A pesar de que la
ley los restringe y hasta les impide tener varios empleos públicos a la vez,
representantes populares electos mediante el voto de los ciudadanos reciben
doble pago del erario, porque además de la remuneración económica que perciben
por su desempeño ocupan otros cargos como funcionarios por los que también
cobran.
Tal es el caso de
seis diputados locales de la actual Legislatura, que con la autorización del
mismo Congreso del Estado, reciben de manera simultánea doble pago del sector
público porque además del cargo para el que fueron elegidos cobran como
maestros o directivos de instituciones educativas.
Con excepción del
priista Francisco Caro Velo, quien bajo el principio de mayoría relativa
representa el Distrito 12 con sede en el municipio de Camargo, los congresistas
con dobles percepciones públicas son diputados de representación proporcional o
plurinominal.
Los legisladores
plurinominales con dobles remuneraciones son América Victoria Aguilar Gil y Héctor
Hugo Avitia Corral, del Partido del Trabajo (PT); Gustavo Martínez Aguirre y
Rosemberg Loera Chaparro, del Partido Nueva Alianza (PANAL), y María Elvira
González Anchondo, del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Aunque de acuerdo
con abogados el marco legal que regula las licencias de los diputados se
advierte contradictorio en ciertos puntos, la Constitución Política del Estado
establece a los legisladores que no podrán desempeñar ninguna otra comisión,
cargo o empleo por los que se perciba remuneración.
Sólo exceptúa de
esta disposición a quienes, cuando menos desde hace dos años antes al día de la
elección, ejerzan “actividades docentes en instituciones oficiales de educación
superior”.
De los seis
diputados que tienen permiso para continuar con su desempeño como docentes y,
por lo tanto, cobrar, sólo la legisladora Elvira González es académica de una
institución de educación superior, en este caso de la Facultad de Contaduría y
Administración de la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACH) campus Delicias.
El resto de los
legisladores imparten clases o dirigen escuelas de nivel básico o medio
superior, aunque el diputado Gustavo Martínez, actual secretario del Comité
Nacional de Vigilancia, Transparencia y Rendición de Cuentas en el Sindicato
Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), solicitó el pago porque
asegura prestar sus servicios en el Subsistema Educativo Estatal del Gobierno
del Estado, donde tiene una plaza como “docente en el nivel superior”, pero no
da cuenta de escuela alguna en la que se ocupe.
Un caso similar al
de los diputados es el de la regidora juarense Marisela Sáenz Moriel, quien
hasta el 2 de enero de este año, 14 días después de asumir el cargo para
sustituir a Mireya Porras Armendáriz en el Ayuntamiento de Juárez, solicitó
licencia a su cargo como coordinadora de la Defensoría de Oficio adscrita a la
Fiscalía Especializada en Investigación y Persecución del Delito, Zona Norte.
Aunque la regidora
afirma haberse separado de su cargo dependiente de la Dirección de Defensoría
Pública de la Secretaría General de Gobierno el mismo día que asumió el cargo
como edil, el 20 de diciembre del año pasado, lo cierto es que la licencia la
solicitó por seis meses a partir del 2 de enero de este año y hasta el 2 de
julio de 2014.
Además, se pudo
constatar durante la entrevista realizada en la presidencia municipal que desde
ahí sigue dando asesoría en materia penal a ciudadanos que recurren a ella
aparentemente por su experiencia como defensora pública.
La Ley de la
Defensoría Pública del Estado de Chihuahua establece que los defensores
públicos están impedidos para desempeñar otro empleo, cargo o comisión en
cualesquiera de los órdenes de Gobierno, salvo las actividades docentes, tal
como lo señala también la Constitución estatal que, en el caso de los
regidores, desde la contienda electoral indica que no deben ser servidores
públicos.
Para el abogado
Salvador Urbina Quiroz, secretario Ejecutivo Nacional de la Confederación de
Colegio de Abogados de México, estos casos exhiben la ilegalidad en la que
operan los representantes populares que de manera simultánea tienen varios
empleos en el sector público.
