Washington, EU.- Una Corte de Houston, Texas, falló el pasado
15 de julio en contra del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la
República Mexicana (STPRM) y su líder Carlos Romero Deschamps.
La jueza Sylvia Matthews se pronunció a favor de Arriba Limited, una empresa texana que reclama más de mil de millones de dólares al sindicato petrolero por violar un acuerdo legal derivado de un caso de incumplimiento de contrato en los años 80.
El veredicto destaca que la deuda se puede saldar en cualquier parte del mundo y utilizando cualquier recurso legal, excepto en México.
De esta manera, los abogados de Arriba podrían buscar la expropiación de capitales y bienes del STPRM en el extranjero, algo que ya intentaron hace 10 años.
El caso se remonta a 1984 y lleva tres décadas dando vueltas por tribunales de Nueva York, Bahamas, México y Texas.
Ese año, la empresa firmó un acuerdo en el que el sindicato le ofreció en venta 6 mil millones de barriles de petróleo de baja calidad que nunca le fueron entregados.
La deuda original, de unos 92 millones de dólares, se fue multiplicando a causa de los intereses y los daños ocasionados.
La última valoración ante un tribunal, en 2004, cifraba el monto en más de 400 millones de dólares.
El verano pasado, en un recurso ante la Corte Suprema de Texas presentado por STPRM, los abogados de Arriba tasaron el monto en mil millones de dólares.
El fallo definitivo, sin embargo, parte de un acuerdo firmado en mayo de 2004, llamado “Garnished Fund Agreement”, en el que las dos partes se comprometieron a repartir 44 millones de dólares.
Dicho monto quedó embargado después de ser localizado en una cuenta en Nueva York a nombre del sindicato petrolero.
Después de que Arriba lo reclamase como parte del pago que se le adeudaba, se acordó ante una corte que 52% del dinero se destinaría a saldar la cuenta pendiente.
Pero el sindicato mexicano, indica el fallo, también incumplió, alegando que quienes firmaron el acuerdo no estaban autorizados.
“Si y sólo si los fondos no se distribuyesen según lo establecido por este acuerdo, entonces Arriba tendría derecho a hacer cumplir el fallo de 1986 de cualquier manera legal, en cualquier parte del mundo, excepto en México”, especificaba el documento.
En virtud de esta cláusula, la jueza Matthews dictaminó que STPRM pague ahora todo el acumulado que adeuda, más los correspondientes intereses.
La jueza Sylvia Matthews se pronunció a favor de Arriba Limited, una empresa texana que reclama más de mil de millones de dólares al sindicato petrolero por violar un acuerdo legal derivado de un caso de incumplimiento de contrato en los años 80.
El veredicto destaca que la deuda se puede saldar en cualquier parte del mundo y utilizando cualquier recurso legal, excepto en México.
De esta manera, los abogados de Arriba podrían buscar la expropiación de capitales y bienes del STPRM en el extranjero, algo que ya intentaron hace 10 años.
El caso se remonta a 1984 y lleva tres décadas dando vueltas por tribunales de Nueva York, Bahamas, México y Texas.
Ese año, la empresa firmó un acuerdo en el que el sindicato le ofreció en venta 6 mil millones de barriles de petróleo de baja calidad que nunca le fueron entregados.
La deuda original, de unos 92 millones de dólares, se fue multiplicando a causa de los intereses y los daños ocasionados.
La última valoración ante un tribunal, en 2004, cifraba el monto en más de 400 millones de dólares.
El verano pasado, en un recurso ante la Corte Suprema de Texas presentado por STPRM, los abogados de Arriba tasaron el monto en mil millones de dólares.
El fallo definitivo, sin embargo, parte de un acuerdo firmado en mayo de 2004, llamado “Garnished Fund Agreement”, en el que las dos partes se comprometieron a repartir 44 millones de dólares.
Dicho monto quedó embargado después de ser localizado en una cuenta en Nueva York a nombre del sindicato petrolero.
Después de que Arriba lo reclamase como parte del pago que se le adeudaba, se acordó ante una corte que 52% del dinero se destinaría a saldar la cuenta pendiente.
Pero el sindicato mexicano, indica el fallo, también incumplió, alegando que quienes firmaron el acuerdo no estaban autorizados.
“Si y sólo si los fondos no se distribuyesen según lo establecido por este acuerdo, entonces Arriba tendría derecho a hacer cumplir el fallo de 1986 de cualquier manera legal, en cualquier parte del mundo, excepto en México”, especificaba el documento.
En virtud de esta cláusula, la jueza Matthews dictaminó que STPRM pague ahora todo el acumulado que adeuda, más los correspondientes intereses.
(ZOCALO/ Reforma /30/07/2014 - 08:15 AM)
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