Debido
a que a través de los años se han autorizado los asentamientos irregulares y
permitido la urbanización en zonas de riesgo, directores de Protección Civil
Municipal y Estatal, así como especialistas en geotécnica, coinciden que el
Estado es el principal responsable de los derrumbes que se han venido
presentando, y que estos no son consecuencia de las lluvias. Urgen a regular y
generar un reglamento que prohíba la edificación de vivienda en estas zonas y
que no se apruebe seguir agregando infraestructura donde ya habitan personas.
De lo contrario, advierten, podría ser fatal en un tiempo no muy lejano
Para las autoridades de
Protección Civil Municipal y Estatal, y especialistas en ingeniería
estructuralista y geotécnica consultados por ZETA, el principal responsable que
en Tijuana se estén presentando derrumbes, es el Estado. Reiteran: los
movimientos de tierra no son causados por lluvias o cuestiones geológicas.
Impulsados por motivos
políticos, fines lucrativos, acuerdos entre involucrados o irresponsabilidad de
las partes, a través de los años y diversas administraciones estatales, han
permitido la regularización y urbanización de predios inhabitables.
Particularmente los que se ubican en laderas y taludes, zonas consideradas de
alto riesgo por la condición del terreno irregular y sísmico. Ahí la
intervención del ser humano al excavar para brindar los servicios básicos,
construir casas y la deficiente planeación urbana, potencializan el riesgo.
Eso fue lo que sucedió el
sábado 14 de julio en la calle Literatos de la colonia Reforma en la delegación
Sánchez Taboada, cuando se colapsaron nueve casas y 24 están en riesgo de ser
sepultadas.
En esa zona, aseguraron los
expertos, se presentarán más derrumbes, pues ni ahora ni hace 40 años, cuando
se asentaron, existían las garantías para la urbanización en esos terrenos.
En riesgo de colapsar también
se encuentran otras lomas de Tijuana ubicadas en los siguientes puntos:
* Playas de Tijuana
* La Presa
* Libramiento Poniente
* Gran Tenochtitlán
* Aguaje de la Tuna
* Lomas Taurinas
* Los Cañones El Salado, Guadalajara,
Las Palmeras, Pastejé, K, Johnson, entre otros.
Por ello, para los expertos
de Protección Civil, el Estado debe empezar a reglamentar en conjunto con el
Municipio, mediante una moratoria con reglas que impidan regularizar
asentamientos en laderas y la ampliación de obras en terrenos y casas donde ya
existe un riesgo latente.
65 PERSONAS AFECTADAS EN LA COLONIA REFORMA
El viernes 13 de julio,
alrededor del mediodía, vecinos de la calle Literatos de la colonia Reforma
escucharon ruidos y sintieron movimientos de tierra. De inmediato salieron a la
calle para ver qué era lo que estaba pasando y descubrieron que algunas de las
casas comenzaron a presentar cuarteaduras.
A las cuatro de la tarde la
situación empeoró y comenzaron a desalojar rápidamente cada una de las
viviendas. Personal de Protección Civil arribó al sitio y etiquetó nueve casas
en rojo ante el peligro latente de colapso. Con la ayuda de los demás
habitantes, las familias afectadas –34 adultos y 31 menores de edad- lograron
salir y sacar sus pertenencias.
Marcelo, uno de los vecinos
que ayudó en el desalojo, detalló que para el sábado 14 de julio por la tarde,
las nueve casas que habían sido etiquetadas en rojo colapsaron y generaron
grandes cuarteaduras en la parte inferior de la ladera, donde otras 24
viviendas quedaron en riesgo de ser sepultadas.
A mitad de la calle se generó
un socavón que vecinos atribuyen a una fuga de agua que durante mucho tiempo
hubo en el lugar, la cual fue reparada por la Comisión Estatal de Servicios
Públicos de Tijuana (CESPT), aunque para ellos el daño “ya había sido
inminente”.
Rito Portugal, director de
Protección Civil Municipal, informó que los movimientos de tierra se habían
presentado 15 días antes del derrumbe, sin embargo, los vecinos no lo habían
informado “por temor” a que los desalojaran.
CEDHBC ABRIÓ EXPEDIENTE Y EXIGE MEDIDAS CAUTELARES AL
AYUNTAMIENTO
El viernes 13 de julio, la
Comisión Estatal de Derechos Humanos de Baja California (CEDHBC) abrió el
expediente 702/18, en el que se exige al alcalde de Tijuana, Juan Manuel
Gastélum Buenrostro, aplicar medidas cautelares para los afectados.
