Hasta la Policía para labores
El Fuerte.- Desesperados por no llevar el sustento a su casa, toda la
Policía Preventiva paró labores durante casi 30 horas. Junto con ellos,
bajaron los brazos unos 300 trabajadores sindicalizados que
suspendieron la recolección de basura, alumbrado público, barrido de
calles, parques y jardines, agua potable, mantenimiento de drenaje,
entre otros servicios municipales.
El paro de labores por no haber recibido su quincena en tiempo y
forma ya se había anunciado cuatro días atrás, pero ninguna autoridad
municipal ni estatal los escuchó. Más bien, todo el “gobierno del
cambio” los ignoró. Y ellos, en respuesta a esa ignorancia, pararon. Y
ya irritados, agraviados, molestos, indignados, tronaron: “Pinches
políticos del cambio rateros, tanto los municipales como los
estatales, todo esos cabrones malovistas son iguales, solo su lana en
sus bolsas les importa y a nosotros, los jodidos, los trabajadores, que
nos lleve la chingada”, denunciaron los policías preventivos.
Y enlistaron sus necesidades: no pagan sueldos a tiempo; no entregan
uniformes y mostraron cachuchas remendadas, viseras podridas, uniformes
parchados, descoloridos; sin servicio médico y sin medicinas, gastos de
hospitalización suspendidos como retenidos los reembolsos por honorarios
médicos; vales de despensa recortados y la devolución del Impuesto
Sobre el Producto del Trabajo sin efecto.
Y no es todo, muchos de los policías están en el buró de crédito por
insolventes. Y es que habiendo sacado muebles a crédito, el Gobierno
municipal les retuvo los abonos pero no los pagó a las mueblerías, y
ahora ellos pagan las consecuencias del jineteo de su lana.
Es tal la quiebra de las finanzas municipales que las gasolineras han
suspendido el crédito a la Comuna. Las patrullas son surtidas de
combustible con dinero que se recauda en la Operación Gota.
—¿Cuál es esa?
—Ponemos un retén en cualquier camino y pedimos coperacha a quien pase para comprar la gasolina. De otra forma no trabajamos.
—¿Y les dan?
—Con madrazo de por medio, pero la gente jala.
Los policías estallaron su paro el martes, pero el miércoles por la
tarde reiniciaron actividades, luego de que el jefe de la Policía
Municipal de Ahome, Gerardo Amarillas, invadiendo territorio y
pisoteando la autonomía municipal convenciera a los policías
preventivos de que retomaran la vigilancia porque el día último de
noviembre les pagarían juntas las dos quincenas.
Marco Antonio Castro Armenta, secretario general del Sindicato de
Trabajadores al Servicio del Ayuntamiento de El Fuerte, afirmó que
pararan labores hasta que les cubran su quincena. Todos los
sindicalizados desde Chinobampo hasta Mochicahui decidieron sumarse al
paro. Otra paralización de labores está en puerta porque muchas
prestaciones tampoco han sido cubiertas.
Castro Armenta consideró que la administración de Eleazar Rubio Ayala
es la peor, en cuanto a retraso en el pago de la nómina. Pidió al
alcalde reconsiderar su gestión y aumentar el cabildeo para obtener
dinero y pagar las jornadas trabajadas.
Mientras las labores cotidianas del municipio estaban paradas, el
presidente municipal, Eleazar Rubio Ayala, sostenía una reunión de
emergencia con sus funcionarios de primer nivel, quienes no anticiparon
el paro de labores de sus subordinados. Les pidió prepararse para
montarse en los dompes, en las motoconformadoras, amarrar cables, tomar
la escoba y el recogedor pues el municipio era más grande que sus
problemas y que en casos de crisis, ellos deberían operar la maquinaria y
equipo.
“Nunca he dejado de pagar una quincena, y no lo voy a hacer”, expuso, ya un poco más calmado.
Reveló que había recurrido al estado para que le depositaran 1.8
millones de pesos de los 3.5 millones de pesos que se requieren para
pagar la nómina mensual. “El dinero es para policías y sindicalizados.
Los eventuales y de confianza tendremos que esperar a que mejoren las
condiciones”.
Afirmó que la situación de quiebra municipal no es privativa local,
sino es estatal y en muchos casos nacional. Esta crisis se produce
porque el estado retiene las participaciones federales, que se redujeron
notoriamente, afirmó.
Además, señaló, es también producto de que la obra pública se
quintuplicó en su ejercicio, comparativamente con los gobiernos
priistas. “Me tachan de ratero, pero tengo la frente en alto; de
despilfarrador, pero ahí están las obras”.
Para dejar en equilibrio las finanzas municipales, calculó que se
deben de gastar 25 millones de pesos. “Estamos gestionando ese dinero,
es todo lo que podemos hacer”.
Pese a la crisis del gasto corriente, el alcalde comentó que se tiene garantizado ya el pago del aguinaldo.
El regidor perredista, José de Jesús Pacheco Ruiz, afirmó que es
lamentable cómo Eleazar Rubio termina la administración, “haciendo
agua”.
Las frases de la crisis
“Pinche gobierno del cambio malovista, igual de rateros que los demás”.
—Policías.
“Me tachan de ratero, pero tengo la frente en alto”.
—Eleazar Rubio, alcalde.
“Lamentable que cierre ejercicio haciendo agua”.
—José de Jesús Pacheco, regidor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario