jueves, 26 de enero de 2012

UNIVERSIDAD DE SINALOA... SECUESTRADA


No puede una institución trabajar para un solo hombre: Medrano

Judith Ortiz   
A un año y medio de lucha para conseguir el reconocimiento oficial como dirigente de la Sección Administrativos del Sindicato de la Universidad Autónoma de Sinaloa, Marco Antonio Medrano Palazuelos reconoce que el movimiento es como combatir a un “monstruo de mil cabezas”. Un monstruo, dice, sostenido por la necesidad que tienen los funcionarios universitarios de ejercer el poder político y económico para intereses personales, dentro y fuera del recinto universitario.



Para Antonio Medrano, el quid del enmarañado proceso tiene que ver con el “secuestro” del recinto universitario por parte de los funcionarios actuales, a fin de utilizar sus recursos humanos y materiales para los intereses políticos del alcalde de Culiacán, Héctor Melesio Cuen Ojeda, a través del actual rector Víctor Antonio Corrales Burgueño. 


Los recursos económicos, dice, vienen de las arcas universitarias, con más de 3 mil millones de pesos de presupuesto anual y el manejo discrecional del fideicomiso de más de 600 millones de pesos que crece cada quincena, producto de descuentos a sus trabajadores y del cual nadie rinde cuentas; los recursos humanos, agrega, se consiguen con el tráfico de influencias que mantiene en la nómina de la Universidad dos mil plazas de confianza (alrededor de 40 mil horas) que no se trabajan.

Desde el 15 de julio de 2010, día en que se proclamó a Medrano Palazuelos como nuevo dirigente del Suntuas Administrativos, a la fecha no han valido los procedimientos legales, las huelgas de hambre ni las marchas ni plantones, para otorgarle validez al proceso electoral. Al contrario. 



Dos meses después de su victoria fue despedido de la máxima casa de estudios, luego de 34 años de antigüedad, junto con 40 personas más que participan en el movimiento. ¿Las causas esgrimidas? Llamar “camarilla mafiosa” a las autoridades universitarias y quemar tres figuras de papel frente a la Casa Rosalina durante una manifestación pública.

En plantón afuera de las oficinas de la JLCA en la Unidad de Servicios Estatales (USE), Medrano Palazuelos mencionó que tienen la promesa del gobernador para revisar el expediente y otorgarles la toma de nota.

—¿Les dio algún plazo?


—Dijeron que lo revisarían de manera inmediata. Pero estamos confiados porque el 27 de enero pasado, ante notario público se certificó que no existen impugnaciones en el expediente y por otro lado, el 14 de febrero se nos entregó un documento por parte del juez primero de distrito donde nos da personalidad jurídica para continuar con el proceso. Solo estamos esperando que la JLCA expida la documentación de toma de nota.

—¿Por qué la Junta no lo ha hecho, ante tanta evidencia?


—Lo que están objetando es que la UAS se sigue oponiendo, parece que ahora estamos peleando contra la propia Junta… estamos en la revisión del proceso correspondiente.

—¿Tiene confianza en que el gobernador aplique la ley?


—El Gobierno tiene que asumir la responsabilidad de otorgar la toma de nota porque para nosotros es tener la legitimidad oficial del proceso y es donde la lucha de los derechos laborales cobra vigencia. Estamos haciéndole un llamado al gobernador a hacer una reflexión personal, porque es un hombre de palabra y de buena fe. La esperanza es buena espada, cuando no hay más.

—¿Qué pasará cuando la Junta les dé la toma de nota?


—El Suntuas Administrativos recuperará su autonomía y deberán rendir cuentas de la malversación de recursos que ha realizado una dirigencia ilegal. Para las autoridades universitarias nosotros significamos un peligro porque vamos a revisar y cambiar lo que esté mal.

—Habla de la utilización de la UAS para fines políticos, aunque es indiscutible que esta ha sido utilizada desde hace muchos años para aspirar a cargos públicos, ¿Cuál es la diferencia ahora?


—La diferencia es que se ha llegado a una degradación absurda, cuando te obligan a pensar, decir y actuar conforme a los intereses de una sola persona, por lo que la libertad, la democracia, la idea de pensamientos contrarios, ha dejado de ser y quien no quiere hacerlo es despedido. Hoy es de manera abrupta el uso del dinero y de estudiantes de la Universidad para proselitismo político de grupos de poder que han secuestrado a la UAS para imponer directores, consejeros, al propio rector, atropellando la voluntad de los universitarios.

