El profesor José Raúl Tirado Pérez cumple hoy 73 días
en una cama del Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios
(Issemym) debido a errores en los diagnósticos y sobre todo, por negligencias
médicas.
Está en una camilla del Issemym Ecatepec pero para el
personal de ese centro médico es un paciente que ya está dado de alta
independientemente de los cuidados y la atención que requiere, luego de sufrir
una caída en el baño de la escuela donde da clases.
Desde mayo pasado, el maestro y sus familiares han
insistido en que sea trasladado al Instituto Nacional de Rehabilitación, pero
los doctores le han negado ese derecho a través de distintas vías y a pesar de
que por 18 años, tiempo que ha pertenecido al magisterio mexiquense, se le ha
descontado puntualmente un porcentaje de su salario para ser derechohabiente de
Issemym.
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Ciudad de México, 15 de julio
(SinEmbargo).– El Instituto de Seguridad Social del Estado de México y
Municipios (Issemym) le ha dado al maestro José Raúl Tirado Pérez los 73 días
más complicados de su vida.
Luego de sufrir una caída en
horas laborales, la entidad médica se ha negado en reiteradas ocasiones en
trasladarlo al Instituto Nacional de Rehabilitación (INR), argumentando que
está deprimido, que no lo requiere y que la institución está en números rojos.
Incluso, ya fue dado de alta de manera definitiva sin importar los cuidados que
requiere; los doctores pasan por su cama, se siguen de largo e incluso, en
varias ocasiones, se han burlado de él.
La historia del maestro
Tirado Pérez, quien imparte clases en los Centros de Bachillerato Tecnológico
de Ixtapaluca y Nezahualcóyotl, es de un martirio provocado por constantes
contradicciones de los médicos en cuanto a su diagnóstico y por lo tanto en su
tratamiento. Todo esto, además, en un marco en el que el sistema de salud
mexiquense se dice en bancarrota, a pesar de que todos los miembros del
magisterio de esa entidad aportan, al menos, el 5 por ciento de su salario cada
quincena.
La caída que el maestro
sufrió el pasado 25 de abril lo tiene casi parapléjico. Ha ido recuperando las
sensaciones en su mano y pierna izquierdas, pero no ha sucedido así con el lado
derecho. En este lapso sufrió otra caída que agudizó los problemas de
movilidad, sufrió de una alergia que fue provocada por los medicamentos que le
fueron suministrados en Issemym y las dolencias generales tienen altibajos a lo
largo del día. Las calma con medicamentos que exige, pero que no son de los
gramos correctos y tardan más tiempo en hacer efecto.
En entrevista telefónica con
SinEmbargo, bromea cuando se le pregunta cómo se siente: “Es como si estuviera
jugando ‘a las estatuas de marfil'”. Cuenta que tiene buen ánimo y que se
siente fuerte, para nada deprimido, como dijo un doctor al comentar que por
depresión se aferraba a que lo enviaran al INR.
Raúl Tirado, de 57 años,
padece distrofia muscular facioescapulohumeral, una enfermedad que provoca la
pérdida de tejido muscular. Tirado es Químico Clínico Biólogo y tiene una
Maestría en Salud Pública, con especialidad en enfermedades crónico
degenerativas, lo que le ha ayudado a entender su enfermedad.
También por eso insiste en
ser canalizado al INR, porque ahí ya tiene un historial médico y considera que
la ayuda que le pueden brindar será más
efectiva.
“Los vaivenes se han
presentado por las autoridades, iniciando por la encargada de la Dirección, María
del Carmen Embarcadero, y el subdirector Ángel Fernández, quien vino tajante a
decirme que yo ya estaba dado de alta. Que si quería permanecer aquí podía
estar el tiempo que quisiera, que no se me violarían mis derechos, que aquí me
podía pasar toda la vida”, comenta.
El 2 de mayo fue ingresado a
la clínica Issemym de Nezahualcóyotl y luego fue trasladado a la clínica de
Ecatepec, donde se declararon, desde un inicio, incompetentes para tratarlo.
El 8 de junio, el Issemym por
medio de una trabajadora social, realizó un enlace con el INR para que fuera
trasladado pero no se logró porque no hubo camillero. Al respecto, el profesor
agrega que en hospital de Ecatepec no hay ni siquiera sillas de ruedas para que
los pacientes puedan ir al baño o a las regaderas, y para poder hacerlo tienen
que esperar mucho tiempo.
“El día de hoy tuve que
esperar sentado en una silla por casi una hora y por la caída –en la que me
golpee en las cervicales– empiezo a sentir que se comprime la base del cráneo y
empiezo a quedarme sordo, los brazos los siento hinchados y me dan náuseas”,
cuenta.
Se perdió entonces la cita
del 8 de junio y el Issemym con indicaciones de la Dirección programó una fecha
para el 23 de junio. Lograron hacer un enlace con la Comisión Nacional de Arbitraje
Médico y se logró adelantar. Acudieron en la fecha indicada, pero los estudios
de la tomografía y los Rayos X, que iban en un disco compacto, no se pudieron
abrir en su totalidad. El INR los regresó a Ecatepec con una nota médica donde
se destacaba que era necesario contar con la placa de Rayos X de la columna y
una tomografía que se enfocara a la hernia del disco en la parte lumbar.
