Por
el sistema de cobranza injusto y nula rendición de cuentas, alumnos del
CET del Mar exigieron respuestas al director, Rosalío Maldonado Amparo.
Estudiantes que impulsan la formación de una sociedad para la defensa de sus derechos en el plantel acusaron al director de limitar su aprendizaje sólo por aumentar sus ingresos.
Estudiantes que impulsan la formación de una sociedad para la defensa de sus derechos en el plantel acusaron al director de limitar su aprendizaje sólo por aumentar sus ingresos.
Sin mencionar nombres por temor a ser suspendidos, los jóvenes del
sexto semestre revelaron que desde la semana pasada les impidieron el
ingreso a clases, por el adeudo de la inscripción.
Explicaron que fue una secretaria de la Dirección la que los emplazó a
cubrir 800 pesos más 100 pesos para la Sociedad de Padres, so pena de
dejarlos sin derecho a prácticas.
A causa de la medida recaudatoria, hubo salones del sexto semestre
que se quedaron vacíos, porque los alumnos que sí estaban al corriente
se solidarizaron con los morosos para exigir tolerancia a la Dirección.
En su último año de preparatoria, los estudiantes cuestionaron la
voracidad del director que, “con tal de tener más dinero, afecta la
enseñanza y coarta el derecho constitucional a la educación”.
A Rosalío no le interesa si somos hijos de madres solteras, si
trabajamos para pagarnos los estudios y todo lo que batallamos para
pagar los camiones, para comprar los libros, dijeron.
A través de un volante distribuido en el interior de la escuela, el
grupo exigió cuentas del manejo de los recursos captados en el plantel,
al informar las deficiencias en las instalaciones.
El taller de alimentos no tiene ni gas, hace falta material y eso no
es de ahora, así que primero que diga en qué gasta el dinero,
comentaron.
Adicionalmente, denunciaron que el director los obliga a comprar el
uniforme a la Sociedad de Padres de Familia, a la que además hay que
apoyar con 100 pesos.
Manifestaron conciencia de que estudiar tiene un costo y dijeron
estar dispuestos a cubrirlo, siempre y cuando se respeten sus derechos a
estudiar, además de conocer a detalle el destino del dinero.
(EL VIGIA DE GUAYMAS/ Karla Montaño/ 12 de Octubre 2013)
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