El desgaste en el ejercicio del poder
del Presidente Enrique Peña Nieto y su equipo más cercano, sumado a los
escándalos de corrupción y la falta de cálculo político de esos funcionarios,
ha impactado negativamente las opciones del PRI rumbo al proceso de sucesión
presidencial. Politólogos y académicos coinciden en que el Revolucionario
Institucional no tiene en este momento una figura capaz de asegurar su
continuidad en Los Pinos en 2018.
En tres años y nueve meses, la
administración de Enrique Peña Nieto ha sumado errores y escándalos que han
impactado negativamente al PRI, el partido del Presidente de México. Foto:
Cuartoscuro.
Ciudad de México, 5 de agosto
(SinEmbargo).– Para finales de 2009, a casi tres años de la elección
presidencial, el entonces Gobernador mexiquense Enrique Peña Nieto era
considerado el claro candidato con el que el Partido Revolucionario
Institucional se lanzaría a la recuperación del Poder Ejecutivo en 2012.
En el libro “Historia Mínima
del PRI”, publicado este año por el Colegio de México, el investigador Rogelio
Hernández Rodríguez recuerda que, para esa mitad del sexenio calderonista, el
mandatario del Estado de México acababa de confirmar, contra todas las
previsiones, el poder del tricolor en su entidad y de borrar “a sus opositores”
al ganar 97 de los 125 municipios y la mayoría del Congreso local.
Era, dice Hernández, un
“reconocido líder del PRI” con adhesiones dentro y fuera del estado.
“El PRI con Peña Nieto
obtenía en promedio 47 por ciento de las intenciones de voto, ante el 17 por
ciento del PAN y el 15 por ciento del PRD, de acuerdo con alas encuestas
consolidadas de la empresa Parametría”, menciona el texto.
Pero era 2009 y, entre otros
factores favorables al tricolor, el Partido Acción Nacional gobernaba
concentrando su capacidad administrativa en la violencia, dice el autor del
análisis. Y el PRI, “huérfano de liderazgos” desde que había perdido la
Presidencia de la República en 2000, sin secretarios de Estado qué postular y
fragmentado entre las élites estatales, había determinado construir una
candidatura presidencial alrededor del mexiquense.
“En el caso de Peña Nieto, su
visibilidad como posible candidato fue demasiado temprana, y no sólo por sus
características personales, sino también por la circunstancia del partido; en
ese 2009, el PRI no gobernaba”, dice Hernández Rodríguez en entrevista.
“Entonces, ese partido
esperaba construir un liderazgo, un candidato, más aún después del fracaso del
(ex candidato presidencial) Roberto Madrazo en 2006”, agrega.
Esta construcción de una
figura capaz de lograr la permanencia del PRI en la Presidencia en 2018, sin
embargo, agrega Hernández, no es visible en 2016, con un entorno complicado
tanto por las denuncias de corrupción de los gobernadores tricolores y del
propio Peña Nieto como por el desgaste de la imagen de su Gobierno.
“No hay un candidato
visible”, advierte el investigador, que considera como “pocas” las
posibilidades de que el PRI gane la elección en 2018.
“Todo partido que se
convierte en Gobierno sacrifica su presencia dependiendo del éxito de ese
Gobierno”, agrega.
“OPCIONES REDUCIDAS”
Aurelio Nuño Mayer, Miguel Ángel Osorio
Chong y Luis Videgaray Caso, tres “presidenciables” del PRI que, de acuerdo con
politólogos, están cada vez más lejos de representar a su partido en 2018.
Foto: Cuartoscuro
Varios problemas hacen prever
como imposible la producción de una candidatura presidencial priísta comparable
a la de Peña Nieto o con resultados a prueba de escrutinio en una campaña.
Los elogios sobre el Mexico’s
Moment que hicieron medios extranjeros como The Economist se derrumbaron sobre
todo a partir de 2014, cuando 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa
fueron víctimas del delito de desaparición sin que a la fecha hayan sido
localizados.
