CHILPANCINGO, Gro. (apro).-
La detención de Clara Elena Laborín, esposa del narcotraficante capturado
Héctor Beltrán Leyva El H y considerada como la líder del cártel de los Beltrán
Leyva en el puerto de Acapulco, cimbró a la clase política de la entidad.
Ello debido a que junto a
Laborín Archuleta también fue detenido Alan Contreras Páez, El Cha, señalado
por el gobierno federal como operador financiero y principal enlace con el empresario
acapulqueño Joaquín Alonso Piedra, El Señor de los Fierros.
Alonso Piedra fue aprehendido
el 26 de julio pasado por policías federales en la zona urbana del principal
destino turístico de la entidad, y este hecho marcó la debacle de Clara Elena
Laborín, La Señora, al tiempo que exhibió la red de infiltración de la
delincuencia en el sector empresarial y político del puerto.
En ese entonces las
autoridades federales señalaron –después de una ola de masacres y señalamientos
públicos– que Alonso Piedra, conocido por financiar campañas de PRI y PRD en el
puerto, era quien lavaba activos de los Beltrán Leyva en Acapulco.
De esta forma, el eje Laborín
Archuleta, Contreras Páez y Alonso Piedra mantenía una relación estrecha con
empresarios porteños y políticos, entre ellos el gobernador Héctor Astudillo y
el exalcalde priista de Acapulco, Manuel Añorve Baños, considerado como el
principal operador político del Ejecutivo, y el actual presidente del Tribunal
Superior de Justicia (TSJ), Robespierre Robles Hurtado, protegido de Astudillo
Flores.
También con el ex alcalde de
Acapulco y actual líder de Movimiento Ciudadano (MC), Luis Walton Aburto, y el
presidente municipal postulado por el PRD, Evodio Velázquez Aguirre.
A mediados de este año
Robespierre Robles, el influyente notario público 19 que fue designado por el
gobernador Astudillo como presidente del TSJ sin tener carrera judicial y sin
mérito alguno, había sido vinculado públicamente con el narco, específicamente
con el empresario Joaquín Alonso.
El 28 de julio, Apro dio a
conocer que el hijo menor del presunto lavador de los Beltrán en Acapulco, Iván
David Alonso Bustamante, se desempeñaba desde noviembre como coordinador de
vinculación empresarial de la fundación priista Colosio en Guerrero, que
preside el notario y presidente del TSJ, Robespierre Robles Hurtado.
En la edición 2074, la
revista Proceso publicó un reportaje titulado “Guerrero en llamas y el
gobernador sin control”, donde se da cuenta de los presuntos vínculos de Héctor
Astudillo y el presidente del TSJ, Robespierre Robles Hurtado, con el
empresario porteño Joaquín Alonso Piedra.
No obstante, cuando al priista
Astudillo se le preguntó directamente si el presunto operador de la
organización criminal –a quien además se vincula con el empresario Tony Rullan–
le había inyectado recursos a su campaña para gobernador, respondió: “No es
verdad”.
Pero la red del presunto
“lavador” abarca no sólo la esfera priista, sino también a integrantes del PRD,
dado que su sobrino José Alberto Alonso Gutiérrez, El Güero, funge como
director de Saneamiento Básico de la administración del alcalde perredista de
Acapulco, Evodio Velázquez Aguirre, según reportes oficiales.
Alonso Gutiérrez se desempeña
en el mismo cargo desde la pasada administración municipal que encabezó el
empresario gasolinero y líder de MC en Guerrero, Luis Walton Aburto.
Por su parte, los presuntos
nexos de Manuel Añorve con el cártel de los Beltrán Leyva se remontan al año
2010, cuando se desempeñaba como alcalde de Acapulco.
El diario Reforma publicó que
en ese entonces Guillermo Francisco Ocaña Prandal, mejor conocido como Memo
Ocaña, organizó una gran fiesta con más de 600 invitados en el hotel Hyatt de
Acapulco, donde se anunció la construcción de un spa propiedad de Laborín
Archuleta.
A pesar de que ya se
sospechaba de su vínculo con los Beltrán Leyva, a esa fiesta acudieron
celebridades, el embajador de Francia, productores, cantantes y el edil
porteño.
Era el tiempo de esplendor de
este cártel que en seis años perdió hegemonía a escala nacional pero mantiene
un férreo control económico y político en Acapulco, donde el reacomodo ante la
detención de Laborín Archuleta advierte mayor inseguridad y violencia.
(PROCESO/ EZEQUIEL FLORES CONTRERAS/ 13
SEPTIEMBRE, 2016)
No hay comentarios:
Publicar un comentario