sábado, 26 de octubre de 2013

CONDISCÍPULOS Y FAMILIARES DESPIDEN A VERANIA ELIZABETH EN HERMOSILLO

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Entre llantos y sollozos, Verania Elizabeth recibió el último adiós de sus compañeros de escuela y sus familiares. Sin entender lo que había pasado, sus amigos de clases lloraban y se abrazaban entre ellos.

Verania regresó a su escuela donde cursaba el segundo año de secundaria. Su cuerpo reposaba en un ataúd blanco. Cargado por sus familiares, llegó a la Escuela Secundaria General #3 alrededor de las 9:00 horas de ayer, donde sus amigos y familia la vieron por última vez.

El cómo se dieron los hechos y al haber sido una niña amistosa, noble y luchadora, Verania Elizabeth Ramírez Jiménez logró unir a toda su familia, vecinos de la colonia y alumnos de la escuela que incrédulos de lo que había sucedido, le lloraban sin todavía entender la situación.

Entre globos blancos y flores, fue recordada por sus amigos durante el homenaje que le hicieron en la cancha cívica de la secundaria Alfredo E. Uruchurtu, donde uno a uno se acercaron al féretro para ver por última vez el rostro de su amiga.

Verania era una niña muy amigable, estudiosa, aplicada y con las mejores calificaciones, qué decir de su comportamiento, manifestaba el director del plantel, Herculano Rodríguez mientras recordaba a la menor.

Palabras de aliento y de apoyo para la familia, no se hicieron esperar por parte de la directiva, docentes y compañeros de la niña, para luego de varios minutos, los alumnos lanzaran al cielo decenas de globos blancos en memoria de Verania.

EL DOLOR MÁS GRANDE

Elizabeth no puede entender lo que pasó. Sin dejar de llorar, imploraba por su hija de 13 años, quien le fue arrebatada de una manera injusta, el dolor y vacío que Verania dejó en su madre, será insustituible.

En todo momento acompañó el cuerpo de su pequeña, que por unos momentos estuvo en la escuela donde cursaba el segundo año de secundaria y donde era querida por todos. La escuela se vistió de un escenario triste, dramático.

El cuerpo de Verania estuvo alrededor de media hora en el plantel. Su cuerpo postrado en el féretro volvió a ser cargado por sus familiares para ser trasladado a la iglesia donde recibiría misa de cuerpo presente.

La carroza salió de la escuela, por la calle Lampazos los alumnos caminaban detrás del vehículo. El llanto continuaba. Sus compañeros y madres de familia cantaban con voz entre cortada para Verania.

Elizabeth y sus tres hijos no se alejaron por un momento del ataúd de la niña. Su cuerpo recibió misa de cuerpo presente en la iglesia de la colonia San Luis.

El párroco, Gilberto Ledesma ofició la misa, donde en todo momento ofreció palabras de aliento a la mamá de Verania, pues reconoció que el dolor de una madre es el penar más grande que existe sobre la tierra.

Así, entre el dolor de su mamá, hermanos, amigos, familia, vecinos y sociedad en general, se dio el último adiós a Verania Elizabeth.

(DIARIO DEL YAQUI/ Claudia Gil Medel/  Viernes, 25 Octubre 2013 23:18)

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