miércoles, 7 de marzo de 2012

LA GUERRA INTERMINABLE DE LAS DROGAS


 
Aumenta el consumo de la droga en el Mundo: ONU

Miguel Ángel Vega 
 
El número de consumidores de algún tipo de sustancia ilícita en el mundo aumentó a 210 millones en el 2011, provocando una competencia más férrea entre los cárteles de la droga, y a su vez una escalada de violencia que no solo se sintió en México, sino también en Centroamérica y algunos países de Sudamérica, reveló un informe anual de la ONU.


De acuerdo con el Reporte Mundial sobre el Consumo de Drogas, realizado por la Oficina para la Investigación de Consumo y Tráfico de Drogas de las Naciones Unidas (UNODC), la utilidad para los cárteles y demás organizaciones criminales superan los 500 mil millones de dólares al año, lo que los hace grupos muy poderosos, capaces de corromper a ministros y jefes de corporaciones federales en países de Centro y Sudamérica.

“Lo que estamos viendo es que se está perdiendo esta guerra y las naciones en el mundo deben lograr un mayor control para que sus conciudadanos no consuman, porque de lo contrario no tendremos ni paz, ni seguridad en nuestras comunidades”, dijo Yury Fedotov, director ejecutivo de la UNODC.

Esa situación, observó la misma ONU, ha influido para aumentar los niveles de violencia que afectan a varios países de Centroamérica, ruta inevitable de la cocaína que transportan desde Colombia y Perú, los cárteles de la droga mexicanos, particularmente el cártel de Sinaloa y el de Los Zetas, según han revelado gobiernos de El Salvador, Guatemala, Honduras y Costa Rica.

Según una investigación realizada por la Junta Internacional para la Fiscalización de Estupefacientes, JIFE, la violencia generada por el control de diversas rutas para el trasiego de droga en esa región ha provocado grandes niveles de muerte e inseguridad como nunca antes, sobre todo en Guatemala, Honduras y El Salvador.

“La pobreza, desigualdad social y la ausencia de oportunidades económicas para los jóvenes, así como la emigración, son factores que han permitido que el narcotráfico prospere en la región”, señaló el informe de 2011.

Ha sido tanta la escalada de violencia que se vive en la región, peor incluso que las guerras de la década de los 80, que el Consejo Superior de Salud Pública del Gobierno de El Salvador decretó en el 2010 la prohibición de la efedrina, sus sales, isómeros ópticos y las sales de sus isómeros ópticos, así como de los productos farmacéuticos que contuvieran esas sustancias, con la excepción de la forma farmacéutica inyectable utilizada para el tratamiento de seres humanos.

Las medidas no se quedaron ahí, sino que meses más tarde, el mismo Consejo aprobó una ley nacional para prohibir Las Maras (las pandillas locales). No obstante, ni una y ni otra medida han logrado el efecto deseado y la escalada de violencia continuó en el país y en el resto de Centroamérica.

De acuerdo con la JIFE, en Centroamérica operan más de 900 pandillas, que tienen más de 70 mil miembros, y las cifras de homicidios llegan a tasas de 82 por cada 100 mil habitantes en Honduras, 65 en El Salvador y 40 en Guatemala, países donde operan esas pandillas.

De esos tres países, Guatemala es quien más ha resentido la ola de violencia en su territorio, en gran parte por la penetración de cárteles de narcotraficantes mexicanos, particularmente el de Los Zetas, que poco a poco ha desplazado al de Sinaloa.

Entre las recomendaciones que la JIFE hace es aplicar estrategias regionales contra el narcotráfico, de control de armas de fuego y reformas de la justicia, así como destinar más recursos a programas de salud pública y campañas de prevención del uso de drogas.

El informe se dio a conocer horas antes de que el presidente Felipe Calderón llamara a los dirigentes de los países del continente a hacer un “frente trasnacional” contra el crimen que amenaza la estabilidad de la región y no aceptar que el territorio de Hispanoamérica sea el de los más violentos del mundo.

En el marco de la Reunión Hemisférica de Alto Nivel Contra la Delincuencia Organizada Transnacional, el mandatario mexicano exhortó a las 34 naciones que integran la Organización de Estados Americanos (OEA) a establecer una estrategia en la que se tomen medidas efectivas contra el lavado de dinero para “cortar la fuente de financiamiento” de los grupos criminales y reducir “las estratosféricas ganancias que obtienen los criminales” en el mercado negro de las drogas, que también es origen de la violencia que azota a los países del hemisferio.

En tanto, Calderón se dirigía a los dirigentes nacionales de la OEA, la secretaria de Estado, Janet Napolitano, de visita en Los Pinos, defendió la guerra contra las drogas que libran los gobiernos de México y Centroamérica, ya que esa será la clave para evitar que la juventud se interese en ellas.

“El narcotráfico debe ser tratado de una manera diferente, porque es como una plaga y por ello se ha dificultado, pero estamos en una guerra que vamos a ganar”, dijo Napolitano, de acuerdo con un comunicado emitido por la Secretaría de Gobernación en México.

Estados Unidos es uno de los principales países consumidores de sustancias ilícitas en el mundo, incluso, el JIFE precisa que cerca del 90 por ciento de la cocaína que se consume en territorio estadounidense pasa por México y Centroamérica.

Ese corredor vuelve esa zona en una ruta cada vez más mortífera, debido a la alta presencia de cárteles como el de Sinaloa, el de Los Zetas, el Golfo, y La Familia Michoacana, según señalan medios de información en Guatemala y Costa Rica.


—200 mil personas mueren cada año por el uso de alguna droga ilícita en el mundo.
—Los consumidores tienen entre 15 y 64 años de edad.
—La marihuana es la droga más consumida; entre 125 y 203 millones de persona la usaron en el 2011.
—Las metanfetaminas es la segunda droga de más consumo en el globo terráqueo-
—Entre 150 y 160 toneladas de cocaína se consumen cada año en Estados Unidos y el origen es Colombia, Perú y Bolivia.
—El valor anual de la cocaína que se consume en Estados Unidos es de 37 mil millones de dólares, mientras que en Europa es de 33 mil millones.

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