La
Plaza Mariana ya fue levantada y sólo se está a la espera de la
adjudicación de los espacios –que incluyen un centro comercial y un
columbario– desde los cuales habrá quienes se enriquezcan a costa de la
fe en la Virgen de Guadalupe. Los perdedores son hasta el momento los
comerciantes en pequeño, pues se les despojó violentamente de sus
locales para abrirle espacio a la plaza. Con el apoyo absoluto del
gobierno capitalino, el ganador será Carlos Slim, dueño del proyecto y
del columbario. La Iglesia guarda prudente distancia, luego de haberle
pedido dinero a los fieles para la construcción de ese mall guadalupano.
MÉXICO,
D.F. (Proceso).- Queremos que Carlos Slim y las autoridades capitalinas
nos den abiertamente la cara y nos precisen el grado de injerencia que
va a tener el empresario en el jugoso negocio de la Plaza Mariana”, dice
Francisco Rivas, abogado de la Agrupación de Comerciantes Emiliano
Zapata, la cual aglutina a 250 vendedores desalojados de la Villa de
Guadalupe.
Desde principios de noviembre estos comerciantes han
realizado plantones en la Villa y frente a las oficinas del Gobierno del
Distrito Federal (GDF) en demanda de esa información. No han tenido
respuesta.
El Grupo Carso –de Carlos Slim– ya terminó de edificar
el complejo religioso-comercial Plaza Mariana, a un costado del atrio de
la Basílica de Guadalupe, en el área de 30 mil metros cuadrados donde
tenían sus locales estos comerciantes expulsados de ahí por la fuerza
pública para dar paso a la construcción.
“Desde hace años, mucho
antes de iniciarse la construcción, ya veníamos denunciando que nos
arrebataron nuestros terrenos para dárselos a Slim. La Plaza Mariana ya
quedó concluida, por lo que de un momento a otro entrará Slim a hacer
negocio con el culto guadalupano, pero de manera semiencubierta. Por eso
pedimos claridad”, agrega Rivas.
–¿Qué negocios abrirá Slim en la Plaza Mariana?
–Una
de las construcciones de la Plaza Mariana es un centro comercial. Ya
está completamente terminado, incluso en sus acabados. Ese centro será
manejado por Slim. Gente que participó en la construcción nos ha dicho
confidencialmente que ahí se instalará un Sanborns completo con
restaurante, área de libros y revistas y todo lo demás. También habrá
oficinas de Telmex y otros negocios. El conjunto será, suponemos, una
plaza comercial semejante a otras de Slim.
“La Plaza Mariana
también cuenta con un columbario de 120 mil criptas para que los fieles
depositen ahí las cenizas de sus difuntos. Se dice que puede ampliarse a
600 mil criptas. Cada una se estaba vendiendo por anticipado en 25 mil
pesos. Ahorita se suspendió la venta, mientras formalmente se le entrega
ese negocio a Carlos Slim. Sí. Él se hará cargo del columbario. De ahí
sacará ganancias multimillonarias.”
–¿Cómo saben que Carlos Slim manejará el columbario?
–Desde
noviembre del año pasado lo anunció la entonces consejera jurídica del
Gobierno del Distrito Federal, Leticia Bonifaz. Y en estos momentos está
por definirse legalmente la adjudicación que le harán tanto del centro
comercial como del columbario. Suponemos que será a través de un permiso
administrativo temporal revocable.
Arquitecto de cabecera
Es
tanto el control de Carlos Slim sobre la Plaza Mariana, abunda el
abogado, que llegó al extremo de cambiar el proyecto arquitectónico
original para imponer uno nuevo y después construirlo a través del Grupo
Carso.
Agrega: “Por si fuera poco Carlos Slim le encargó a su
yerno, el arquitecto Fernando Romero, ese nuevo proyecto arquitectónico.
Y así se hizo. La Plaza Mariana se construyó al gusto de Slim y de su
yerno”.
Romero, esposo de Soumaya Slim, es un joven arquitecto que
también le construyó a su suegro el museo Soumaya, la colosal mole
metálica de estilo vanguardista en la Plaza Carso, donde el empresario
tiene expuesta su vasta colección de arte.
A la Plaza Mariana, de
68 mil metros cuadrados de construcción, Slim y su yerno la dividieron
en cuatro cuerpos principales delimitados por una cruz de cristal: el
Centro de Evangelización, el columbario, un mercado público y el museo
Guadalupano. Tiene además locales comerciales, área para peregrinos,
estacionamientos, enfermería y una amplia plaza pública de más de 10 mil
metros cuadrados.
