jueves, 30 de junio de 2016

SE DECLARÓ CULPABLE DESPUÉS DE SER VIOLADA Y TORTURADA

Mónica fue obligada a base de abusos sexuales y maltrato físico de elementos de seguridad “a confesar” vínculos con una cédula criminal


Cientos de mujeres son torturadas para "aceptar" hechos delictivos. Foto El mañana

TORREÓN.- En tiempos recientes se han ventilado algunos de los métodos que utilizan algunos agentes de seguridad para sacar una confesión, muchas de ellas obligando a un inocente a declararse culpable debido a las torturas a las que son sometidos los acusados.

El caso de Mónica, de 26 años, no es para dejarlo pasar, ya que fue violada por seis agente mientras le "sacaban la sopa" de que formaba parte de una banda delictiva en la ciudad de Torreón en 2013.

Exactamente el 12 de febrero de ese año, la joven madre de cuatro pequeños sufrió de descargas eléctricas en sus genitales, asfixia con bolsa de plástico, su cabeza fue sumergida en cubeta con agua y la obligaron a observar cómo otros uniformados torturaban a su hermano y su esposo.


Érika Guevara-Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional. Foto 24-horas

Pero no todo el sufrimiento terminó ahí, ya que tuvo que soportar la muerte de su marido cuando los trasladaban a la sede de la Procuraduría General de la República, a causa de las heridas producidas por los agentes.

Tras todo esto, Mónica fue obligada a firmar la "confesión" de que pertenecía a las filas de un cártel traficante de drogas.

En 2014, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) confirmaba la tortura a la que Mónica fue sometida para aceptar algo que era una mentira. Por el momento, ella sigue en prisión y no se han formulado cargos contra ninguno de los autores de su sufrimiento.

En abril pasado, la CNDH emitió la recomendación de que se abriera una investigación criminal sobre el caso.

MÁS DE 12 MIL DENUNCIAS DE TORTURA Y MALOS TRATOS RECIBIÓ EL ORGANISMO EN TODO EL PAÍS EN 2013. DE ESTOS, 8 MIL 943 DE LAS POSIBLES VÍCTIMAS ERAN HOMBRES Y 3 MIL 618 MUJERES.    

La violencia sexual es “una práctica rutinaria” en los arrestos a mujeres mexicanas por parte de las fuerzas de seguridad, y el castigo para estos crímenes es “prácticamente nulo”, reveló un informe de Amnistía Internacional (AI).

De 100 mujeres a las que la CNDH cuestionó, 72 fueron víctimas de abusos sexuales y 33 violadas, además de maltrato sicológico durante su detención o en las horas posteriores.



Yecenia, encarcelada 4 años por confesar bajo tortura un asesinato que no cometió. foto Reporte 24 España

Un total de 66 dijeron que habían denunciado los abusos ante un juez u otra autoridad, pero solo en 22 casos se habían abierto investigaciones. Amnistía Internacional no tiene conocimiento de que se hayan presentado cargos de alguna clase a partir de estas investigaciones.

“LOS CASOS DE ESTAS MUJERES DIBUJAN UN CUADRO ABSOLUTAMENTE ESCANDALOSO QUE REFLEJA EL NIVEL DE TORTURA QUE SUFREN LAS MUJERES EN MÉXICO, INCLUSO PARA LO QUE SE ACOSTUMBRA EN LA REGIÓN".        

"La violencia sexual usada como tortura parece haberse convertido en parte habitual de los interrogatorios”, dijo Érika Guevara-Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional.

“Las mujeres procedentes de entornos marginados son las más vulnerables en la denominada “guerra contra el narcotráfico’ de México. Las autoridades, normalmente más preocupadas por que se vea que están encarcelando a gente que por encontrar a los verdaderos delincuentes, suelen considerarlas objetivos fáciles”, añadió.


(EL DEBATE/ Héctor Pérez/ 30 DE JUNIO 2016)

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