miércoles, 19 de diciembre de 2012

LA LLAMADA QUE DURÒ 24 HORAS Y QUE NO OLVIDARÁ



Iba apenas a la escuela cuando contestó el teléfono y la engañaron diciendo que su papá estaba en peligro y podrían matarlo si no obedecía
León, Gto.- • “Fue una llamada que duró 24 horas, no me dejaban ni dormir”, recordó Teresa, una de las jóvenes leonesas que ha sido víctima del secuestro virtual.

Teresa tiene apenas 15 años de edad, y luego de haber vivido un día completo de terror que le hicieron pasar los extorsionadores telefónicos, su vida cambió.

Hoy tiene que recibir atención sicológica porque el sufrimiento no sólo fue para ella, sino para toda su familia.

Un secuestro virtual en proceso, asegura el Procurador General de Justicia, Carlos Zamarripa Aguirre, surte el mismo efecto que en las llamadas que se realizan en un secuestro real.

Teresa comenzó así su relato:
Todo empezó con una llamada a mi casa. Yo ya iba de salida a la escuela, contesté, me dan el nombre de mi familiar y me dicen que ellos son la policía y que mi papá había hecho una denuncia de coches con droga y con armas.

En la primeras horas ¿qué te preguntaron? ¿fueron datos de tus papás o de otros familiares?

Sí, sólo el de mi mamá y de qué era lo que trabajaba y en qué grado iba yo, sólo información personal me preguntaban. Pero siempre me decían que todo estaría bien que yo no me preocupara.

¿Cuánto duró la llamada?

Duró 24 horas, no colgaron en ningún momento.

¿Qué te ordenaron para que te salieras de tu casa?

Pues me dijeron que en mi casa buscara todo lo de valor, dinero oro. Me preguntaron la cantidad y que enseguida tomara un taxi y fuera a un centro comercial. Me dijeron que en el taxi fingiera que iba hablando con una amiga para que no sospecharan.

A Teresa le dijeron que su papá sólo tendría que firmar unos papeles y todo regresaría a la normalidad.

¿Qué hiciste en el centro comercial?
 
Compré un celular barato y me dijeron que desarmara el que yo tenía y me llamaron al nuevo aparato. Del centro comercial salí y tomé otro taxi y me dijeron que ellos ya estaban con mi papá y que todo estaba bien, que mis padres ya sabían y que si no les ayudaba, mi papá podía morir. 

¿Qué más te pidieron hacer?
 
En el taxi me trasladé a un motel económico, me dijeron que ahí sólo estaría una hora en lo que llegaba mi papá. Yo le dije al taxista que venía de viaje y que iba al hotel para que mis primas me recogieran. El taxista incluso pidió la habitación a los encargados del hotel y no me vieron la cara.

¿Qué pasó una vez que tú estabas dentro de la habitación?
 
Ya adentro me insistieron que sólo era para que mi papá firme una demanda. Me decían que ellos me estaban protegiendo y yo les decía que estaba bien. Enseguida me dijeron que me fijara lo que yo iba a hacer en los siguientes minutos. «Vas a decirle a tus papás que ibas a la escuela, que te recogimos en una camioneta y que estamos armados para que tu papá se apresure a firmar esto». En ese momento enlazaron las llamadas.

¿Qué le dijiste a tu papá?
 
Me pasaron a mi papá y les dije lo que ellos me ordenaron yo tenía miedo que los lastimaran. Hubo un momento de silencio total en la llamada.

La jovencita de 15 años iba aún con el uniforme y confirmaron ella y su papá, que nunca habían escuchado hablar de los secuestros virtuales

Los delincuentes telefónicos nunca colgaron el teléfono, no dejaban de hablar con Teresa.

¿Cómo te presionaban?
 
Se hizo de noche y dijeron: «Lo sentimos, te vas a quedar a dormir porque tu papá ya no halló al juez para que firmar. Tu familia esta protegida y resguardada por nosotros, no te preocupes, pide algo de cena si gustas». Me dieron permiso de hablar con mi mamá y a ella le dije que no me habían hecho nada. Luego me preguntaban que porque me movía, por qué caminas y que si iba al baño les pidiera permiso.

Contó la menor que le llamaron de la recepción para decirle que si había pedido un cerrajero, pero los mismos delincuentes habían llamado al hotel para decir que la joven había requerido ese servicio.

¿Para qué lo del cerrajero?
 
Les dije que no yo no pedí nada, y me dijeron que estaba bien que fue un error, pero que más me valía, porque si no iban a matar a mi familia. Luego de la recepción sospecharon porque estaba sola y ya había pedido muchos turnos de 4 horas porque era un hotel de paso y ya como a las 12 llegó la policía y mis papás y me rescataron.

¿Qué le exigían?
 
Es una presión sicológica de momento no creímos, pero fui a la escuela y no estaba, llamamos a la policía ministerial y nos apoyaron. Los delincuentes me pedían dos millones de pesos y se bajaron a 110 mil pesos. No pagué nada.

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