El joven de
15 años era buscado por las autoridades y por su familia; en redes sociales se
desplegó una intensa campaña para localizarlo
México, DF. Un
alumno del CBTIS 7 que desapareció el pasado lunes en la ciudad de Reynosa, fue
localizado asesinado de 24 puñaladas y con el cráneo destrozado.
La Procuraduría
General de Justicia de Reynosa reveló que el estudiante asesinado fue
identificado como Erick 'N', de 15 años, quien fue localizado la mañana del
jueves a espaldas de una casa de empeño ubicada en la calle San Fernando, de la
colonia Pedro J. Méndez.
José Francisco
Soberón Benavides, médico legista de la Procuraduría de Justicia (PGJ) confirmó
que el cadáver presentaba 24 heridas producidas con arma blanca, golpes en todo
su cuerpo, así como el cráneo destrozado.
Indicó que junto a
los restos del estudiante estaban sus libros, dos chamarras y patrones de
pisadas distintas que llevan a deducir la presencia de al menos dos sujetos,
además de la víctima.
El cuerpo también
presentaba cortes en su brazo derecho que alcanzaron los huesos, heridas que
revelan que se defendió usando su extremidad como escudo; el resto de las
heridas son penetrantes en forma de ojal.
Informó que la madre
de la víctima presentó la denuncia ante la PGJ el pasado lunes 25 de noviembre,
en la que aseguró que Erick desapareció cuando regresaba a su casa tras
concluir su horario de estudios en el CBTIS 7.
Reveló que su hijo
no tenía problemas con nadie, era muy hogareño y se dio cuenta de que algo
andaba mal porque siempre que salía de clases se iba directo a su casa.
La Policía
Ministerial inició las investigaciones para localizar al estudiante, mientras
que la familia y amigos desplegaron una campaña para pedir ayuda a usuarios de
redes sociales, colocando la fotografía de Erick con dirección y teléfono, en
Facebook y en la página "Valor por Tamaulipas", con la esperanza de
que alguien diera datos sobre su paradero.
Sin embargo, la
campaña en redes sociales fue contraproducente, ya que la madre del joven
acudió a la Policía Ministerial para denunciar que estaba recibiendo llamadas
telefónicas y mensajes de personas que le exigían depósitos de dinero en una
cuenta bancaria, a cambio de liberar a Erick. Allí recibió la trágica noticia.
Para esclarecer el
homicidio, los agentes ministeriales agregaron en sus investigaciones el
rastreo de las llamadas para localizar a los autores, aunque se sospecha que
sean oportunistas pues en las redes sociales y además en volantes repartidos e
instalados en la ciudad aparecía el número telefónico y el nombre de la
familia.
(VANGUARDIA/ El
Universal/ Viernes, 29 de noviembre del 2013)
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