Autos, ropa de diseñador, joyas y
lujosos restaurantes, pero ¿a cambio de qué?
México.- Hoy en día son
muchos los hijos de los grandes capos que siguen los pasos de sus padres dentro
de las actividades delictivas, ejerciendo así un amplio poder en la estructura
del grupo delictivo.
Muchos de ellos llevan una
vida de excesos y llena de lujos, misma que presumen en redes sociales.
Dinero publicado en redes sociales.
Foto: Excélsior
SER 'NARCOJUNIOR'
Aunque la palabra ni siquiera
aparece en la Real Academia Española, ellos integran lo que autodenominaron el
grupo de ‘narcojuniors’… entre ellos están los hijos de Joaquín Guzmán Loera.
Jesús Alfredo Guzmán Salazar
fue descrito por el actor Sean Penn como “un tipo bien parecido, delgado y bien
vestido, con un reloj de pulsera que podría tener más valor que todo el dinero
que albergan los bancos centrales de la mayoría de las naciones. Tiene un reloj
espectacular”.
Foto: Exélsior
Y así presumen sus lujos en
redes sociales. Lucen ropa y accesorios de diseñadores de prestigio: MK,
Lacoste, Armani, Versage, Guess, Gucci, Rolex, Cartier, entre otros.
Proliferan en cuentas de
Facebook imágenes con fajos de billetes, armas cortas con incrustaciones de oro
y diamantes en las cachas, rifles de asalto R-15, lanzagranadas. Así se mueven
los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera e Ismael “El Mayo” Zambada,
líderes del Cártel del Pacífico.
Foto: Excélsior
DIRECTO AL PALADAR
Pero no solo se vive de ropa
de diseñador y relojes costosos, estos capos también han demostrado tener un
paladar exquisito, comiendo en los lugares más costosos y exclusivos.
Un ejemplo de esto es el bar
La Leche, un establecimiento ubicado en la zona hotelera de Puerto Vallarta,
fue el punto de reunión entre el hijo de "El Chapo" y sus amigos, la
noche del lunes, cuando fueron privados de su libertad por un grupo de hombres
encapuchados, presuntamente pertenecientes al Cártel Jalisco Nueva Generación.
Pero, ¿qué hace tan especial
a este restaurante bar? sencillo, es un lugar de lujo donde un platillo te
puede costar hasta $500 pesos y la cuenta tiende a sobrepasar los miles de
pesos, si se va acompañado o se está dispuesto a consumir unos tragos.
Adornado con un estilo único
y minimalista, el lugar ofrece un ambiente monocromático, pues todo en su
interior es de color blanco, vaya, como la leche. En cuanto a la comida que
ofrece, son sólo platillos gourmet de alta cocina.
Con información de Excélsior y 24 Horas
(EL DEBATE /ISRAEL BELTRÁN
BÁEZ/22/08/2016 - 08:18 HS)
No hay comentarios:
Publicar un comentario