En la primera quincena de enero se han suscitado en Mexicali una serie de
asesinatos, cometidos cada vez con más saña, la lista incluye cercenados,
calcinados, estrangulados y acribillado en plena vía pública.
Las autoridades
exponen como motivo el narcomenudeo pero no presentan los programas municipales
o estatales para combatir el delito en el capital bajacaliforniana.
Sergio Haro Cordero
Un poco antes de las nueve de la mañana del viernes 13 de enero de
2012, en las instalaciones del Centro de Control, Comando, Comunicaciones y
Cómputo (C4) de Mexicali, los operadores recibieron una llamada de emergencia,
notificaron un incendio en un domicilio en el fraccionamiento Los Jazmines, en
la orilla Poniente de la ciudad.
Pasaron el dato a la subestación de bomberos de la colonia Santa
Isabel. Eran las 8:47 de la mañana. Los tres bomberos de guardia subieron a la
máquina 46 para acudir hasta la avenida Ares, casi a media cuadra, por la acera
norte. Era una casa deshabitada –de las decenas que hay en el
fraccionamiento.
Óscar Solís, uno de los que atendió el incendio, alcanzó una
cobija en llamas en un cuarto al fondo, la jaló al cuarto contiguo, le puso el
fuerte chorro de agua encima, cuando la manta se abrió, dejó al descubierto dos
piernas humanas que sobresalían entre el humo. El espanto en pleno.
Al día siguiente en la compuerta de un canal adyacente y a medio
kilómetro del fraccionamiento, se atoró un tambó azul entre los metales. Del
hueco sobresalía lo que parecían restos de un cuerpo, pero sin forma. Otra vez
llamaron a los bomberos.
Los encargados de la estación central acudieron al lugar y sacaron
el plástico del agua. Ahí estaba un cuerpo humano, masculino, sin piernas y en
avanzado estado de putrefacción.
En una suerte de rompecabezas macabro los médicos del servicio
forense notaron que los cortes en los huesos del fémur coincidían con el torso
encontrado.
De acuerdo al titular de esa instancia, Francisco Acuña Campa, el
tajo al parecer fue hecho con una segueta, pero está bien delineado, delimitado.
En la autopsia detectaron que el hombre –de entre 35 y 40 años– recibió heridas
punzocortantes, sufrió politraumatismo cráneo encefálico y estrangulamiento.
Porque el cuerpo aún tenía un cordón rojo atado al cuello.
“Podría ser una cuestión de narcomenudeo”, expuso uno de los
investigadores de la Procuraduría General de Justicia del Estado, quien indicó
que estaban revisando la posibilidad de que el homicida hubiera utilizado un
machete. La tesis es que el o los asesinos metieron el cuerpo al tambo y le
cortaron lo que le sobraba…las piernas.
Este hombre desmembrado, corresponde a uno de los nueve asesinatos
con violencia que, oficialmente reconoce la Procuraduría General de Justicia del
Estado, se han cometido en la ciudad de Mexicali en lo que va de enero, cifras
que no coinciden con el servicio médico forense.
De acuerdo al Semefo en estas primeras dos semanas han muerto 23
personas que ameritaron la apertura de un expediente NUC –con el Nuevo Sistema
de Justicia Penal–, Número Único de Caso.
Dos calcinados en diferentes eventos, un ejecutado con escopeta en
plena Calzada Macristy, una pareja (un estadounidense y su cónyuge mexicana)
muertos a golpes, otro asesinado en riña, uno más, cuyo cadáver fue localizado
en un solitario paraje cercano a la Laguna Salada pero por la carretera a San
Felipe. Un primer mes sin terminar, teñido de rojo.
“Las muertes de este año, son una manifestación ya muy preocupante
de este fenómeno y que deben alertar a la ciudadanía y sobre todo a la
autoridad”, reclamó el ex rector universitario y ex presidente del Consejo
Ciudadano de Seguridad Publica Alfredo Buenrostro Ceballos.
Violencia
De acuerdo a los datos del Servicio Médico Forense, hasta el 15 de
enero suman 23 los muertos en Mexicali. Pero las causas son diversas.
La tarde del domingo 15, asesinaron de un balazo a Agustín
Martínez Escalante de 48 años. Recibió un disparo de arma de fuego en el tórax a
raíz de una riña suscitada en El Ejido Islas Agrarias. De acuerdo a la
información, en la agresión habrían participado dos hombres a quienes
identificaron por sus apodos, pero ninguno ha sido detenido.