Nunca se explicó cómo se desechó el proyecto
arquitectónico original de la Plaza Mariana, elaborado por Javier Sordo
Madaleno. Con base en ese proyecto se hicieron todos los trámites
legales, se sacaron permisos, se empezaron a vender las criptas y se
calcularon los costos de la obra, como lo dio a conocer este semanario
en diciembre de 2006 (Proceso 1571).
Rivas comenta: “Todos los
permisos de construcción se sacaron con base en el proyecto de Sordo
Madaleno. Esa iba a ser la obra a construir, con características muy
precisas. Pero de pronto llega Slim presentándose falsamente como el
gran benefactor, anuncia que construirá gratuitamente la Plaza Mariana,
no respeta el proyecto y mete a su yerno arbitrariamente.
“Hay una
ilegalidad en el fondo de todo esto pues el proyecto reconocido
oficialmente es el de Sordo Madaleno, no el del yerno de Slim. Pese a
esto el Gobierno del Distrito Federal y la delegación Gustavo A. Madero
no hicieron absolutamente nada. Permitieron esta grave anomalía al
consentir los caprichos del empresario.”
Así, dice, el segundo
hombre más rico del mundo –según la revista Forbes– construyó a su gusto
la Plaza Mariana para competir arquitectónicamente con los dos templos
del centro mariano más visitados del mundo: la antigua basílica, erigida
durante la Colonia, y la nueva, obra de Pedro Ramírez Vázquez.
Cesión de AMLO
La
Plaza Mariana ha levantado polémica desde el 8 de abril de 2003, cuando
el entonces jefe de gobierno capitalino Andrés Manuel López Obrador
expidió un decreto mediante el cual le donaba el terreno de 30 mil
metros cuadrados a la Fundación Plaza Mariana, presidida entonces y
ahora por el arzobispo primado de México, Norberto Rivera Carrera, y
cuyo tesorero era y sigue siendo Fernando Chico Pardo, uno de los
principales operadores de Carlos Slim.
Sin embargo, en el predio
donado por López Obrador había varios comercios establecidos cuyos
locatarios eran dueños de los terrenos. Algunos aceptaron salirse con la
promesa de que se les daría cabida en la Plaza Mariana. Es el caso de
los comerciantes del mercado Villa Zona, que fue demolido.
Pero otros no aceptaron abandonar sus locales, como los integrantes de la Agrupación de Comerciantes Emiliano Zapata.
El
4 de enero de 2006 más de mil policías los desalojaron con violencia.
Ese día a la fuerza pública la acompañaban grúas y retroexcavadoras que
demolieron los locales. Fue un desalojo brutal. De un día para otro los
comerciantes se vieron en la calle, por lo cual interpusieron amparos y
emprendieron un litigio que aún continúa.
Y a fin de allegarse
recursos para la obra, la Fundación Plaza Mariana comenzó a prevender
los nichos del columbario, abrió cuentas bancarias para recibir
donativos de los guadalupanos de todo el mundo, e incluso en Estados
Unidos puso a la venta la “tarjeta telefónica guadalupana”, con el apoyo
de la empresa de telecomunicaciones Starcom (Proceso 1571).
Pero
el 31 de agosto de 2010 Slim anunció que la construcción de la Plaza
Mariana correría por su cuenta. “La vamos a donar”, dijo, proclamándose
gran benefactor. Y el Grupo Carso empezó la construcción basado en el
proyecto del yerno de Slim. Sobre el dinero donado por los fieles para
levantar la obra nunca se supo cuánto fue ni en manos de quién quedó
(Proceso 1769).
Más de dos años después, en decreto publicado el 9
de noviembre de 2012, el GDF le quitó a la Fundación Plaza Mariana el
predio donado. Con esto revocó la cesión hecha por López Obrador y se
adueñó de las instalaciones de la Plaza Mariana, que para entonces ya
habían sido levantadas por Slim en ese predio.
Ese mismo día
Leticia Bonifaz explicó que el objetivo de la medida era dar
“certidumbre jurídica” a los futuros propietarios de cada una de las
construcciones de la Plaza Mariana y adelantó que el columbario pasaría a
manos de Slim, dejándole así uno de los negocios más redituables de la
plaza.
Algunas instalaciones, añadió Bonifaz, serían adjudicadas a
la Fundación Plaza Mariana y otras al GDF. Fue todo lo que dijo. Se
supone que a la primera le darán el Centro de Evangelización y el museo
Guadalupano, mientras al gobierno le entregarán formalmente el mercado
público; éste, a su vez, se lo dará a los comerciantes del demolido
mercado Villa Zona, quienes sí aceptaron ser desalojados.
