viernes, 13 de noviembre de 2015

TIJUANA CON LA INFLACIÓN MÁS ALTA DEL PAÍS


Una economía contraída, sueldos bajos, la devaluación del peso durante la administración de Enrique Peña Nieto y la homologación del IVA, impulsan una tasa del 4 por ciento, por arriba de la media nacional. “En los últimos 10 años el salario en Baja California trae una pérdida del poder adquisitivo del 87 por ciento”, advierte el economista Roberto Valero Berrospe

 (EDICIÓN IMPRESA) Desde su particular visión centralista y sin tomar en cuenta las diferencias entre las regiones económicas en México, en su discurso siempre triunfalista, el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, presume una tasa de inflación con mínimos históricos por debajo del 3 por ciento en el país,  consecuencia de la puesta en marcha de las Reformas Estructurales.
 
Sin embargo, la eventual tasa de inflación baja a nivel nacional obedece más a una economía con un crecimiento mediocre donde los salarios mínimos son una constante que impacta el consumo y, a su vez, limita la demanda de bienes y servicios; todo ello ligado con una pérdida del poder adquisitivo de las familias mexicanas, según establece un análisis realizado por el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).

Por otro lado, en el norte la realidad inflacionaria es distinta. Cifras del Instituto Nacional de Estadística y  Geografía (INEGI) dan cuenta que en la segunda quincena de octubre de 2015, la tasa anualizada de dicho indicador en Tijuana se colocó cerca al 4%, ubicándola en el primer lugar en la frontera, mientras que a nivel nacional ocupó el lugar número dos.

Asimismo, esta ciudad presentó la mayor variación en el Índice Nacional de Precios al Consumidor de septiembre de 2014 a septiembre de 2015, con 3.73%.

Con los aumentos generalizados y constantes en precios, el poder adquisitivo de los consumidores se ha visto ha mermado significativamente. Los habitantes fronterizos difícilmente tienen la posibilidad de considerar una planeación económica, ante la variación periódica en costos.

Elizabeth es un ama de casa quien expuso a ZETA que el dinero ya no le alcanza para comprar el mandado, que está “muy caro”. Tan solo en alimentos gasta mil 500 pesos por una familia de cuatro personas. Anteriormente acudía al supermercado para adquirir sus productos, ahora tuvo que buscar otras tiendas y considera el mercado sobre ruedas una opción para encontrar productos más baratos.

Por su parte, Aurora afirmó que aun cuando el dólar se cotiza en 16 pesos, prefiere hacer algunas compras del otro lado de la frontera, en la tienda de 99 centavos de dólar, además de que aprovecha para cargar gasolina, pues le rinde más y tiene casi el mismo precio que del lado mexicano.

Analistas consultados por ZETA coinciden en que son tres factores los que afectan el aumento de los precios en la frontera: la paridad peso-dólar, el incremento en el precio de la gasolina, así como la homologación del Impuesto al Valor Agregado (IVA) en la frontera al 16%, establecido en la Reforma Hacendaria del Presidente.

LAS ALZAS

Al igual que los energéticos, las gasolinas y combustibles, los productos de la canasta básica han sentido un impacto en la inflación y se encarecieron durante los últimos años en la frontera norte de México, lo que a su vez se ha reflejado en los precios de bienes y servicios, expuso a este Semanario el investigador del Colegio de la Frontera Norte (COLEF), Alejandro Díaz Bautista.

Al presentarse un alza constante en los montos, las familias difícilmente saben cuánto dinero requieren para obtener los bienes que necesitan, o si el valor de su dinero es el mismo para comprar lo que acostumbraban; en tanto que el efecto directo del fenómeno para las empresas, es que no pueden establecer una estrategia de negocios, al desconocer el monto en el que se les incrementarán los insumos.

Según el catedrático, mientras la inflación nacional en su comparación anual marcó un nuevo nivel mínimo histórico desde 1988, cuando inició la medición quincenal de dicho indicador por el INEGI, actualmente es la quincena número 11 la que se ubica por debajo del 3.0%.

En tanto que Tijuana continúa con presiones inflacionarias. En la primera quincena de octubre tuvo una tasa anualizada en 3.79%, la cual no solo es la más alta entre las ciudades del norte que son encuestadas, sino la segunda en el país.

“Si bien, durante la primera quincena del periodo informado, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) de la ciudad se movió 0.1 por ciento derivado principalmente por la disminución en los precios de las gasolinas, a su interior el rubro de alimentos mantuvo la presión, y entre los productos que aumentaron y que mayor impacto tiene en los bolsillos de los consumidores, está el huevo, que se disparó 0.85 por ciento en la quincena, mientras que el pollo dio un brinco de 1.87 por ciento”.

El consultado agregó que el encarecimiento es un fenómeno que desalienta muchas actividades productivas, al generar incertidumbre a futuro en los precios.

“Las personas son por naturaleza adversas al riesgo, si el indicador en cuestión genera un mayor riesgo para ciertas inversiones, éstas estarán desalentadas, asignándose recursos hacia otros destinos, ya sea bienes que resguarden su valor ante el aumento en cuestión, o bien, inversiones que ajusten sus ingresos con la inflación. Esta asignación de recursos es ineficiente porque está basada en parte por la incertidumbre generada por la inflación y no por consideraciones productivas”, planteó el investigador.

