El
tradicional lugar de reunión del Culiacán viejo, la plazuela Obregón, fue el
epicentro de la indignación de los ciudadanos. Decenas, decenas y más decenas
seguían llegando al grito de fuera Peña.
Desde
su partida a las 16:00 horas de la Lomita, la masa ciudadana avanzó hasta su
destino, en dónde convergieron en el disgusto generalizado en contra del
gobierno y la clase política.
La
alza a los combustibles y la Reforma Energética fue el motivo para que por
espacio de una hora, Culiacán pusiera su granito de arena reproduciendo el
descontento social que se vive en todo el país.
Desde
la plazuela hasta la entrecalle con Ángel Flores, pancartas, gritos y protestas
pero todo en paz. Los mismos manifestantes conminaron a hacerlo con respeto.
El
despliegue policial, dónde elementos de la Estatal y Municipal fueron testigos
cuando en las bocinas una voz de mujer invitaba al boicot económico: “no
pagaremos impuestos”, y al unísono los ciudadanos le respondieron.
Durante
una hora, discursos de entre un minuto y minuto y medio fueron expuestos por
los ciudadanos, haciendo el llamado a continuar en la lucha, haciendo un
llamado a otra mega marcha el próximo sábado a las 16:00 horas desde la Lomita,
y el martes 10 a las 10:00 horas en el Congreso Estatal.
(RIODOCE/
Aarón Ibarra/7 enero, 2017)
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