Luego llegó, en noviembre de
ese año, la revelación periodística sobre la forma en la que la pareja
presidencial adquirió la residencia familiar conocida como “casa blanca” y, en
marzo de 2015, otra que evidenció un “modus” similar en la compra de una
mansión, también al empresario Juan Armando Hinojosa, por parte del Secretario
de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray Caso.
La Reforma Educativa, dice
Alberto Aziz Nassif, profesor del Centro de Investigación y Estudios Superiores
en Antropología Social (CIESAS), anuló después cualquier posibilidad –pretendida
o no– de Aurelio Nuño Mayer, Secretario de Educación que llegó a esa posición
en agosto de 2015 con lo que el académico considera un “gran acompañamiento
mediático”.
Ni México, ni Hillary, ni el mundo
perdonará a EPN si la visita ayuda a Trump a ganar: The Economist
Y la improbable solución a la
inseguridad, así como a la propia negociación con los maestros, agrega el mismo
autor y analista político, complicaron también las posibilidades de quien hasta
marzo –según Parametría– era el priísta más conocido entre los ciudadanos, el
ex gobernador hidalguense y hoy Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio
Chong.
“Es una Secretaría de
Gobernación que se volvió a reconstituir en este sexenio, que retomó la parte
la parte de seguridad pública y terminó concentrando la política interna con la
parte represiva del Estado, que se encarga del orden y la seguridad”, dice
Aziz.
“Ahora se vuelve a juntar y,
en esta súper Secretaría de Gobernación, Osorio Chong es la figura que enfrenta
los problemas de gobernabilidad y de seguridad, y creo que en los dos temas el
balance no es muy positivo”, agrega el investigador del CIESAS.
Ningún otro integrante del
gabinete, consideran los analistas al ser consultados sobre otros priístas con
exposición mediática –como el Secretario de Desarrollo Social, José Antonio
Meade–, tiene resultados qué presumir en una campaña. Y el Gobernador
mexiquense Eruviel Ávila Villegas, agregan, además de las problemáticas de
violencia de su entidad, carece de la proyección que tenía su predecesor, Peña
Nieto.
“Creo que hay una situación
complicada para el PRI, para el Gobierno de Peña Nieto, en vistas de la
sucesión presidencial en 2018”, coincide Aziz.
“Porque todas las
posibilidades se han ido reduciendo en términos de estas posibles candidaturas
(…) El desgaste del ejercicio poder ha devenido en la imposibilidad de tener
alguna alternativa atractiva de candidaturas; tampoco se ve algún Gobernador
que esté posicionado como fue posicionado Peña Nieto”, agrega.
“EN UNA TORMENTA PERFECTA”
Un error después de otro: ponen a EPN en
encuentro “a modo”, y le llevan jóvenes vinculados al PRI
Para los entrevistados, en
esta reducción de opciones “presidenciables” incidieron no sólo las
expectativas de que el tricolor mostrara en su regreso a la Presidencia en 2012
que, a diferencia de los panistas, tenía experiencia de Gobierno, sino la real
falta de conocimiento político en “el terreno” de los integrantes del gabinete.
Tal es el caso, dice Aziz, de
Aurelio Nuño Mayer, reemplazado por Osorio Chong en la relación con CNTE y
llanamente abucheado por un grupo de docentes el pasado 25 de agosto en
Ecatepec, Estado de México, en un evento invitado por el Gobernador Ávila.
Atrás quedaron los meses en
los que Nuño mostraba “mano dura” como titular de Educación, cuando advertía
que la Reforma seguía “su curso” y cuando el Gobierno federal ejercía, de
acuerdo con un análisis de SinEmbargo, 318.6 millones de pesos en comunicación
social para reiterar esta posición ante el magisterio.
Más de 233 millones de este
gasto, agregan datos disponibles en el Portal de Obligaciones de Transparencia,
tan sólo el 26 de agosto de 2015, el día previo a su nombramiento como
sustituto de Emilio Chuayffet Chemor.
