El
narcotraficante sinaloense Ernesto Fonseca Carrillo, alias “Don Neto”, tendrá
que pagar una indemnización de 20.8 millones de pesos a las víctimas indirectas
de los secuestros y homicidios del agente de la Administración para el Control
de Drogas de Estados Unidos (DEA por sus siglas en inglés), Enrique “Kiki”
Camarena Salazar, y del piloto aviador de la extinta Secretaría de Agricultura
y Recursos Hidráulicos, Alfredo Zavala Avelar, ocurridos en 1985.
Fonseca
Carrillo tiene 86 años de edad y vive en el fraccionamiento Valle Escondido, de
Atizapán de Zaragoza, en el Estado de México.
Fue
detenido en Puerto Vallarta, Jalisco, en abril de 1985, y luego sentenciado a
40 años de prisión por el homicidio del agente de la DEA y de Zavala.
“Don
Neto”, originario de Badiraguato, Sinaloa, salió el pasado 28 de julio del
penal de Puente Grande, en Jalisco, y en la actualidad se encuentra en arresto
domiciliario, bajo estrecha vigilancia para completar los 9 años que le restan
de sentencia.
A
través de un comunicado, el Consejo de la Judicatura Federal (CJF) informó este
viernes que el Juzgado Cuarto de Distrito de Procesos Penales Federales en
Jalisco fijó en 20.8 millones de pesos el monto de la reparación integral del
daño que debe cubrir el sentenciado, “identificado como uno de los fundadores
del cártel de Guadalajara”.
El
juez acreditó en la causa penal 82/1985, una afectación “muy grave” a los
sentimientos, afectos e integridad psíquica de los familiares de Camarena y
Zavala, por lo que “quedó plenamente actualizada la responsabilidad del
sentenciado a la reparación del daño moral”.
El
fallo estuvo sustentado en jurisprudencia del Alto Tribunal Mexicano, en la
Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), así como en normas y tratados
internacionales suscritos por México.
“Kiki”
Camarena y Zavala fueron secuestrados por hombres armados el 7 de febrero de
1985 en el occidental estado de Jalisco, cuya capital era el principal centro
de operaciones del cártel de las drogas.
Un
mes después sus cuerpos fueron hallados en un rancho del estado de Michoacán,
colindante con Jalisco, con señales de tortura, luego de que el cártel de
Guadalajara sufriera importantes golpes de las autoridades mexicanas en
colaboración con la DEA.
Dado
que Don Neto “cuenta con una situación económica alta”, así como un alto grado
de responsabilidad en lo ocurrido, “la imposición de la indemnización debe ser
igual de severa”, afirmó el juez.
Para
fijar la cantidad, se tomó como base el salario mínimo actual –80.04 pesos
diarios– y no el vigente en 1985 –de 975 viejos pesos–.
Así,
el hijo del agente de la DEA recibirá 10 millones de pesos, y una cantidad
igual obtendrán la esposa y los cinco hijos de Salazar.
La
CJF detalló que el juzgado “ordenó al sentenciado para que en el plazo de cinco
días acredite haber cubierto ante la autoridad hacendaria dicho pago”.
Además,
dijo que: “Fijar una indemnización insuficiente provoca que las víctimas
sientan que sus anhelos de justicia son ignorados o burlados por la autoridad,
acrecentando el daño y re victimizándolas, violando el derecho a una justa
indemnización”.
(SEMANARIO
ZETA/ Carlos Álvarez/ Viernes, 13 enero,
2017 04:07 PM)
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