“Se le dijo a Issemym que
sólo era tramitar los estudios y la consulta, que es rápido, pero hasta la
fecha no se ha hecho. Han sido omisos y han dicho que ellos, como Issemym, no
están obligados a hacer ese enlace, que es el mismo paciente el que tiene que
hacerlo. Pasó lo mismo en el Instituto Nacional de Neurología (INN), donde
ellos insistían en canalizarme. Enviaron el mismo disco donde no se ve nada y
entonces ellos regresaron la misma indicación”, relata.
El profesor José Raúl Tirado
Pérez ha pasado ya 73 días en un hospital público de Ecatepec, Estado de
México, donde, afirma, ha recibido malos tratos e incluso burlas por la
condición médica que padece. Foto: Especial
VIVIR EN EL HOSPITAL, COMO UN FANTASMA
Setenta y tres días después,
el maestro Raúl se siente “como desaparecido”, porque los médicos pasan por su
cama y lo saltan. La orden del alta definitiva la dio la médica María Graciela
Rodríguez.
“Yo estoy dispuesto llamar a
Conapred [Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación] porque es una
discriminación, hasta en son de burla Graciela Rodríguez le dice a mi esposa:
‘oye manita, no te juntes con él’. Es una actitud infantil y de burla. ¿Dónde
está su ética profesional?”, reclama.
Luego de la alergia que
padeció le suspendieron todo el medicamento. La semana pasada, como ya no tenía
antiinflamatorios ni analgésicos, los dolores se empezaron a incrementar. Ahora
el dolor persiste sobre todo en su pierna izquierda y toda la parte lumbar.
Al respecto, las autoridades
del Issemym han señalado que el paciente fue valorado el pasado 27 de junio en
el INR y en el Servicio de Columna, y se determinó la no hospitalización del
profesor y su retorno a la clínica de Ecatepec para continuar con su protocolo
de estudio.
Al respecto, Rosalba López,
esposa de Tirado y también profesora, agregó que al llegar al Issemym Ecatepec
les dieron la valoración de que sería enviado a otro hospital, no al INR. Luego
dijeron que sería enviado al Instituto Nacional de Neurología, que aunque es
buen hospital requería la previa atención del INR para que pudiera ser
trasladado. El Issemym accedió, pero el traslado no se hizo por el tema de que
no había camillero; se logró entonces una segunda cita y el disco donde iban
los estudios no funcionó. Luego, vino el alta definitiva.
“Parece que hay una
insistencia del Issemym por darlo de alta. El personal dice que si él se quiere
quedar aquí, que se quede, que no lo van a poner en la calle, pero que ya está
dado de alta. Y si medicina interna ya terminó su trabajo con él para
estabilizarlo, desinflamar la médula, lo entiendo, pero lo que no ha terminado
es su tratamiento, ¡ni siquiera lo han empezado! Por lo tanto, lo tienen que
atender hasta el momento en que empiece el tratamiento en otra institución.
Pero, mientras, nos mandan a la casa y nos desean suerte”, comenta López en
entrevista.
Familiares y amigos del maestro Tirado
Pérez protestan afuera del hospital de Ecatepec, que es parte del Instituto de
Seguridad Social del Estado de México y Municipios. Foto: SinEmbargo
El pasado martes, familiares
y compañeros realizaron una manifestación afuera de la clínica de Ecatepec para
exigir a Issemym que cumpla con el traslado del paciente. Se logró entonces una
reunión con los directivos en la que se obtuvieron pocas soluciones.
“En la negociación nos
dijeron que nosotros tenemos que ir al INR porque ellos no tienen la obligación
de hacer ese enlace. Ya lo habían hecho dos ocasiones, pero ahora nos dicen que
no. Nos distraen del punto principal diciendo que estoy en una depresión. El
problema es que aunque podemos hacer la cita nos la darán hasta dentro de seis
meses, pero cuando se hace interinstitucional es muy más ágil. También
insistieron en que si quería quedarme aquí, puedo hacerlo. Esa fue su solución,
como si a mí me encantara estar padeciendo”, sostuvo el profesor.
José Raúl Tirado Pérez
también aborda el tema de sus derechos laborales y afirma que debe ser
atendido, porque cada quincena de los últimos 18 años parte de su salario se
fue a Issemym.
“Incluso en el mes de febrero
se dio un incremento en las cuotas médicas… pero pues ya sabemos a dónde fue a
parar: a la campaña de Alfredo del Mazo. Porque aquí hay tremendas deficiencias
y carencias. Si vieran las sábanas de las camas, que por cierto no son del
instituto sino de otra compañía. Así están la farmacia, el comedor, hasta los servicios
de estudios. A eso llevan este tipo de concesiones, que un instituto vaya en
decadencia hasta que quede en quiebra”, concluyó el maestro.
Doce años de Peña y Eruviel (y 90 de
PRI) dejan un Edomex inseguro, endeudado, oscuro, de impunidad
(SEMANARIO ZETA/ DANIELA BARRAGÁN/ JULIO 15, 2017, 12:05 AM)
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