“Es muy claro que
cuando son elegidos deben dar prioridad a la voluntad popular y renunciar a
cualquier otro cargo para ocuparse exclusivamente de la encomienda que les fue
conferida por el pueblo, pero con esto lo único que nos hacen ver es cómo
juegan con la voluntad y los recursos de la gente, porque al final de cuentas los
dos sueldos que cobran provienen de los ciudadanos”, expone.
En el caso de
particular de la regidora indica que incurrió en una falta grave porque al no
separarse de su encargo como defensora pública, legalmente sus actos como
regidora quedan sin efecto, por lo que procede abrir una investigación para
determinar el impacto de su actuación y si es sujeta a una sanción por
violentar la ley.
Sin embargo, en el
caso particular de los diputados, el abogado José María Sifuentes destaca que
el marco regulatorio estatal se observa contradictorio y sin armonía, porque
mientras el artículo 42 de la Constitución les impide ocupar otros cargos
públicos y sólo les permite ejercer la docencia en instituciones de educación
superior, los legisladores fundamentan sus solicitudes en los artículos 191 y
192 que exceptúan de esta restricción “las actividades de enseñanza”.
Mientras que en la
Ley Orgánica del Poder Legislativo del estado que se encuentra vigente también
se exceptúa del impedimento las actividades docentes, aunque ahí se menciona
que de “instituciones oficiales de cualquier nivel”.
“Por lo que se
observa es evidente que hay contradicciones en el marco legal que regula a los
diputados en cuanto a las incompatibilidades con sus funciones, pero también
queda muy claro que por encima de cualquier ordenamiento jurídico tiene
supremacía la Constitución y ahí se menciona específicamente que los diputados
pueden impartir clases sólo en nivel superior”, dice.
En tanto, avalados
en un marco legal ambiguo, los legisladores se aprueban entre sí licencias o
permisos en decretos que aparecen publicados en el Periódico Oficial del
Estado, en los que les permiten desempeñar las dos funciones y percibir de
manera simultánea los sueldos que en todos los casos salen del erario.
SUELDOS SUPERAN LOS 58 MIL PESOS MENSUALES
Los seis diputados
que actualmente tienen permiso para devengar salarios de manera simultánea de
la esfera pública lo obtienen del presupuesto estatal, de donde también se paga
su sueldo, compensaciones y prestaciones mensuales que se otorgan al Poder Legislativo.
Con ello, los
ingresos mensuales de los legisladores superan los 58 mil 528 pesos mensuales
que perciben por concepto de salario y compensaciones, así como los 19 mil 675
pesos que también reciben como prestaciones para apoyo para celular, combustible
y viáticos para el distrito.
Lo anterior sin
contar que cuando asumen un cargo en la mesa directiva en turno reciben una
compensación adicional de acuerdo con la función que ocupen, partida que va de
desde los 10 mil pesos para el presidente, hasta los 2 mil 663 pesos para los
vocales.
Mientras que los
coordinadores y subcoordinadores de las bancadas también reciben apoyos extra
que pueden alcanzar los 59 mil 850 pesos y hasta 2 mil 680 pesos.
En las solicitudes
presentadas al Congreso del Estado para que les autoricen continuar con su
desempeño como docentes y cobrar por ello, argumentan sobre la importancia que
tiene continuar en el ejercicio académico porque asumen un compromiso social y
les resulta compatible con la función legislativa, aunque no rinden cuentas de
los horarios en los que llevarán a cabo esa tarea.
Por ejemplo, el
diputado Rosemberg que se ostenta como maestro de primaria indígena en la
comunidad La Joya, en Guachochi, argumenta que le resulta necesario continuar
en la actividad de la docencia, porque durante 14 años se ha dedicado a
satisfacer muchas necesidades que tienen los pueblos y comunidades indígenas de
la sierra de Chihuahua.
“... mis funciones
han sido de diversa índole, realizar gestión ante autoridades indígenas y de
Gobierno del Estado para satisfacción de necesidades docentes frente a grupo,
dar pláticas sobre diferentes tareas a las etnias, coordinar gobernadores
tarahumaras para poder acceder a programas oficiales, federales y estatales,
preparar maestros bilingües”, entre otros argumentos expuso en su solicitud.
