Familias enteras se están desplazando
por temor a ser alcanzados por la muerte
Foto: Archivo Fiscalía de Chihuahua
Madera. Chihuahua.- Ante la
crítica situación de violencia que se vive en el estado, habitantes del poblado
de Las Varas, ubicado en el municipio de Madera, abandonaron sus hogares por
temor a que ser víctimas de los delincuentes.
Grupos armados pertenecientes
a los cárteles de La Línea y el cártel de Sinaloa, han hecho de las comunidades
aledañas un escenario tétrico de muertes, enfrentamientos y miedo.
En esta semana, las familias
Salazar y Mendoza se marcharon en búsqueda de un lecho más seguro que les
permita dormir con tranquilidad, sin estar a la perspectiva de que en cualquier
momento serán acribillados a punta de balas.
El municipio de Madera, por
su ubicación aislada, se ha vuelto el territorio favorito de los sicarios de
estos grupos delictivos para cruzar grandes cargamentos de droga por el
desierto de Arizona. La zona serrana permite facilita el camuflaje de la
siembra de amapola.
En madera ya ni se habla de
ilusiones, mucho menos de celebraciones, pues cada evento puede ser
interrumpido por una inesperada balacera entre los grupos que se disputan la
zona, sin importar a quien se lleven por delante.
Un poblador narra a Milenio
que cuando festejaban a las madres en su día fueron invadidos por una mortal
balacera que dejó alrededor de 20 ejecutados.
"De repente se empezaron
a escuchar los motores y los carros se empezaron a dar entre ellos, nos tuvimos
que meter a la casa", relató.
En la comunidad de La Varas se decretó
la aplicación del toque de queda. Foto: La Crónica de Chihuahua
El enfrentamiento más
reciente suscitado el pasado sábado 2 de julio, fue el detonante para que
familias decidieran irse de la comunidad antes de ser alcanzados por la muerte.
"Eran como las 5 de la
mañana y los plomazos se oían allá arriba en el pantéon, duró varias horas
(...), la gente se anima a salir sólo cuando los soldados llegan a vigilar la
zona, si no, prefieren permanecer encerrados", agregó.
Poblado Las Varas. Foto: La Silla Rota
Los casquillos de armas
"cuernos de chivo" están tiradas todavía sobre el suelo del panteón
donde se desató la batalla, los orificios de bala son ahora la decoración de la
mayoría de las paredes, son cientos y cientos de ellos.
"Imagínese, aquí
vivíamos mil personas, ahora yo creo que se han ido como 500 y los que faltamos,
detalla otro de los pobladores que quedan ahí.
"Ahora ya nadie va a la
calle, ha habido muchos enfrentamientos, muchas cosas, muchos muertos, muchas
familia se están yendo del pueblo por falta de trabajo y la inseguridad",
cuenta una mujer.
Carros quemados y cientos de
orificios en las paredes son el escenario en que viven los habitantes. Foto: La
Silla Rota
Entre los pobladores se dan
frases de consolación a sí mismos, el presidente municipal dice al respecto:
¿Qué se puede hacer?...
La gente se está desplazando,
los pueblos se están quedando vacíos, en cualquier momento quedarán sólo los
rastros de sangre y las balas que terminaron con las vidas de tantas personas.
Con información de Milenio
(EL DEBATE/REDACCION/ 15 DE JULIO 2017)
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