Ixtlán Del Río, Nayarit.- Un hecho que marcará la historia de
los crímenes pasionales en Ixtlán es el que ocurrió el pasado martes
por la noche, luego de que un vecino de la colonia López Portillo
asesinó a su esposa, a su suegra y al papá de ésta última, quienes
habían ido por ella para llevársela consigo al enterarse de los malos
tratos que el marido le daba y quien, al final de cuentas, también se
quitaría la vida. Fuente LaPoliciacaEran aproximadamente las 18:00 horas cuando el señor Rafael Padilla Amaral, de 80 años de edad, y su hija, María del Rosario Padilla Peña, de 43 años, arribaron al domicilio de Danila Belem Cárdenas Padilla, de 22 años de edad, quien se encontraba junto con su esposo Marcial Mendoza Nájera, de 36 años de edad.
La intención del abuelo (Rafael) y la madre (Rosario) era ir por su hija (Danila) ya que su marido la trataba mal y la golpeaba, pero fue en ese momento en que Marcial Mendoza sacó de una de las recamaras una pistola calibre .22 y los amenazó para evitar su salida, ya que si lo hacía – les dijo – los iba a matar a todos.
La madre y el abuelo no hicieron caso a las advertencias del enfurecido sujeto, quien al ver que se llevaban a su esposa, ya cuando estaban en la cochera, comenzó a disparar en contra de sus familiares, al ver lo que había hecho, Marcial Mendoza se apuntó a la cabeza y con su propia arma se quitó la vida de un disparo.
Más tarde elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI), el Ministerio Público, Peritos de criminalística y el SEMEFO, acudieron al mencionado lugar y dentro del domicilio fueron halladas tres personas sin vida y una persona más que se encontraba lesionada por proyectil de arma de fuego.
La Fiscalía General del Estado informó que Marcial Mendoza, quien es originario de Guerrero y vecino de Ixtlán del Río en la colonia ya mencionada, presentaba un impacto de arma de fuego en la cabeza. Asimismo, estaba inerte en el piso su esposa Danila Belén Cárdenas, y su mamá María del Rosario Padilla Peña, originarias de Otates municipio de Compostela, pero radicadas en esta ciudad desde hace un tiempo.
Las autoridades mencionaron que el abuelo, Rafael Padilla, quien también fue agredido a balazos, sobrevivió al atentado, por lo que tuvo que ser trasladado al Hospital Central de Tepic, donde murió en la madrugada de ayer miércoles poco antes de las dos de la madrugada debido a la gravedad de las lesiones.
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