miércoles, 6 de julio de 2016

ONTIVEROS BUSCA “UN PERFIL DE SEGURIDAD DE PRIMER MUNDO”


Hasta abril de 2016, el 16 por ciento de los policías municipales en Los Cabos no contaba con carrera policial ni con licencia para portación de arma. La corporación se encontraba capacitada en lo “mínimo y básico”, explica el director Jorge Ontiveros Molina. En medio año, la Policía Municipal ha aumentado, al doble, la cifra de detenidos por delitos como robo, narcomenudeo y posesión de arma de fuego 

San José del Cabo, BCS.- Jorge Ontiveros Molina asumió la titularidad de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM) de Los Cabos en abril de 2016 y, a decir del capitán de la Secretaría de la Marina, el proyecto a largo plazo es “meter gente nueva, sangre nueva y entregar los grupos de seguridad al mismo nivel que el nivel turístico que tiene Los Cabos”.

En promedio, el municipio recibe 300 mil turistas al mes. Si bien, La Paz concentra el aumento de índices delictivos que desde 2014 han ido en aumento en Baja California Sur, la preocupación del sector turístico era evitar que la delincuencia se propagara en Los Cabos.

De ahí que los sectores empresariales solicitaran al alcalde Arturo de La Rosa, cuya administración inició en octubre de 2015, que el mando de Seguridad Pública cumpliera con un perfil probado y no se tratara de una decisión política.

Luego de unos meses, el presidente municipal acudió a la Secretaría de Marina a solicitar recomendaciones de posibles titulares.

La corporación federal recomendó a Jorge Ontiveros Molina, quien ya había sido secretario de Seguridad Pública en Monterrey, Nuevo León, y en ese entonces se encontraba en el mismo cargo en el municipio de San Nicolás de los Garza. Ontiveros Molina tiene una carrera de 26 años dentro de la Marina Armada de México.

En sus dos meses frente a la DSPM,  ha priorizado la capacitación del personal.

De los 550 elementos activos en la Policía Municipal, 90 no habían cursado academia policial ni estaban debidamente certificados.

“La Policía estuvo trabajando estos cinco meses, pero tal como se recibió (en el cambio de administración).  No hubo ninguna intervención ni modificación, ni planteamiento diferente”, comenta Ontiveros en entrevista en sus oficinas.

Las instalaciones de la dependencia municipal se encuentran en remodelación. Para la hora de la entrevista, la mayoría del personal administrativo ha concluido su jornada -tres de la tarde- y se han retirado. De la oficina del director, sale un grupo de mandos de la Policía después de una reunión.

Desde su escritorio, el funcionario explica:

“El análisis que se hizo cuando se recibió la administración, es que estaba muy bajo el nivel de preparación de los policías”.

Los Cabos es un destino turístico internacional, “debe tener un perfil de seguridad de primer mundo y no sólo mínimo y básico”, refiere.  

DE VIEJAS COSTUMBRES E INDISCIPLINA

El modo de trabajo del director le ha causado críticas en su corto tiempo al frente de la dependencia. Un grupo de policías se inconformaron con los turnos y las asignaciones a puntos fijos.

Al respecto responde:

“Se les preparó, evaluó y se les puso metas. Si no cumplieron en una primera etapa, se modificó parte de las metas y quienes ni así cumplieron, los reacomodos en donde sí dan un desempeño bueno. Ha habido cambios porque los perfiles que tienen no funcionan para ese cargo, entonces los reacomodamos”.

En cuestión de capacitación, el 20 de junio, aquellos elementos que no contaban con carrera policial concluyeron su capacitación, con lo que podrán conseguir licencias para portación de armas.

“Los que fueron a Academia, fueron a reforzar… toda la corporación, tanto Policía y Tránsito tienen la formación inicial. Unos van por la recertificación”, detalla.


Aunque no ha habido despidos, Ontiveros Molina asegura que faltan por revisar los resultados de los Exámenes de Control y Confianza, así como de otras evaluaciones de desempeño y especialización en áreas.

“Lo único que se le pide a los elementos es garantizar seguridad y confianza a los ciudadanos, y si un elemento no está conforme con lo que está haciendo aquí, entonces ¿qué está haciendo aquí?”, plantea.

Después de unos minutos de analizar las quejas, resume:

“Son viejas costumbres y es indisciplina”. Los elementos se han inconformado porque sus turnos de trabajo no coinciden con sus horarios de capacitación o incluso de estudios.

 Para el capitán, la mayoría de sus oficiales “trabajan bastante bien y los resultados están en las estadísticas porque son policías porque les gusta su carrera y les apasiona este trabajo. Es lo que se requiere. El que no esté de acuerdo ni conforme con lo que está haciendo aquí, no tiene nada que hacer aquí”.

— ¿Está entre los planes, la creación de plazas para policías?

“En cuanto terminemos la capacitación del Nuevo Sistema de Justicia Penal, la cual está etiquetada con recursos federales. Teníamos que tener a todo mundo certificado, a marchas forzadas los pudimos sacar”.

— Cuando usted llegó a la DSPM, ¿cuántos elementos estaban certificados?

“El 50%, y en esos dos meses salieron todos, incluidos los de Tránsito. Una certificación de ocho o nueve años, pero teníamos un grupo que no tenía nada, 90 elementos en esas condiciones”.

El director presume sus dos grupos de Reacción Inmediata. Uno en San José del Cabo y otro en Cabo San Lucas.