En el expediente se pide que
“gire instrucciones a fin de que se implementen las acciones necesarias para
salvaguardar la vida, integridad y seguridad personal de los afectados, la
propiedad privada, la infraestructura, el equipamiento urbano, ante la
posibilidad de un desastre producido por causas de origen natural o humano”.
Asimismo, dictar “… sus
amables instrucciones para que se revisen, inspeccionen y valoren los riesgos y
daños, a fin de que se aprueben todas las medidas necesarias para disminuir el
impacto, incluida la reubicación de personas y el retorno de las condiciones de
seguridad”.
EN INCREMENTO LOS DERRUMBES EN LA CIUDAD
Antonio Rosquillas, director
de Protección Civil Estatal, señaló que de 20 años a la fecha los derrumbes en
la ciudad han incrementado -alrededor de 80 durante este periodo- y ven “un
problema preocupante” vinculado a que la lluvia no ha sido factor para que se
presenten, como se había observado en otras temporadas.
Atribuye las catástrofes a
una situación de invasión y urbanización de laderas y taludes, donde se ha roto
el equilibrio natural que tenían y se ha potencializado el riesgo que por la
misma fuerza de gravedad, “se rompa y se caiga”.
Como en la colonia Reforma,
donde las casas estaban pegadas al ras del talud y en un suelo “muy débil y
poco compacto”, el cual colapsó debido al peso de las construcciones.
Especialistas coinciden que
uno de los problemas que ha detonado los derrumbes, son los asentamientos
irregulares, las invasiones de predios no aptos para el desarrollo urbano y que
posteriormente son regularizados por el gobierno.
Es así como consideran
“responsable” de la situación al propio Estado, al brindar servicios a
sabiendas que eran terrenos inhabitables o de alto riesgo para los habitantes,
además, no realizaron una supervisión posterior, lo cual le finca doble
responsabilidad junto con la que corresponde a la Secretaría de Desarrollo
Urbano y Ecología (SDUE) del Municipio.
CINCO DERRUMBES EN LO QUE VA DE LA ADMINISTRACIÓN DE
“EL PATAS”
El primero fue en enero de
2017 en Camino Verde. Una ladera se deslizó paulatinamente hasta generar el
daño; el segundo en febrero del mismo año y en Valle Sur, donde 18 casas que
“habían sido muy bien construidas” se vinieron abajo por “fallas” en el terreno;
el tercero en diciembre, en la colonia Anexa del Río, donde se afectaron nueve
viviendas debido a un hundimiento de tierra.
El cuarto, durante 2018 en
Lomas del Rubí, donde se presentaron movimientos de tierra inicialmente el 19
de enero, pero hasta el 2 de febrero colapsó una parte y, el 19 de abril, se
vino abajo otra, quedando 161 casas dañadas; el quinto y más reciente, el de la
colonia Reforma.
Todos, ejemplos para Rito
Portugal de “cómo en algunas partes el terreno se mueve de forma muy rápida y
en otras de manera muy pausada, en unos son derrumbes y en otros hundimientos”,
derivado de los diferentes tipos de terrenos que tiene la ciudad y que se ven
más vulnerados en unas partes que en otras.
URGENTE, UNA MORATORIA PARA PROHIBIR LA URBANIZACIÓN
EN LADERAS
Considerando que estos
derrumbes seguirán presentándose y cada vez de forma más recurrente, Rito
Portugal y Antonio Rosquillas concluyen que es urgente que el Estado y el
Municipio planteen medidas para el ordenamiento territorial y autorización de
asentamientos humanos, porque son los que directamente tienen que velar por la
seguridad de los ciudadanos.
A estas alturas, opinan, ya
debería existir una moratoria en la que se estipule que no se deben autorizar
asentamientos en ninguna ladera de la zona urbana de Tijuana,
independientemente que se genere protesta social o inconformidad de los
desarrolladores.
Aunado a que el Municipio
debe regular los asentamientos que ya
existen en estas laderas, especialmente aquellas detectadas como críticas.
Por lo pronto, desde
Protección Civil pidieron tanto a la CESPT como a la Comisión Federal de
Electricidad, consultarles antes de autorizar la solicitud de un servicio. De
lo contrario, como resaltó Antonio Rosquillas, “si no se empieza por estas casas,
y si se llegara a presentar un terremoto de gran magnitud en estas
circunstancias, el resultado podría ser fatal”.
(SEMANARIO ZETA/ EDICIÓN IMPRESA /MANUEL AYALA /LUNES, 23 JULIO, 2018 01:00
PM)
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