Sin embargo, al ser
entrevistado informa que se encuentra en espera de cambio de comisión y de
adscripción a la ciudad de Chihuahua, donde actualmente reside, por lo que aún
no sabe qué funciones desempeñará, pero asegura que hasta el momento no ha
recibido sueldo doble.
“Estamos esperando
el cambio de centro de adscripción, no me llega, se tiene que hacer el trámite
a través de Servicios Educativos y ya está a punto de salir... mientras no he
recibido cheque porque es un proceso administrativo que se tarda un tiempo en
salir”, afirma.
El diputado Hugo
Avitia, quien es director de la Escuela Secundaria Técnica Número 89, ubicada
en el fraccionamiento Villa Colonial en Ciudad Juárez, asevera que no se ha desatendido
sus funciones, porque aun cuando las sesiones regularmente son los martes y los
miércoles, se mantiene al pendiente de la institución de la que se dice
fundador.
“Si se quiere
encontrar un conflicto, lo va a encontrar, pero yo no he tenido ninguno, sigo
trabajando en mi escuela, sigo firmando, sigo siendo el responsable directo de
la escuela y cumpliendo con mis responsabilidades y mi función, incluso hoy
sostuve la reunión del consejo técnico en la mañana y ahorita ya me vengo a
Chihuahua a la sesión”, explica.
Y es que según se
observa en el calendario de sesiones, durante la actual legislatura si bien la
actividad se ha concentrado los días martes y miércoles, también han tenido
reuniones en lunes, jueves, viernes y sábado, como ocurrió este fin de semana.
Para la diputada
María Elvira González Anchondo, quien apenas hace unos días concluyó su función
como presidenta de la mesa directiva del Congreso y una de las pocas
legisladoras que están en el supuesto legal porque da clases en institución
superior, esta situación se debe analizar y revisar a fondo para no incurrir en
una falta, aunque también le parece conflictivo que los obliguen a dejar sus
plazas como docentes.
Explica que en su
caso también está sujeta a la Ley Orgánica de la UACH, donde los maestros de
tiempo completo como ella están impedidos para ocupar cargos públicos o
políticos, por lo que sólo se quedan con medio tiempo.
“Tendríamos que ver,
revisar bien porque hasta donde sé yo no estoy incurriendo en falta, lo estaría
si no hubiera pedido permiso, si estuviera de abusona cobrando como tiempo
completo y no llevar a cabo la labor como académico, pero en mi caso sí lo hice
y sólo hablo como Elvira González”, precisa.
Los legisladores
América Victoria Aguilar, Gustavo Martínez y Francisco Caro Velo no fueron
localizados para conocer su postura al respecto, pero de acuerdo con las
solicitudes presentadas al Congreso del Estado, en las que utilizan argumentos
y formatos similares, están convencidos de que su actividad como académicos
empata con la legislativa.
América Victoria
argumenta que desde hace más de seis años, cuando apenas tenía 21 y todavía
estudiaba la Licenciatura en Relaciones Internacionales –según da cuenta en su
currículo oficial–, se desempeña como maestra en el Centro Escolar Preparatoria
y Secundaria Profesor Genaro Vázquez Rojas, que dirigió su padre, el también ex
diputado Rubén Aguilar, quien también en su momento cobró de manera simultánea.
Gustavo Martínez,
quien fue líder sindical de la Sección 42 del SNTE, expone que tiene 34 años de
antigüedad en el subsistema federal y requiere “seguir retroalimentándose y
nutriéndose de mi trato permanente con los maestros”.
Mientras que
Francisco Caro, quien se ostenta como maestro de la Escuela Secundaria No.
3032, con sede en Camargo, también requiere continuar en el ejercicio de su
profesión que ha desempeñado durante cuatro años ininterrumpidos por vocación.
