sábado, 26 de octubre de 2013

‘TODO SU CUERPO ESTABA QUEMADO’


 “Todo su cuerpo estaba quemado, sus pies no, por el calzado que traía”, dijo ahogando los sollozos Sergio Ramírez, tío de Iván Alfredo Vázquez Chávez, de 18 años.

Apenas minutos antes había recibido la noticia de que el joven trabajador de la maquiladora Bluberry, había muerto debido a las lesiones que sufrió en la explosión ocurrida poco después del mediodía del jueves.

Junto con otros familiares, Ramírez se fundió en un abrazo colectivo, con el que trataron de consolarse, mientras que parientes de otros heridos se les acercaron para darles el pésame.

“Siento mucho lo que les pasó”, le dijo una mujer de manera espontánea. Otros de plano rodearon a Sergio y allegados y los abrazaron.

Mujeres, hombres y adolescentes lloraron tanto por Iván Alfredo, que conmovieron hasta a los vendedores apostados a los lados de la rampa de la entrada a Urgencias del ‘Seguro Viejo’.

“Nunca pensamos que esto podría pasar, queremos que todo esto sea una pesadilla, no esperábamos esto”, dijo Ramírez entre lágrimas.

Sus rasgos faciales permanecieron contraídos mientras trataba de explicar lo inesperado.

Contó que su sobrino era soltero y que vivía con sus padres, quienes son ahora los que están sufriendo por la pérdida de su hijo.

En medio de la desgracia, Ramírez también pensó en lo que está por venir para los deudos.

“Quiero decirle a las autoridades que se hagan cargo de su familia, que no nos dejen solos”, dijo.

Recordó que la noche del jueves el gobernador del estado, César Duarte, habló con ellos en las instalaciones del hospital y les dijo que iba a apoyarlos, por lo que le solicitó que cumpla lo prometido.

“Queremos saber qué fue lo que pasó, que las autoridades vengan a dar la cara”. Otro ataque de llanto le impidió hablar.

Un adolescente espigado que lo acompañaba tuvo una crisis nerviosa, por lo que tuvo que ser sujetado por otra llorosa mujer que le dijo palabras de aliento al oído hasta que se tranquilizó.

La llegada de fotógrafos y camarógrafos alteraron a los parientes de Iván Alfredo, uno de ellos dijo con voz firme: “no nos tomen fotografías, por favor”.

Ante el acoso, al menos siete de los parientes del fallecido optaron por buscar refugio en la sala de espera del hospital, hacia donde penetraron para seguir dando rienda suelta a su dolor.

Fuentes del Seguro indicaron que el fallecimiento del obrero ocurrió poco antes de las 10 de la mañana debido a las complicaciones por las quemaduras que sufrió en el 90 por ciento de su cuerpo.

(El Diario | 2013-10-25 | 23:27)

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