Un día antes fue localizado otro hombre de alrededor de 40 años en
el camino que lleva hasta el Ejido Saldaña –también en el Valle– con traumatismo
craneoencefálico y heridas punzocortantes en cuello y tórax, hasta el momento
permanece sin ser identificado.
El viernes 13, murió una bebé menor de un año en Quintas del Rey,
aparentemente por bronco aspiración y ese mismo día falleció en el Hospital un
hombre de alrededor de 34 años por insuficiencia respiratoria y edema pulmonar y
la causa podría ser por sobredosis.
Dos días antes fue cuando localizaron al cuerpo desmembrado de un
varón –el de las piernas cercenadas– en la zona del fraccionamiento Los
Jazmines.
El día 12, encontraron muerto en el Ejido Cucapá a Heriberto Cota
Quintero, de 43 años, oficialmente la causa fue ahorcamiento.
Antes, el miércoles 11 al mediodía las autoridades fueron
alertadas y recogieron el cadáver de un hombre calcinado, en la zona de la
colonia Zaragoza.
Tenía dos balazos en la sien derecha, cabeza sobre el cuerpo.
Los homicidas encimaron un árbol de navidad y le agregaron combustible para
prenderle fuego. Ha sido la destrucción de los restos lo que ha dificultado la
identificación.
El mismo día, las policías recibieron el reporte de la
localización del cuerpo sin vida de un hombre joven, entre los 20 y 25 años, de
nuevo el homicidio se cometió en el valle cachanilla, esta vez en la colonia
Zacatecas, en la parcela 64 frente al rancho Zamora, en la carretera hacia El
Indiviso; también fue calcinado, sobre el cuerpo quedaron los restos de llantas
de vehículo. Las autoridades lo tienen identificado “tentativamente” como Juan
Carlos Tavares López, reportado como desaparecido una semana antes.
Todavía no terminaba ese miércoles, cuando las autoridades
encontraron el cadáver de un hombre de alrededor de 55 años también en El Valle
de Mexicali.
El domingo 8 de enero fue localizado en la colonia Venustiano
Carranza el cuerpo de Rafael Bautista Solís, de 45 años, tenía 17 heridas en el
cuello hechas con arma punzocortante.
En la misma fecha, fue encontrado el
cuerpo de Fernando Casas Bejarano a un lado de la carretera estatal número uno
–la que va de Mexicali a San Luis– con múltiples golpes en el tórax, cráneo y
abdomen.
La noche del jueves 6, en la zona del boulevard Macristy, balearon
a José Ibarra Beltrán, de 38 años.
Recibió dos disparos de escopeta calibre .12
en el costado derecho del cuerpo cuando se encontraba estacionado afuera de un
Oxxo en un auto BMW gris modelo 2002 con placas de Arizona.
Se dijo que se
dedicaba a la compraventa de autos y se le encontraron documentos que
acreditaban un domicilio en Mexicali, otro en Tecate e identificaciones de
Arizona.
En el interior del auto, los peritos encontraron una cinta gris y
un lazo que –de acuerdo a los investigadores– hubiera servido para sujetar a
alguna persona.
“Como que este camarada no se dedicaba a nada bueno”, agregó un
agente estatal que sigue el caso. Hasta el momento no hay detenidos relacionados
con estos hechos.
Un día anterior en el kilómetro 13 de la carretera Mexicali-San
Felipe, fue encontrado el cuerpo de Andrés González Alvarado, de 34 años de
edad, tenía dos heridas de arma de fuego, una en el cráneo y otra en el
tórax.
Dos días antes también en el Valle en una zona conocida como
Rancho El Peligro fueron asesinados un norteamericano veterano de guerra de
nombre Kenneth Lile Jones de 70 años de edad y su mujer, Elizabeth Tapia Peña de
48 años.
Ambos recibieron una golpiza con saña, y finalmente fueron
estrangulados y apuñalados en múltiples ocasiones, los dos quedaron tirados
fuera del pequeño tráiler donde vivían.
De acuerdo a los datos de los investigadores, el par de víctimas,
en vida se dedicaban a la venta de la droga conocida como cristal al menudeo, y
el móvil fue un mal trato en la venta de droga. Y ya tienen avances en la
identificación de los presuntos asesinos.
