Distrito
Federal— Andrés Manuel López Obrador, precandidato presidencial de la
izquierda, y Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, fundador del PRD, conciliaron
–mediante un pacto de unidad– proyectos de nación, con la intención de dar un
cambio de timón a la vida pública del país.
Luego de más de seis años de
mantener una distancia política, por tener “planteamientos equivocados”, como el
mismo Cárdenas Solórzano lo declaró el 29 de junio de 2005, ayer, estos dos
políticos de izquierda se reunieron para “disipar dudas y malos entendidos” e ir
juntos a las elecciones complementando sus distintas ideas de
gobierno.
Atrás quedaron las críticas mutuas sobre cómo modernizar Pemex,
así como la carta que Cárdenas Solórzano envió en 2006 a la escritora Elena
Poniatovska, donde explicaba que sus desacuerdos con el político tabasqueño no
eran de carácter personal, sino relativos a la forma de hacer y entender la
política.
Ayer, el ingeniero Cárdenas Solórzano reconoció, ante la plana
mayor de la izquierda mexicana, a López Obrador como un candidato presidencial
capaz de cohesionar y construir la mayoría política para ganar las elecciones
del 1 de julio.
Disiparon perredistas 'malos
entendidos'
Sobre su propuesta, denominada “Un México para
todos”, el primer jefe de gobierno que tuvo la Ciudad de México dijo que ésta
busca atender y solucionar problemas específicos, como los relacionados a las
demandas indígenas, la instrumentación prioritaria de programas de desarrollo
para zonas de alta marginación, reformas fiscal integral y laboral, la
eliminación del Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU), el fortalecimiento del
Estado laico, un cambio efectivo a las políticas de combate a la delincuencia
organizada y el narcotráfico, retirando y substituyendo a las Fuerzas Armadas en
toda responsabilidad policiaca, y conceder de manera efectiva autonomía
presupuestal y de gestión a Petróleos Mexicanos (Pemex), entre
otras.
Cárdenas Solórzano aseguró que ante la posibilidad de que los
otros candidatos lleven sus propuestas al ámbito de la mercadotecnia, el
proyecto que propone es de “largo aliento”, porque instrumentaría una política
social de derechos universales a la alimentación, educación, salud, cultura y
vivienda, que sustituya las actuales políticas asistencialistas.
López
Obrador, quien en 2008 contradijo a Cárdenas por su postura sobre Pemex, afirmó
que la reunión de ayer disipa dudas y malos entendidos y manifiesta que, más
allá de diferencias, se antepone el interés general.
En calidad de
invitado y acompañado de su esposa Beatriz Gutiérrez, el precandidato asumió
como parte de su estrategia el proyecto presentado, aunque, insistió, “lo más
importante de este acto es la actitud solidaria del ingeniero Cuauhtémoc
Cárdenas”.
“En estos momentos difíciles de nuestro país, es fundamental
la acción unificada de las fuerzas progresistas... Nuestro país atraviesa por
una de las peores crisis de su historia y su regeneración tendrá que venir de la
participación consciente y organizada de los ciudadanos, y de los liderazgos que
cuentan con autoridad moral y política, como es el caso de Cuauhtémoc Cárdenas”,
consideró.
Frente a políticos como el jefe de Gobierno del DF, Marcelo
Ebrard, explicó que su propuesta electoral va más allá de sacar al PAN de Los
Pinos o de evitar que regrese el PRI: “La prioridad es lograr el renacimiento de
México, salvar a nuestra patria”.
A la reunión asistieron los dirigentes
nacionales del PRD, PT y PMC, Jesús Zambrano, Alberto Anaya y Luis Walton; el
gobernador de Michoacán, Leonel Godoy; el ex ministro de la SCJN, Genaro
Góngora Pimentel; y el candidato a la jefatura de gobierno del DF, Miguel
Mancera, entre otros. (F. Nieto y S. Pantoja/El
Universal)
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