¿Están apostando al desgaste físico y moral?


—Toda esta espera desmoraliza mucho a la gente, año y medio, dos amparos, despidos injustificados, plantones, marchas y esto sigue como en stand by… está fallando la aplicación de la justicia.

Recuento de una lucha
Un día después de la elección, en asamblea universitaria, Medrano Palazuelos rindió protesta como secretario general del Suntuas Administrativos ante el Colegio Electoral Universitario, representado por Martín Ibarra Madrigal, quien en su intervención expresó que el calendario para el proceso se cumplió a cabalidad y felicita a la planilla ganadora.

Pero mes y medio después, ese mismo colegio electoral, que legalmente había sido disuelto tras el proceso electoral, informó que tenía 14 impugnaciones al proceso, lo que detuvo la toma de nota* ante la Junta de Conciliación y Arbitraje y facultó al secretario saliente, Joaquín Loaiza Flores, a seguir al frente de la Sección Administrativos.

Según declaraciones de Marco Antonio Medrano Palazuelos, en reunión con el rector Víctor Corrales y el dirigente del Suntuas Académicos, Javier Félix Rivas, “les plantee un reordenamiento administrativo con todas esas plazas de personal universitario de confianza pero no quisieron, y en vez de eso propusieron bajar las prestaciones del contrato colectivo, a lo que me negué. 



Nos tocó enfrentarnos a los intereses creados dentro y fuera de la UAS y es por eso que están haciendo todo lo que pueden para evitar que tomemos nuestros cargos dentro del sindicato; saben que al tener la toma de nota de parte de las autoridades vamos a pedir explicación del fraude en el que están incurriendo por el manejo de los recursos de los trabajadores”.

En octubre, trabajadores de la UAS iniciaron un plantón permanente en las oficinas del Suntuas Académicos, en protesta por la “intromisión de esa sección en contra de la dirigencia de administrativos, en comparsa con la Rectoría”. Al mismo tiempo, Medrano Palazuelos se amparó contra los resolutivos de la JLCA, que lo dejaban sin la facultad legal sobre el sindicato.

La Rectoría anunció el despido de integrantes del movimiento de protesta y a través del Colegio Electoral Universitario informó que habría nuevas votaciones. Los trabajadores inconformes tomaron de manera momentánea las entradas de vehículos de Ciudad Universitaria, en medio de un zafarrancho provocado aparentemente por “porros” llevados por asesores jurídicos de la UAS.

En las nuevas elecciones, el rector Víctor Antonio Corrales Burgueño reconoció plenamente a Jesús Escobar, anterior contendiente de Medrano Palazuelos, como nuevo secretario ejecutivo. Durante todo el año pasado y el actual, trabajadores universitarios han permanecido en las afueras de la JLCA esperando que esta dependencia certifique la validez de los primeros comicios, les otorgue la toma de nota y reconozca su triunfo.

Guevara Niebla. Situación perversa
Situación irregular y perversa

en la UAS: Guevara Niebla

Entrevistado por Ríodoce, Gilberto Guevara Niebla, profesor titular del Colegio de Pedagogía de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, habló sobre los rasgos preocupantes que presenta hoy la educación y en particular la situación de la UAS: “La Universidad es una institución autónoma y debe coordinarse por el principio de la libertad, desde el siglo XIX se tenía claro que el trabajo intelectual requería tranquilidad, libertad de conciencia, capacidad para reflexionar, etcétera. 



Si tu quieres es una herencia de la edad media, pero la verdad es que en la sociedad moderna, en todas partes del mundo, se acepta que las universidades deben de ser libres y no debe haber individuo más libre que los trabajadores universitarios, la libertad es una responsabilidad ética y política. 


La decisión del voto y de la lealtad política de cada ciudadano debe ejercerse libre y racionalmente, diría Emmanuel Kant. La libertad, la racionalidad, la reflexividad, son los valores de la universidad. Todo aquello que se oponga a estos valores es indeseable.

Protagonista clave en el movimiento estudiantil de 1968, Guevara Niebla señaló que “si una fuerza política está manipulando o tratando de manipular con promesas a los trabajadores universitarios, y estos están aceptando, me parece una situación muy irregular y muy indeseable y perversa”, y mencionó que estas prácticas son muy graves porque “vulneran el principio fundamental del sindicalismo que es la pluralidad. 



Entonces llega el momento de llamar a la sociedad, responder, reaccionar, dejar de estar aceptando pasivamente este desastre que crece día con día”.
 

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