En la frontera cada establecimiento generará
entre 2.5 y 3 millones de pesos de saldo a favor del IVA al mes; cantidad que
podría afectar su operación si el SAT no la devuelve ágil y eficientemente,
advierte AMDA. Problema de flujo de efectivo se sumará a la disminución de
ventas que en Baja California fue mayor al 20%, y a nivel nacional de 7.1%
A más de 15 días de entrar en
vigor el Decreto que otorga los estímulos fiscales en 43 municipios
fronterizos, persisten dudas sobre su implementación en diferentes sectores
empresariales, entre los que se encuentran las agencias distribuidoras de
automóviles nuevos.
Las cuales están en la
disyuntiva de aplicar el estímulo del Impuesto al Valor Agregado (IVA) al 8%,
ya que si bien podría darles competitividad en cuanto a precio y así
incrementar sus deterioradas ventas, también representa una problemática que
podría llevarlas a descapitalizar su negocio, y en el extremo, cerrar
operaciones.
O bien, este sector podría
optar por no adherirse al estímulo en menoscabo del consumidor, y limitaría aún
más el impacto que tendrá la medida del Gobierno Federal. Misma que pretende
generar más empleo y bienestar para la población de la región, tal como lo
anunció el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
Guillermo Rosales Zárate,
director general adjunto de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores
(AMDA), indicó que de las 2 mil 478 agencias en el país, 159 se localizan en la
frontera y representan el 6.4% del total.
Hasta el 14 de enero, dichos
establecimientos no habían facturado ningún carro, dado que los clientes “con
justificada razón” esperan que se pacte el precio con la reducción del 8% del
IVA, sin embargo, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) no había dado
respuesta a la solicitud de ninguna agencia, ni éstas tenían certidumbre sobre
la rapidez con la que podrán recuperar los saldos a favor de dicho gravamen.
En entrevista con ZETA,
Rosales Zárate estimó que cada agencia generará entre 2.5 y 3 millones de pesos
de saldo a favor al mes, puesto que estarán comprando el vehículo al 16% del
IVA a la planta armadora -como actualmente se hace-, pero lo venderían con un
IVA del 8%.
Al ya no poder utilizar ese
saldo a favor para pagar (compensar) otros impuestos, las agencias tendrán que
solicitar su devolución del IVA al SAT. Por el total de establecimientos en la
región, éste tendría que devolver un monto superior a 397 millones de pesos
mensuales, a más tardar 40 días después de que éstos hayan presentado su
solicitud de devolución conforme el Artículo 22 del Código Fiscal de la
Federación.
En ese sentido, el
entrevistado alertó que “se corre el riesgo de enfrentar una descapitalización
de los negocios si no existe un mecanismo eficiente y ágil por parte del SAT
para hacer las devoluciones del IVA”, puesto que las agencias enfrentarían
problemas de flujo de efectivo y de rentabilidad que no podrían mantener por un
tiempo prolongado.
Más aún, en momentos en los
que ha habido “una disminución importante en los márgenes de utilidad del
sector, y un incremento sustantivo en las tasas de interés del financiamiento
que tienen las distribuidoras para mantener su inventario”, señaló Rosales
Zárate, quien por otro lado, mencionó que aun cuando se esperan mayores ventas
por el estímulo, se analizarán los resultados.
En aras de tener mayor
certeza sobre la devolución del IVA, el organismo se acercó a la autoridad
fiscal para pedirle que emita reglas generales para que en “un plazo muy
expedito”, y sobre todo, con “claridad”, evitando la discrecionalidad con la
que en ocasiones se conduce el SAT, esas devoluciones se hagan conforme a la norma,
y no lleven seis meses o hasta un año, como actualmente ocurre.
Daniel Ruiz de la Peña
Sandoval, abogado fiscalista, consideró “remota” la posibilidad de que la
autoridad publique reglas como la que pide la AMDA, en principio porque la
administración actual ha prometido que emitirá las resoluciones de devolución
del IVA antes de lo que lo hacía el gobierno pasado.
Y en caso de que se les
otorgaran dichas reglas, como al sector manufacturero, en el que a una empresa
con certificación triple A se le tendría que devolver el saldo a favor en cinco
días, en realidad se hace en seis meses, más aún con la reducción del personal
que ha sufrido el SAT desde el 1 de diciembre pasado, reflexionó el
especialista.
CON IVA AL 8%, PRECIO DE AUTOS PODRÍA NO REDUCIR
Cuestionado sobre si se vería
reflejado el estímulo fiscal del IVA en el precio de los automóviles -en caso
de que las distribuidoras lo apliquen-, Rosales Zárate afirmó que sería una
reducción del 8%, sin embargo, algunos consumidores mostraron escepticismo respecto
a ello.
Alfredo López Osuna, director
general de la administración de Plaza Río Tijuana, comentó que visitó agencias
automotrices de tres compañías distintas, quienes le proporcionaron el precio
de un vehículo que prácticamente es igual al de diciembre de 2018.
“Ayer hice un recorrido por
las agencias de automóviles, pero todavía no tienen respuesta de ese
incentivo”, puesto que formaron un comité para ir a la Ciudad de México para
resolver sus dudas, pero aún no determinan si lo aplicarán.
Motivo por el que la compañía
que dirige López Osuna no ha adquirido la unidad, pues si se aplicara el IVA al
8%, la reducción del precio, significa alrededor de 25 mil pesos, si es que las
agencias trasladan la disminución del impuesto al precio, conforme lo estipula
el decreto.
No obstante, recordó que
antes de 2014, cuando el IVA estaba a 11% en la frontera, las distribuidoras
automotrices proporcionaban a sus consumidores el precio de lista a nivel
nacional. “Entonces las agencias se escudaban diciendo que los precios así estaban
en internet, que era el precio a nivel nacional aun cuando facturaban a un IVA
menor al 15% que imperaba en el interior del país”.
