene que ver con trabajos
de ensamble. Si bien, la industria contempla procesos tecnológicos, se tienen
en mayor parte líneas de producción”, finalizó el consultado.
MÁS EMPLEADOS CON MENOS SUELDO
La Encuesta Nacional de
Ocupación y Empleo (ENOE), del INEGI, da cuenta que entre el primer y segundo
trimestre de 2015 el total de ocupados con ingresos de hasta tres salarios
mínimos aumentó en un millón de personas, en tanto que los ocupados con ingresos
superiores a los tres salarios mínimos, disminuyeron a 807 mil.
PRODUCTOS CON PRECIOS AL ALZA EN LA PRIMERA QUINCENA
DE OCTUBRE DE 2015
Electricidad
Transporte colectivo
Cebolla
Huevo
Calabacita
Transporte aéreo
Fondas
Taquerías
Torterías
Servicios profesionales
Loncherías
Automóviles
En contraste, los productos
con precios a la baja en igual lapso fueron:
Gasolina de bajo octanaje
Pollo
Papa
Aguacate
Telefonía móvil
Naranja
Col
Pescado
Jitomate
Lechuga
CIERRE DE COMERCIOS
La Cámara Nacional de
Comercios en Pequeño, hizo público que por lo menos 300 negocios han cerrado;
situación relacionada con el aumento en el tipo de cambio.
El organismo estableció que
en enero de 2015 el comercio tuvo incrementos del 15 por ciento en ventas, pero
el alza en el dólar, que paulatinamente pasó de los 14 a los 17 pesos, les
afectó, ya que los establecimientos pagan sus rentas en dólar.
Aunado a lo anterior, está la
adquisición de productos en Estados Unidos, que por ser al mayoreo, les aumenta
los costos.
Entre los negocios que
cerraron sus puertas, figuran ferreterías, limpiaduras y estéticas, sobre todo
ubicados en el centro de la ciudad.
(SEMANARIO ZETA/ REPORTAJEZ/ FRANCISCO NAVARRO FAUSTO / FOTOS.
ARCHIVO/ 12 DE NOVIEMBRE DEL 2015 A LAS
12:57:42)
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