Falsifican su firma en la Policía y le arruinan la Navidad
“Que me paguen los salarios caídos, desde el 26 de noviembre de 2012
hasta junio de 2013; me deben aguinaldo y un horario de doce por doce,
una quincena”, denuncia Francisco Javier Álvarez Martínez.
Tiene 16 años defendiendo a la ciudad de ladronzuelos de casas
habitación, tiendas y centros comerciales e infractores del Bando de
Policía y Buen Gobierno, pero el 31 de diciembre, a causa de que se va
el alcalde Alejandro Higuera Osuna, están a punto de fugárseles
impunes Lorenzo Antonio Joya y Rubén Rojo Mancillas, titulares del
Departamento Jurídico y Subdirección Administrativa de la Secretaría de
Seguridad Pública (Sspytm) y Tránsito Municipal de Mazatlán,
respectivamente.
Francisco Javier Álvarez Martínez, policía operativo preventivo
municipal, acusa a Lorenzo Antonio Joya y a Rubén Rojo Mancillas de
presuntos falsificadores de su firma de una demanda laboral para quedar
bien con su jefe, arruinando la Noche Buena y la Navidad del demandante y
toda su familia.
“Yo les gané la demanda, en mayo de 2013, me reinstalaron, empecé a
trabajar, pero me exigieron que firmara porque según me habían dado de
baja”, abunda Álvarez Martínez.
“Me hicieron que firmara, firmé, me dijeron que me iban a dar grado,
que me iban a dar un puesto y nada; por último me hicieron firmar allá, y
firmé a fuerzas para poder entrar a trabajar”, recuerda.
“Eso fue por parte de Joya y del ingeniero Rojo —continúa—,
actualmente también está el licenciado Justino, ya se acopló con ellos.
Es de los mismos”.
Sostiene que estuvo trabajando, pero una semana antes de las
elecciones pasadas lo vieron en compañía del diputado federal priista
Jesús Valdez, lo que habría influido para que los afines al partido en
el poder maquinaran contra él.
“Pedí mis vacaciones y me las suspendieron”, lamenta.
“Por un choque que tuve el 21 de agosto, yo salí de vacaciones el 26 y
el 29 vinieron a notificarme ellos que estaba suspendido, cuando yo ya
estaba de vacaciones, pero volvieron a cancelarme las vacaciones”,
enfatiza.
“Es un mes y días, y ahorita ya tengo las dos vacaciones acumuladas,
se juntaron las de 2012 y 2013, y pues el amigo, no sé si se dejó
influir por esa gente, por parte del presidente, del Joya o quién sabe”,
argumenta.
La llamada
El policía cuenta que él se encontraba de vacaciones en Guadalajara,
cuando recibió una llamada telefónica del celular de su abogado
defensor, que le pedía el dinero que le debía por sus honorarios, pues
se había enterado que ya había cobrado poquito más de 200 mil pesos de
la demanda laboral.
“¿Cuál ya cobré?, pues si no he agarrado”, replicó el policía a su interlocutor.
“Cómo no, aquí está (tu firma estampada en el documento), ya cobraste”, dijo el abogado.
—¿Usted sabe a ciencia cierta que Joya y Rojo falsificaron su firma? —se le pregunta al agente municipal.
—Me imagino que ellos son, son los más trácalas que hay —responde sin pensarlo dos veces.
—¿Y para qué le falsificaron la firma?
—Para evadir el pago, para no pagarme, para hacer como que ya me
pagaron y quedar bien con… no sé si se esté prestando el presidente
(Alejandro Higuera) con ellos para estar falsificando firmas.
Delito grave
“Es una falsificación y es un delito grave que están haciendo (Joya y
Rojo) bien feo, porque son documentos oficiales; lo que están haciendo
es perjudicar a mi familia, más que nada”, acusa el agente municipal.
“A esta gente (Joya y Rojo) no les importa, ya tienen dinero a lo
pendejo, a ellos no les importa porque ya tienen dinero y en cambio las
criaturas (hijos) de nosotros ¿qué?”, reprocha.
“No sé si el alcalde se prestará a eso, para que falsifiquen firmas y
cometer ilegalidades, me extraña que se esté prestando al juego de
ellos”, lamenta Álvarez Martínez.
“¿Por qué no quiere pagar el amigo (el alcalde), qué se cree el señor?, o sea, no sé, ¿violar la ley?”, cuestiona.
El afectado relata que por todos los medios intentó entrevistarse con
el alcalde Alejandro Higuera Osuna, pero sus operadores lo bloquearon
para quedar bien con su jefe.
“Con esta gente no se puede, hacen lo que quieren, manejan como
quieren todo esto y el amigo (Alejandro Higuera Osuna) no sé si se está
prestando”, critica.
“Trácalas”
En el trienio que termina el último día de diciembre, Antonio Joya y
Rojo Mancillas se ganaron a pulso cierta fama dentro de los círculos
policiacos, como trácalas y operadores oficiales de las consignas
salidas del Ayuntamiento de Mazatlán, contra policías que en defensa de
sus derechos garantizados en la Ley Federal del Trabajo, interpusieron
demandas laborales contra su patrón.
El 5 de mayo de 2005, Antonio Joya, también encargado del
Departamento Jurídico de la Sspytm, alcanzó el cenit de su popularidad
dentro de la corporación, cuando el finado Gonzalo Inzunza Inzunza, el Macho Prieto,
se esfumó junto con otro de sus acoples, luego de ser detenidos junto
con seis sicarios frente a la otrora discoteca Toro Bravo y los altos
mandos policiacos presentaron solo a seis jóvenes delincuentes, en lugar
de ocho, pretendiendo ignorar las evidencias de las fotografías tomadas
por un reportero gráfico en el lugar de los hechos.
Por su parte, Rojo Mancillas no se quedó rezagado de la celebridad, pues según denuncia policiaca publicada por Ríodoce en noviembre (¡Bienvenido a la podredumbre!),
inspirado por el color oro del dinero, acuñó una frase digna de
esculpirse en las puertas de la Sspytm: “No te acabes Seguridad
Pública”.
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