A estas muertes relacionadas con el crimen organizado se suman
otras cinco sucedidas entre el día primero y dos de enero: una por infarto, dos
por traumatismo craneoencefálico (posible atropellamiento) y otra por bronco
aspiración.
El día 12 hubo otros dos casos, el de un menor muerto por bronco
neumonía y una mujer por insuficiencia respiratoria aguda en la colonia
Constitución. Ya el 7 de enero falleció en la Hospital General un hombre de 52
años de apellidos Serrato Farías por traumatismo craneoencefálico y ese mismo
día pero en la clínica del IMSS una mujer de 70 años.
Y otras dos muertes fueron la de una menor recién nacida y un
joven de 26 años que falleció ahorcado por aparente suicido.
70 por ciento por narcomenudeo
“Hasta ahorita lo que va, de los muertos que tenemos, casi el 70
por ciento están relacionados con narcomenudeo, son temas derivados del mismo.
Afortunadamente no hemos tenido hechos de esos que conmocionan a la opinión
pública donde se involucran a inocentes”, expuso uno de los investigadores de la
Procuraduría estatal.
“…sí empezamos muy recio este año, pero es un tema complejo, como
podemos tener tres, cuatro, cinco, igual duramos un mes sin nada…
“Es impredecible la cuestión del narcomenudeo, en cuanto a
cantidades (de muertos)”, comentó el mismo investigador, quien también aseguró
que en el rubro de muertes violentas por otras causas, se considera que “estamos
a la baja”.
Por su parte, el director de Semefo, Francisco Acuña Campa expuso
que, en el índice de muertes, es frecuente la correlación al año próximo
anterior y se mezclan varios factores, entre éstos el periodo vacacional y
festivo de fin de año, el alcohol, las fiestas.
“Considero que ha sido mínimo el incremento. Aquí la diferencia
entre muertes violentas de un año a otro está en el tipo de muerte; siguen
predominando los accidentes de tránsito, pero también en segundo lugar siguen
siendo las heridas por disparo de arma de fuego y aunque las personas que hayan
muerto por mutilación no son frecuentes, pues son muy aparatosas, son muy
alarmantes”, manifestó el director del servicio forense, quien refirió que en
los últimos años se han incrementado los casos de personas mutiladas, reconoció
que cada vez los asesinatos son con más saña.
En el caso de la mutilación, Acuña consideró que “muchas veces es
una medida que utilizan los mandos criminales para hacer ver a sus trabajadores,
a sus socios, que eso podría pasar en caso de que hicieran lo mismo que la
víctima pudo haber hecho”, y recordó los casos de los quemados.
“La mayoría de las veces, no fallecen por efecto del
calcinamiento, antes los asesinan. Hemos encontrado personas que los degüellan y
después los queman. El que los quemen está más relacionado con la pérdida de la
identidad de los cadáveres. No quieren que aparezcan, sin embargo, las técnicas
actuales en alguna forma permiten que pudiera ser detectados por el ADN”.
Responsabilidad del Estado
El abogado y ex rector universitario Alfredo Buenrostro Ceballos,
coincidió en la probabilidad de que el cúmulo de homicidios se deriven del tema
del narcomenudeo, pero refirió que este rubro es ahora responsabilidad del
estado debido a las recientes reformas que se han venido haciendo a la
legislación penal. “Es una competencia que los estados tienen”.
El ex rector de la UABC recordó el caso del narcomenudeo, es un
tema que en Mexicali tiene años presentándose. “Aquí nacieron las tienditas, es
un tema que Mexicali exportó al resto del país”, asegura Buenrostro y
amplía:
“El narcomenudeo ha mostrado en Mexicali una presencia muy
importante que desgraciadamente ha tenido poca atención. Siento que las muertes
de este año son manifestación de ese fenómeno y es muy preocupante, debe alertar
a la ciudadanías y sobre todo a la autoridad”.
Sin embargo, advirtió que no se han hecho las reformas legales
necesarias al interior de la legislación bajacaliforniana, y puso como ejemplos
los cambios necesarios en materia de la tipificación del delito y de las
competencias de las policías y del Ministerio Público.
“La federación dice, ya no es mi tema, y los estados no han
querido asumir esa responsabilidad, ésa es la realidad. Los delincuentes pues,
son los beneficiarios de estos huecos legales que desagraciadamente es lo que
más afecta a nuestras comunidades”, expuso el abogado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario