Que
regresen los ladrones y que se vayan los pendejos…
Es
el “cuchicheo” que toma fuerza en los pasillos de palacio municipal, tanto de
contribuyentes como de trabajadores.
Y es
que a un mes del Gobierno de Arturo de la Rosa Escalante, la administración
pública municipal se encuentra paralizada.
No se compra nada.
No se paga nada.
No se planea nada.
No se anuncia nada.
Todos
lloran, desde el intendente hasta el alcalde, solo abren la boca para hablar
mal de los que se fueron, de las condiciones en que se encontraron las oficinas
de Gobierno, las precarias condiciones de las arcas municipales y de lo que no
encontraron y que supuestamente había en el inventario municipal.
Su
primer gran acción del mes de octubre ha sido el despido masivo de
trabajadores, violando todas sus garantías individuales y laborales,
ofreciéndoles migajas y quitando compensaciones a los que hasta la fecha siguen
apareciendo en la nómina municipal.
La
ciudadanía que poco sabe o conoce de pugnas y revanchismos políticos, exige
resultados a sus nuevas autoridades.
Voltean
para todos lados y no encuentran el cambio prometido.
Las
calles siguen llenas de baches, la recolección de basura sigue siendo
deficiente, las corrupciones en seguridad pública continúan sin el mayor rubor,
las calles de las colonias y comunidades a oscuras, en las oficinas de Gobierno
gente sin hacer nada, no hay plan de trabajo, no hay plan de los 100 días, no
hay nada de nada.
Ante
la complicidad del Consejo Coordinador de Los Cabos, el presidente de la
Coparmex, Sebastián Romo Carrillo, se ha convertido en la voz discordante del
Gobierno de Arturo de la Rosa, exhortándolo a que se ponga a trabajar y deje de
llorar.
La
ciudadanía exige resultados y mejoras en la ciudad, le ha dicho Romo Carrillo
al nuevo Gobierno, emplazándolo a que le cobre los impuestos a los grandes
contribuyentes hoteleros, no aceptar migajas como herramientas de limpieza y
alimentos para fiestas tradicionales.
En
los hoteleros y restauranteros hay cientos de millones de pesos en pago de
impuestos, dinero que cubriría las necesidades por las que hoy sufre la
administración municipal, le ha mandado a decir a través de los medios de
comunicación.
Urgen
resultados y no lloriqueos, es el mensaje de contribuyentes y trabajadores a
las nuevas autoridades municipales.
Vendieron
en campaña un cambio verdadero para Los Cabos, octubre ya se fue al cesto de la
basura, noviembre ya está a la vuelta de la esquina, con diciembre vienen las
posadas y enero ya asoma la cabeza, lo que no llega es el cambio prometido.
(PENINSULAR
DIGITAL/ COLUMNA “AQUÍ ESTAMOS” DE
LEONARDO TREJO/26/10/2015)
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