Desde su perspectiva, existe
la posibilidad de que vuelva a ocurrir lo de antaño, y que en lugar de que el
estímulo fiscal se vea reflejado en un costo más accesible, las agencias
podrían vender los automóviles al mismo precio que en el resto del país, y no
enteren el IVA restante, ampliando sus ganancias.
AUTOS MÁS CAROS; BAJAN VENTAS
A partir de 2015 se registró
un alza en el precio de los automóviles, misma que tuvo su mayor nivel en 2017
cuando el incremento fue de 7.7% a tasa anual, la cual estuvo por encima de la
inflación.
Aun cuando en 2018 los
precios subieron un porcentaje menor al Índice Nacional de Precios al Consumidor
(INPC), en un comparativo hecho por ZETA del costo de los modelos más
económicos de las principales empresas automotrices entre 2017 y 2019, se
observa que en promedio la variación fue superior a los 30 mil pesos.
En 2017, los modelos más
económicos en el país, cuyo costo promedio fue 155 mil 325 pesos fueron: Spark
(Chevrolet), March (Nissan), Tsuru (Nissan), Grand i10 (Hyundai), Up
(Volkswagen), Gol (Volkswagen), Aveo (Chevrolet), Uno (Fiat), Mirage
(Mitsubishi), Logan (Renault) y Figo (Ford).
En contraste, en enero de
2019, el precio promedio de los vehículos más baratos del país se encuentra en
193 mil pesos. Para el modelo 2018, Nissan descontinuó el Tsuru. Lo mismo
ocurrió con Up de Volkswagen. Adicionalmente, incursionó en el mercado el Beat,
de Chevrolet.
Roberto Valero, presidente
del Centro de Estudios Económicos de Baja California, explicó que el aumento de
los precios de los automóviles se debe a la depreciación del peso respecto al
dólar estadounidense, las modificaciones arancelarias para aquellas marcas que
no provienen de América y el encarecimiento de los créditos, lo que ha
repercutido en el margen de utilidad del sector automotriz y en una merma en la
comercialización de éstos. Durante 2018,
la industria automotriz mexicana logró comercializar un millón 421 mil
vehículos ligeros, lo que representó 7.1% menos que el año previo; sumando tres
años consecutivos de reducción en ventas. Lo anterior se debe a varios
factores, entre los que destaca la economía doméstica, señaló Guillermo Rosales
Zárate, director general adjunto de la AMDA. “Hemos venido enfrentando desde
2017 una disminución en el poder adquisitivo de los consumidores,
principalmente de ingresos medios y medios bajos, y esto nos ha causado que
haya un fuerte impacto en el segmento de los subcompactos -los más económicos-
y también de los automóviles compactos”.
Prueba de ello son los altos niveles de inflación que se mantuvieron en
2017, de 6.7%, y del cierre de 2018, 4.8%, que han incidido en un menor poder
adquisitivo de los consumidores.
Rosales Zárate comentó que
parte de la población ha tenido que destinar una mayor cantidad de recursos
para mantener el servicio de deudas, principalmente las tarjetas de crédito; de
modo que el incremento de precios, más el aumento de las tasas de interés,
restó posibilidades para que un número importante de personas lograra tener la
liquidez suficiente para un crédito automotriz. Lo cual repercutió en el
consumo de vehículos, apuntó el empresario, quien recordó que el financiamiento
automotriz representa el 68% del total de los vehículos vendidos en el país.
En cuanto a las regiones que
registran menores ventas, sobresale la zona fronteriza. Lugar en el que, tan
sólo Baja California, cerró 2018 con una caída superior al 20% comparado con el
año anterior. Ello, recrudecido por el crecimiento del número de vehículos
usados importados, que a lo largo del año pasado creció 15%, y adicionalmente
la cada vez mayor proliferación de vehículos de contrabando, conocidos como
“chocolate”.
Finalmente, el factor de los
estímulos fiscales, que implicó que los eventuales compradores en noviembre y
diciembre postergaran la adquisición de unidades ante la expectativa de una
reducción del precio.
DESPIDOS EN SECTOR AUTOMOTRIZ
El director general adjunto
de la AMDA expuso que la industria automotriz en México emplea directamente a
un millón de personas, de las cuales la distribución de vehículos concentra 130
mil, el ensamble automotriz 80 mil y el resto en autopartes.
Dada la disminución de
comercialización de unidades, en el área de distribución se tuvo que prescindir
del 5% del personal. “Se ha tratado de preservar la planta laboral, pero sí ha
impactado en lo que tiene que ver con el nivel de ingresos puesto que una parte
importante, de todo lo que es la fuerza de ventas, está vinculada a comisiones
sobre los vehículos vendidos, entonces sí existe un impacto desfavorable en la
plantilla laboral”, aseguró.
Foto: Ramón T. Blanco
Villalón.- La venta de vehículos cayó 7.1% en 2018, a tasa anual
El 14 de enero, la automotriz
japonesa Nissan inició el recorte de mil empleados en sus plantas de
Aguascalientes (excepto la planta de Compas) y Cuernavaca, en respuesta a las
nuevas condiciones del mercado, principalmente de México y Estados Unidos.
En declaraciones a la prensa,
el presidente del Consejo Coordinador Empresarial de Puebla, Carlos Montiel
Solona, advirtió sobre la posibilidad de una reducción de la planta laboral
donde se encuentra la armadora alemana Volkswagen.
(SEMANARIO ZETA/ EDICIÓN IMPRESA/ JULIETA ARAGÓN/ LUNES, 21 ENERO, 2019 01:00
PM)
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