Por lo
que respecta a la Iglesia, Hugo Valdemar, vocero de la arquidiócesis de
México, en declaraciones al semanario católico Desde la Fe publicadas el
18 de noviembre del año pasado indicó que sólo se trata de una
“revocación temporal” para “corregir errores” y precisar quiénes serán
los propietarios de cada inmueble.
Sin dueño fijo
Lo
cierto es que hasta el momento el GDF es el dueño de la Plaza Mariana
pues aún no se hace el deslinde de los futuros propietarios.
“Muy
probablemente cada parte interesada podrá manejar sus inmuebles
valiéndose de un permiso administrativo temporal revocable que les será
otorgado a título gratuito por determinada cantidad de años”, comenta
Rivas y asegura que actualmente la venta de nichos quedó suspendida
mientras se le entrega el columbario a Slim. Pero esta medida, añade,
deja en la incertidumbre jurídica a quienes ya habían comprado.
“Hasta
hace un año la Fundación Plaza Mariana era la encargada de vender las
criptas, por ser la dueña. Ahora mucha gente ha querido meter las
cenizas de sus difuntos, pero no puede porque el columbario aún no
opera. Y además el actual propietario es el Gobierno del Distrito
Federal. Luego será Slim. De manera que estos compradores no tienen a
quién reclamarle, quedaron en la incertidumbre jurídica total”, dice el
abogado.
Indica que ya empezó a funcionar el Centro de
Evangelización, aunque lo hace esporádicamente con algún concierto o
acto religioso.
“Estos eventos los organiza la Iglesia católica,
que ya está administrando el Centro de Evangelización. No debe hacerlo
pues el inmueble todavía pertenece al gobierno capitalino. Ahí se está
cometiendo una ilegalidad.”
–¿Quién se encarga de la vigilancia de la Plaza Mariana?
–Guardias
privados, no sabemos si contratados por Slim o por la Iglesia. Pero
deberían ser policías del Distrito Federal porque, repito, el actual
dueño es el gobierno de la capital. Hay una simulación en el fondo de
todas estas maniobras para favorecer a Slim.
Indica que hasta el
mercado público de la Plaza Mariana, el área destinada a los locatarios
desalojados voluntariamente, ya empezó a funcionar de manera irregular
pues la delegación Gustavo A. Madero lo entregó a algunos comerciantes
antes de que el GDF –por conducto de sus oficinas de Patrimonio
Inmobiliario– hiciera la adjudicación legal.
Lo que tampoco queda
claro, dice el abogado, es lo relativo al centro comercial de la Plaza
Mariana, pues no se sabe cuántos locales tendrá ni cuáles manejará
directamente Slim.
“Todo indica que será una especie de Plaza
Cuicuilco, Plaza Carso o Plaza Loreto, los centros comerciales donde
tiene injerencia el empresario. Pero de aquí sacará muchísimo más dinero
porque tendrá una clientela cautiva de alrededor de 20 millones de
peregrinos y turistas que cada año vienen a ver a la Virgen de
Guadalupe”, detalla.
A fin de que se les diera información, el
lunes 4 y el viernes 22 los miembros de la Agrupación de Comerciantes
Emiliano Zapata se manifestaron en el Zócalo frente a las oficinas del
GDF. Llevaban pancartas y altavoces y pedían audiencia con el jefe de
Gobierno, Miguel Ángel Mancera.
“Los comerciantes exigimos
justicia”, “Carlos Slim y Norberto Rivera negocian con la fe de los
mexicanos”, “Alto al fraude con los nichos”, “Señor Carlos Slim, usted
que tiene tanto dinero se quedó con nuestro patrimonio”, decían algunas
pancartas.
Otra manifestación tuvo lugar el viernes 15 en el atrio
de la Basílica de Guadalupe, interfiriendo en los preparativos de un
congreso internacional guadalupano que arrancó un día después y en el
cual participaron obispos y cardenales de todo el mundo, así como
funcionarios del Vaticano.
Adelanta Rivas: “Continuaremos con
nuestras protestas públicas hasta que nos precisen, entre otras cosas,
en qué consistirán los negocios de Carlos Slim en la Plaza Mariana. El
Gobierno del Distrito Federal actúa como si fuera el apoderado legal del
empresario, lo está apoyando para que, en perjuicio nuestro, tenga el
monopolio comercial de la Villa”.
–¿Han podido reunirse con Mancera?
–No.
El jefe de Gobierno se niega a darnos la cara. De continuar así lo
seguiremos a todos sus actos públicos hasta que hable con nosotros y nos
explique.
Reportaje publicado en la edición 1934 de la revista Proceso, actualmente en circulación.
/ 29 de noviembre de 2013)
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