Díaz Bautista advirtió que para obtener mayores niveles de inversión y de crecimiento económico, así como mejores niveles de vida, en Baja California es necesario contar con un entorno de estabilidad de precios que permita la planeación económica y mantenga el valor del dinero por lo que resta de este año y a lo largo de 2016.

SUELDO MERMADO

Para 2014, el Banco de México estimó una inflación del 3%, pero la primera quincena de enero sobrepasó la proyección del instituto, al ubicarse en 4.68%, la más alta desde hace 20 años.

El economista Roberto Valero Berrospe dijo que la estimación inflacionaria durante  2015, traducida en el bolsillo de los ciudadanos, refleja una caída del poder adquisitivo del 0.8%.

“Pero esto no es de ahorita, el año pasado Baja California cerró con pérdida del poder adquisitivo del 2 por ciento, por mucho que aumenten el salario mínimo no le han ganado la inflación. Esto refleja en una disminución del consumo en el presente año, que sigue siendo débil”.

— ¿Cuál debería ser el aumento real en salarios para recuperar el poder adquisitivo?, se le preguntó.

“Tenemos que ver que en los últimos 10 años el salario en Baja California trae una pérdida del poder adquisitivo del 87 por ciento, si quieres recuperarlo tienes que aumentarlo e irte por encima para que se fortalezca y la persona pueda empezar a consumir. Y que pueda vivir, no sobrevivir, como lo hacen ahorita.

“Mientras no impulsen el consumo, la economía va a seguir estancada. La autoridad estatal dice que llegan muchas inversiones, pero de qué nos sirven si los salarios no son suficientes. En julio el empleo disminuyó en la maquiladora y no es porque hayan liquidado gente, sino porque los mismos trabajadores están huyendo por los salarios bajos”, acotó.

A decir por Valero Berrospe, hace falta una estrategia para mejorar el nivel salarial, pero se debe estar consciente de que el aumento de los salarios no se hace por decreto, como lo ha declarado la autoridad estatal.

EL IMPACTO

En el transcurso de 2015, la paridad peso-dólar no ha bajado de los 16 pesos por unidad, inclusive en algunos momentos ha sobrepasado la barrera de los 17 pesos, afectando la economía de la región.

Para Humberto Jaramillo, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) Tijuana, el tipo de cambio juega un papel importante, ya que tanto personas como empresas pagan las rentas de dólares y adquieren otros bienes y servicios tasados en dicha moneda, los cuales presentan aumentos cada que hay una variación en el tipo de cambio.

En otro orden de ideas, indicó que en materia de sueldos el sector empresarial tiene un reto importante por resolver, a la vez que buscan elevar la calidad del empleo que se oferta.

“Desgraciadamente muchas de las empresas que generamos empleos, estamos en una competencia por salarios bajos y competimos con otras naciones. Es muy penoso porque hay empleo, pero el poder adquisitivo es bajo.
Acotó que el salario mínimo es un referente, ya que en la frontera no se podrían conseguir trabajadores a la hora de negociar un puesto con dicha base. Aun así, en la región se maneja una paga entre dos y tres jornales mínimos.

“Debemos ser más selectivos con el tipo de inversión que buscamos. Llevamos dos trimestres a la cabeza con la generación de empleos, pero ahora hay que ver el empleo que ofertamos, yo no diría que mal pagado, pero sí de salarios bajos, que tiene que ver con trabajos de ensamble. Si bien, la industria contempla procesos tecnológicos, se tienen en mayor parte líneas de producción”, finalizó el consultado.

MÁS EMPLEADOS CON MENOS SUELDO

La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), del INEGI, da cuenta que entre el primer y segundo trimestre de 2015 el total de ocupados con ingresos de hasta tres salarios mínimos aumentó en un millón de personas, en tanto que los ocupados con ingresos superiores a los tres salarios mínimos, disminuyeron a 807 mil.


PRODUCTOS CON PRECIOS AL ALZA EN LA PRIMERA QUINCENA DE OCTUBRE DE 2015

Electricidad
Transporte colectivo
Cebolla
Huevo
Calabacita
Transporte aéreo
Fondas
Taquerías
Torterías
Servicios profesionales
Loncherías
Automóviles

En contraste, los productos con precios a la baja en igual lapso fueron:

Gasolina de bajo octanaje
Pollo
Papa
Aguacate
Telefonía móvil
Naranja
Col
Pescado
Jitomate
Lechuga

CIERRE DE COMERCIOS

La Cámara Nacional de Comercios en Pequeño, hizo público que por lo menos 300 negocios han cerrado; situación relacionada con el aumento en el tipo de cambio.

El organismo estableció que en enero de 2015 el comercio tuvo incrementos del 15 por ciento en ventas, pero el alza en el dólar, que paulatinamente pasó de los 14 a los 17 pesos, les afectó, ya que los establecimientos pagan sus rentas en dólar.

Aunado a lo anterior, está la adquisición de productos en Estados Unidos, que por ser al mayoreo, les aumenta los costos.

Entre los negocios que cerraron sus puertas, figuran ferreterías, limpiaduras y estéticas, sobre todo ubicados en el centro de la ciudad.


(SEMANARIO ZETA/  REPORTAJEZ/ FRANCISCO NAVARRO FAUSTO / FOTOS. ARCHIVO/  12 DE NOVIEMBRE DEL 2015 A LAS 12:57:42)

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