“El caso de Nuño en la SEP,
desde que empezó a hacer este trabajo tuvo una suerte de acompañamiento
mediático, como si fuera una apuesta por una candidatura”, dice Aziz.
“Y creo que la Reforma
Educativa, que es una reforma administrativa, con toda la problemática que se
generó con la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE),
mostró a un Secretario de Educación muy rebasado. No es lo mismo estar en el
escritorio, ser asesor, diseñar desde un oficina que estar, digamos, en el
frente de batalla. Se vio muy pronto que Nuño no conocía el país ni los
resortes de las organizaciones, que no sabía cómo operar ni tenía experiencia
política”, agrega el académico.
A Videgaray, además de que su
casa en Malinalco le contagió del escándalo de conflicto de intereses más
sonado del sexenio, le ha sido imposible revertir la tendencia mexicana de
producir un crecimiento económico apenas dos puntos porcentuales por encima de
cero.
La deuda del país, de acuerdo
con el medio especializado Bloomberg, se encuentra además en 34.5 por ciento
del Producto Interno Bruto –niveles similares a los que tenía durante la crisis
de 1995– mientras que los precios internacionales del petróleo motivan recortes
y obstaculizan los presuntos beneficios ofrecidos con la Reforma Energética.
“Creo que lo que le ha dañado
son los problemas económicos que, en cualquier circunstancia y en cualquier
país, son lo más debatibles y difícil de apreciar; y, por más que la economía
sea estable aunque no haya crecimiento, no es para decir que la economía está
bien”, dice Hernández.
“Entonces, es difícil desde
Hacienda mostrarse como un funcionario políticamente útil”, agrega el experto.
En el gabinete, consideran
los entrevistados, las opciones presidenciales se han reducido entonces a
Osorio Chong, que sigue sin lograr que la CNTE reanude clases en estados como
Oaxaca y sin resolver los persistentes problemas de seguridad pública, como los
homicidios que en julio pasado registraron una de las cifras más altas del
sexenio.
El reto priísta, al que se
suma la amenaza de castigo a la corrupción expresada en la elección de junio de
este 2016, es entonces de tal magnitud que, a juicio de Aziz, incluso el cambio
que extraoficialmente se espera de Osorio Chong a la Sedesol –donde tendría una
plataforma para lanzar una candidatura o “blindarse” ante los problemas de
Gobernación– resulta irrelevante.
“Por lo que aparece en el
panorama, y a diferencia de la sucesión anterior, ahora no hay un candidato”,
coincide Aziz.
“No hay un modelo político
que de alguna manera sea especialmente atractivo como para que el PRI pueda
seguir en la Presidencia, a diferencia de Peña Nieto, que fue muy construido
desde los medios, desde la televisión (…) No hay manera de repuntar frente a
tanta reprobación, porque están enfrentando una tormenta perfecta, con
problemas económicos, sociales y políticos”, cierra.
SinEmbargo solicitó a las
respectivas direcciones de Comunicación Social comentarios sobre las
dificultades o críticas que cada Secretario mencionado podría enfrentar en sus
“posibilidades presidenciales”. Y, sin negar estas aspiraciones, sólo las
Secretarías de Educación y de Gobernación respondieron que no habría
declaraciones relacionadas con temas ajenos a los actuales trabajos de los
funcionarios.
“El ciudadano Secretario Nuño
está dedicado al cien por ciento a atender su función como Secretario de
Educación Pública”, dijo Eduardo Gutiérrez Campos, director general de
Comunicación Social de la SEP.
“En este momento” no habrá
comentarios sobre el tema, respondió Roberto Femat Ramírez, con el mismo cargo
en Gobernación.
(SIN EMBARGO.MX/ Sandra Rodríguez Nieto
/ septiembre 5, 2016 - 12:05 am)
No hay comentarios:
Publicar un comentario