REGIDORA TIENE LICENCIA DE SEIS MESES
En el ámbito
municipal, la regidora Marisela Sáenz Moriel estuvo en una condición muy
similar a la de los diputados, cuando al ser llamada a ocupar el cargo en el
Ayuntamiento luego de la renuncia de Mireya Porras, se vio obligada a renunciar
a su función en la defensoría pública que depende del gobierno estatal.
Aunque actualmente
cuenta con licencia para separarse de su función como defensora y supuestamente
es sin goce de sueldo, la regidora no se retiró de manera inmediata de ese
cargo sino hasta dos semanas después de su ingreso el Gobierno Municipal.
Moriel Sáenz no
exhibió la copia de la licencia que presentó porque la tenía “traspapelada”,
pero asegura que la solicitó a partir del 20 de diciembre que fue llamada a
cubrir el cargo porque era la regidora suplente.
El director estatal
de la Defensoría Pública, Jorge Neaves Chacón, expone que la también abogada de
profesión presentó la licencia el 8 de enero de este año, pero la pidió del 2
de enero al 2 de julio, por seis meses, porque es el tiempo máximo que se puede
otorgar.
Cuando termine esa
licencia, asegura el funcionario estatal, se analizará su caso para ver si
legalmente están en condiciones de otorgarle otra anuencia, pero también sin
goce de sueldo porque la defensoría atraviesa por una situación de austeridad.
“Voy a determinar si
está dentro de mis facultades que pudiese otorgar más tiempo o tengo que pedir
autorización superior o ver qué tengo que hacer, pienso que sí es justificada
su ausencia porque ella tiene que asumir el cargo, es un cargo de elección
popular”, argumenta Neaves.
Por lo que,
mientras, designó al abogado Javier Carlos Díaz Ramos en ese puesto que
califica como muy modesto hasta económicamente y sin facultades de mando,
aunque Marisela Sáenz explica que como coordinadora tenía “muy buen trabajo” y
a su cargo estaban seis defensores.
“En realidad no
tenía ninguna necesidad pero sí un compromiso que tengo que cumplir, que es con
la misma ciudadanía que me propuso, y en ese tenor vine a dar aquí, porque
dije: tengo muy buen trabajo y todo, pero también tengo un compromiso y ahí es
donde valoras”, explica.
La regidora comenta
que le queda muy claro que legalmente no puede ocupar dos cargos públicos a la
vez y cobrar, pero también sus valores no lo permiten “andar agarrando dos
salarios en dos lugares diferentes siendo que nada más trabaja en uno”, por lo
que asegura haberse separado de su función desde el mismo día que asumió su
actual cargo, es decir, el 20 de diciembre del año pasado.
Afirma que no dejo
ningún pendiente en esa función aunque es mencionada en varios procesos penales
que actualmente siguen su curso, además de que la gente la busca para recibir
orientación como defensora legal, pero dice que no cobra y tampoco tiene
autoridad para representar a las personas en los juicios o ante el Ministerio
Público o acceder a la carpeta de investigación. Sin embargo, desde la oficina
que ocupa en el tercer piso de la Presidencia recibe personas y da asesoría vía
telefónica sobre la materia que evidentemente domina.
“Se tiene que ir a
Ciudad Judicial, váyase a información, dígales que su hijo tiene audiencia, con
el nombre, ahí le van a decir si tuvo o no, si ya tuvo vaya a la defensoría de
oficio y dígales que a quién le tocó, allá hay un abogado y le va a explicar
qué está pasando, luego viene para acá”, le dice a una mujer con la que hablaba
vía telefónica mientras se desarrollaba la entrevista en su oficina.
Para Jorge Neaves
esta situación no es irregular porque lo hace como regidora y abogada, no como
coordinadora de la defensoría pública local, por lo que a su juicio ella puede
opinar y asesorar “a quien le dé su gana”. (Gabriela Minjáres/El Diario)
(Gabriela
Minjáres/ El Diario | 2014-03-02 | 23:50)
hola amigo... perdona la molestia pero me podrías ayudar a proporcionar los nombres de las edecanes Promotion Team tecate porfa estan bien guapas o algun grupo y/o pagina social facebook, twitter..etc para seguirlas... gracias atentamente un ciudadano. chilo
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