En Guadalajara, el ex jefe de escoltas
de Jorge Hank, Jorge Mario Vera se desistió del juicio de amparo que le era
adverso y de la impugnación presentada. La orden de captura en su contra por
delincuencia organizada está vigente. El cambio de estrategia consiste en
promover el amparo en Tijuana, como ya lo hizo, y que sea una juez conocida, la
que resuelva la imputación que le formuló la Procuraduría General de la
República desde 2012
El prófugo de la justicia
Jorge Mario Vera Ayala sorprendió a propios y extraños al desistirse del amparo
que perdió y del recurso de revisión interpuesto para que se anule la orden de
aprehensión que pesa en su contra por delincuencia organizada.
Ahora, en un “plan B”, el
ahijado de Jorge Hank Rhon promovió un nuevo amparo en Baja California, mismo
que habrá de resolver la juez Blanca Evelia Parra, la misma que exoneró al
casinero en 2011.
Apenas el 10 de febrero
último, el Juez Tercero de Distrito de Amparo en Materia Penal en el Estado de
Jalisco, en el juicio de garantías 1307/2015, negó la protección de la justicia
de la Unión a Vera Ayala por considerar que no existe violación constitucional
alguna en el dictado de la orden de captura por su presunta vinculación con
delitos cometidos para el grupo llamado “Alto Impacto” y su coordinación con el
Cártel Arellano Félix.
Contra la referida
resolución, el que fuera comandante de la Policía Municipal de Tijuana y jefe
de escoltas de Jorge Hank, interpuso un recurso de revisión que fue turnado el
7 de marzo pasado al Primer tribunal Colegiado en Materia Penal de Jalisco y se
radicó bajo el número de toca de revisión principal 116/2016.
El 1 de abril todas las
constancias fueron remitidas al magistrado José Guadalupe Hernández Torres para
que –en calidad de ponente– elaborara el proyecto de resolución
correspondiente.
Cuando todo parecía indicar
que la negativa de amparo sería confirmada, en agosto comparecieron ante el
tribunal un abogado y el ex convicto Antonio Vera Palestina, padre de Jorge
Mario y asesino material del periodista Héctor Félix Miranda, codirector de
ZETA.
Los comparecientes
presentaron un escrito formulado por el quejoso, a través del cual desiste del
juicio de amparo, así como del recurso de revisión que estaba en estudio.
Vera Ayala ya no necesitó
ratificar su desistimiento ante las autoridades judiciales como se estila en
estos casos, pues el escrito ya estaba ratificado ante la fe del Notario
Público 167 de la Ciudad de México, región donde presuntamente se encuentra el
prófugo en los últimos años, moviéndose hacia diversos municipios del Estado de
México.
El secretario de acuerdos
levantó un acta de la retractación y el 10 de agosto reciente el pleno del
Primer Tribunal Colegiado Penal del Tercer Circuito decretó el sobreseimiento
tanto del amparo como del recurso de revisión, por ser voluntad expresa del
quejoso.
Los magistrados apoyaron su
decisión en jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN)
que establece: “el desistimiento de la demanda de amparo puede manifestarse en
cualquiera de las instancias del juicio, mientras no se haya dictado la
sentencia ejecutoria”.
A pesar de que se le había
negado el amparo inicialmente al hijo de Vera Palestina, esta nueva resolución
por el desistimiento hace un efecto como si no hubiese solicitado el amparo,
por lo que, aunque persiste la orden de aprehensión dictada en su contra, pero
su derecho a promover el juicio de garantías queda intacto.
De esa forma, este martes 30
de agosto, nuevamente Jorge Mario Vera Ayala demandó el amparo de la justicia
federal en contra del mandamiento judicial dictado por el juez jalisciense el
13 de agosto de 2015, solo que el escrito fue presentado en los tribunales de
Baja California, donde se “sorteó” y coincidentemente fue turnado al Juzgado
Tercero de Distrito en Materia de Amparo y Juicios Federales con residencia en
Tijuana.
Cabe mencionar que la titular
del juzgado federal tijuanense es Blanca Evelia Parra Meza, la misma que siendo
Juez Noveno de Distrito en la entidad decretó el auto de libertad a Jorge Hank
Rhon, detenido el 4 de junio de 2011 tras un cateo en el hipódromo Agua
Caliente, donde se localizaron 88 armas de fuego y más de 9 mil cartuchos.
La detención fue calificada
como ilegal por Meza Parra.
En acciones derivadas de esos
hechos se inició la averiguación previa PGR/SIEDO/UEITA/117/2012, en la que
testigos protegidos declararon sobre la existencia de un grupo de seguridad
denominado “Alto Impacto”, patrocinado por Hank.
El comando se encargaba de
realizar actividades de protección al político, pero también, dijeron los
declarantes, prestaba auxilio al Cártel Arellano Félix (CAF).
Los testigos protegidos
“Angélica”, “Carolina” y “Guadalupe”, confesaron que trabajaban para la
organización criminal dedicada al narcotráfico y que les consta que Jorge Mario
Vera Ayala era el responsable operativo del grupo “Alto Impacto”, mismo que
integraban –la década pasada– su hermano gemelo Jerónimo Vera Ayala y otros
sujetos que tenían oficina en el hipódromo de Tijuana.
El grupo especial tenía como
finalidad la coordinación de actividades delictivas, tales como secuestros,
levantones, asesinatos y el trasiego de droga, en colaboración con el CAF.
Varios de los implicados en
el caso ya han sido exonerados porque presuntamente no se han acreditado las
circunstancias de tiempo, modo y lugar de las imputaciones.
Entre los beneficiados por la
justicia se encuentra Jerónimo Vera, hermano de Jorge Mario, quien, por su
parte, no se ha podido desligar de la causa penal 155/2012 y anda a “salto de
mata” ocultándose de las autoridades.
Por lo pronto, el “plan B” de
Jorge Mario Vera y de sus defensores, entre los que nombró a la abogada
bajacaliforniana, Adriana Ruvalcaba Escalante, egresada de la UABC, está en
marcha, con el juicio de amparo 1371/2016 y con una juzgadora que ya antes
ayudó al padrino del quejoso a salir de sus problemas.
(SEMANARIO ZETA/ EDICIÓN IMPRESA
/INVESTIGACIONES ZETA/ LUNES, 5 SEPTIEMBRE, 2016 12:00 PM)
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