El
país está al borde de la debacle. No sólo porque los especialistas avizoran
para el próximo año una inflación más alta, tasas de interés al alza y un tipo
de cambio más elevado, sino porque la llegada de Donald Trump a la Presidencia
de Estados Unidos disparará la volatilidad del tipo de cambio y se irán en
picada los flujos de capital en inversión extranjera. Para el economista
Jonathan Heath, un gobierno como éste, pasivo y sin margen de maniobra, nos lleva
directamente a una etapa de estancamiento total, muy cercana a la recesión. En
resumen, a la catástrofe.
CIUDAD
DE MÉXICO (Proceso).- El presidente Enrique Peña Nieto celebra con bombo y
platillo el inicio de su quinto año de gobierno y glorifica el caudal de
“logros” y “cosas buenas” que dejaron sus primeros cuatro años al frente del
país.
Por
su parte, el secretario de Hacienda, José Antonio Meade, opta por mantenerse
inmóvil ante la tormenta económica que viene con la llegada de Donald Trump a
la Presidencia de Estados Unidos: “Estaremos atentos”. “Tenemos fundamentales
macroeconómicos sólidos”. No hay de qué preocuparse, insisten él y sus más
cercanos colaboradores.
Pero
sólo el gobierno está tranquilo. El país, en cambio, está en ascuas. Los mercados
y los inversionistas, en la total incertidumbre. Los empresarios, pasmados, no
arriesgan su dinero mientras no vean las nuevas reglas del juego.
Una
calma tensa vive el país, que puede pasar de una emergencia temporal a una
verdadera tragedia si el gobierno sigue sin actuar, según los expertos.
Los
primeros datos de esa posibilidad los dieron apenas el viernes 2 los
especialistas en materia económica que cada mes consulta el Banco de México
(Banxico) para conocer sus expectativas. Es la primera encuesta después del
triunfo electoral de Trump, pues la institución recibió las respuestas de
aquellos entre el 22 y el 23 de noviembre pasados.
Los
35 grupos de análisis macroeconómico y consultoría, nacionales y extranjeros,
que participan en la encuesta del Banxico, esperan un deterioro sustancial de
la economía nacional para 2017.
Estiman
que el PIB crecerá ese año cuando mucho 1.72%; la encuesta anterior, la de
octubre, vaticinaban un 2.26% de crecimiento económico. Muy lejos quedó la
primera proyección que hicieron para el PIB de 2017, en la encuesta de
noviembre de 2014, cuando plantearon un crecimiento de 4.18%.
(Fragmento
del reportaje que se publica en la edición 2092, ya en circulación)
(PROCESO/
REPORTAJE ESPECIAL/ CARLOS ACOSTA CÓRDOVA / 3 DICIEMBRE, 2016)
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