Los elementos han recibido “entrenamiento más especializado en temas tácticos como combate urbano, que es en lugares cerrados de apoyo en puntos fijos de seguridad y manejo de armas, acciones de día, operativos de noche y manejo de armamento más avanzado”.

Indica que cuando no se encuentran en operativo, apoyan en recorridos y tareas de vigilancia.

— ¿Qué delitos tienen mayor incidencia en Los Cabos?

“Robo a casa, robo a persona. El 90% es sin violencia”

— ¿Y en narcomenudeo?

Se registra una alta venta de droga… “Tenemos operativos especiales, dedicados a eso. Andan generalmente en las partes turísticas, en Cabo San Lucas, en bares y corredores, de manera salpicada”.

El turismo atrae a los vendedores de droga a estos puntos. Marihuana, cristal, cocaína y pastillas psicotrópicas, son los enervantes más decomisados por la corporación.

Si bien no se trata de cantidades grandes, sino de dosis, “eso significa que detrás de todo eso, hay un lugar donde se puede guardar”, expone el director de Seguridad Pública.

Cuando se trata de narcomenudistas, advierte que sus elementos los tienen bien identificados. Uno de ellos, incluso, ha sido detenido 27 veces en dos meses. En todas las ocasiones ha salido libre bajo fianza.

“Tenemos reincidentes, pero los vemos en la calle y los volvemos a abordar, si se les detecta algo, van de nuevo”.

— En Los Cabos hay una fuerte presencia de menores en situación de calle y que por esa vulnerabilidad, pueden ser víctimas de explotación laboral y sexual,

¿Tienen operativos para rescatarlos?

“Hay dos unidades de Violencia Familiar conformadas por psicólogas, criminólogas, quienes saben cómo abordarlos y atenderlos, les dan terapia psicológica. Cuando hay reporte, ellos acuden, los llevan al DIF o los mandan desde sus casas y van, los entregan a los padres”

— ¿Esto ha servido para que haya menos menores en la calle?

“Ya le bajaron bastante, todos los días encontrábamos. Al mediodía, los veías con el sol en la cara, son niños de entre seis y diez años, que estaban solos. Ahora simplemente hay corredores o áreas donde no los ves, aparecen en otros lados. Tenemos apoyo de muchos grupos de la ciudadanía que trabajan en los reportes”.

El titular de la DSPM insiste en que la confianza ciudadana es un elemento importante para combatir la criminalidad. Crear vínculos con la sociedad civil y presentar al policía municipal como un servidor que inspire seguridad y confianza.

Con la entrada en vigor del NSJP, dice, cada elemento trae consigo una serie de formatos para que un ciudadano pueda denunciar cualquier hecho en la calle al detener una patrulla o abordar a un oficial.

“El ciudadano puede hacer la denuncia y el policía va a llevar al Ministerio Público, la noticia criminal”, detalla.

A dos meses de su entrada en funciones, la DSPM ha aumentado sus números de detenciones.

Por ejemplo, en 2015, la Policía Municipal detuvo a 49 personas por robo a casa sin violencia, en los primeros seis meses de 2016, la cifra incrementó a 117 detenidos.

También en narcomenudeo, durante el mismo periodo, es decir, en la mitad de tiempo, los números pasaron de 55 a 95 detenidos.

Otros delitos siguen el mismo patrón, de 30 detenidos en 2015 por robo a negocios, en seis meses de 2016 se ha pasado a 70 aprehensiones.

“La intención es evaluar cada dos meses con el Consejo Ciudadano, no que sea un golpe de suerte. El detalle es tener la capacidad de mantener eso”, confía Jorge Ontiveros Molina.

Por su parte, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) reporta que el 80% de los vehículos robados, son recuperados el mismo día.

En gran medida por los operativos conjuntos entre Policía Municipal y corporaciones estatales y federales.

Precisamente entre las detenciones más destacadas de junio, está el arresto de dos hombres con una carabina calibre .30-30 (uno de los rifles más utilizados durante la Revolución Mexicana), con capacidad “para matar elefantes” -dice el director- y una pistola calibre 40, célebre por ser el arma oficial de agentes federales estadunidenses.

Los dos hombres, originarios de Chiapas, fueron reportados cuando ciudadanos escucharon detonaciones de armas de fuego.

Todas las corporaciones de Seguridad Pública se movilizaron, pero fueron agentes municipales de la Unidad de Reacción Inmediata, a bordo de una patrulla, quienes los detuvieron.

Otros de los crímenes más violentos que ha atendido la Policía Municipal en estos meses, están tres robos con violencia.

En dos de los casos, los asaltantes ingresaron a viviendas y sometieron a los dueños, en el tercer caso ocurrió lo mismo en una farmacia.

— ¿Algo más que le gustaría comentar sobre la corporación? ¿Planes a futuro?

“Pues el plan que tenemos a futuro es hacerla crecer.

Terminando la parte de capacitación, muy necesaria que estamos haciendo, vamos a lanzar la campaña de reclutamiento y a reforzar lo más que se pueda, porque al final, aunque tuviéramos pocos y bien capacitados, no van a ser suficientes para lo que requiere el tema de seguridad.

Entonces vamos a meter gente nueva, sangre nueva y entregar los grupos de seguridad al mismo nivel que el nivel turístico que tiene Los Cabos”. 


(SEMANARIO ZETA/ FOTOS: archivo/ Reportajez BCS /Ramón Blanco Villalón /Martes, 5 julio, 2016 12:00 PM)

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