Hidalgo del Parral─ Luego de que las autoridades municipales decidieran clausurar dos hoteles del centro de la ciudad bajo el argumento de que no contaban con las condiciones adecuadas para funcionar, aunado a que no tienen el permiso de uso de suelo existe un total descontrol de la prostitución.
Aunque la versión oficial es que la clausura del hotel ubicado en la
Flores Magón obedece a que no contaba con el permiso de uso de suelo,
las mismas meretrices criticaron dicha versión argumentando que después
de casi 40 años el municipio se da cuenta de la falta de dicho
requisito.
“Lo que quieren es erradicar de esta calle la prostitución pero difícilmente lo lograrán, mientras que los mismos agentes preventivos nos permitan que continuemos ofreciendo nuestros servicios”, coincidieron en señalar varias sexoservidoras que fueron ubicadas afuera del hotel recién clausurado.
Dijeron que la situación no ha disminuido e incluso, el problema sigue presentándose pero ahora sin control, “pues anteriormente al menos sabíamos quienes estábamos trabajando ya que nos reuníamos en el interior del hotel y ahora cada quien anda por su lado”.
Comentaron que tienen identificados a personas que se dedican a la prostitución y se han extendido a otros lugares, a partir de este fin de semana, debido a la clausura de al menos dos hoteles, “ahora muchas compañeras del “talón” se fueron a “trabajar” a los antros y discotecas donde también, aseguran, se nos permite “fichar”.
“Durante años se nos ha permitido extendernos a otros negocios vinculados con los giros negros, como cantinas y bares de “mala muerte”, dijeron.
Reconocen que estas condiciones permisivas han motivado el aumento excesivo de la inseguridad y prostitución, pero no solo durante la noche sino también en pleno día.
¿Por qué no irse a trabajar a la zona de tolerancia?
“¡…Como crees!”, dice una de ellas entre risas y explica.
“Yo estuve trabajando en la zona algunos años y sabes que logre nada, solo me “padroteaban”, al menos aquí estoy consciente de que lo que gano es para mí no tengo que repartir a nadie”.
Además, agregan, la zona de tolerancia es un riesgo.
¿Y aquí no existen riesgos?
“…Pues si también los hay y más ahora que cerraron el hotel pues cuando veíamos algo sospechoso de inmediato nos alertábamos nosotras mismas y nos refugiamos en el establecimiento ahora habrá que ponernos de acuerdo como nos vamos a cuidar.
¿Y las autoridades policiacas?
“...No dicen nada. Sólo pasan por aquí y nos piden que nos mantengamos en movimiento y que si nos observan en grupo nos van a llevar detenidas”.
¿Entonces hay cierta complacencia de la autoridad para que ustedes ejerzan la prostitución en este lugar?
“…Pues sí. Sí lo vemos desde ese punto de vista, efectivamente tenemos permiso para laborar en este sector”.
“Lo que quieren es erradicar de esta calle la prostitución pero difícilmente lo lograrán, mientras que los mismos agentes preventivos nos permitan que continuemos ofreciendo nuestros servicios”, coincidieron en señalar varias sexoservidoras que fueron ubicadas afuera del hotel recién clausurado.
Dijeron que la situación no ha disminuido e incluso, el problema sigue presentándose pero ahora sin control, “pues anteriormente al menos sabíamos quienes estábamos trabajando ya que nos reuníamos en el interior del hotel y ahora cada quien anda por su lado”.
Comentaron que tienen identificados a personas que se dedican a la prostitución y se han extendido a otros lugares, a partir de este fin de semana, debido a la clausura de al menos dos hoteles, “ahora muchas compañeras del “talón” se fueron a “trabajar” a los antros y discotecas donde también, aseguran, se nos permite “fichar”.
“Durante años se nos ha permitido extendernos a otros negocios vinculados con los giros negros, como cantinas y bares de “mala muerte”, dijeron.
Reconocen que estas condiciones permisivas han motivado el aumento excesivo de la inseguridad y prostitución, pero no solo durante la noche sino también en pleno día.
¿Por qué no irse a trabajar a la zona de tolerancia?
“¡…Como crees!”, dice una de ellas entre risas y explica.
“Yo estuve trabajando en la zona algunos años y sabes que logre nada, solo me “padroteaban”, al menos aquí estoy consciente de que lo que gano es para mí no tengo que repartir a nadie”.
Además, agregan, la zona de tolerancia es un riesgo.
¿Y aquí no existen riesgos?
“…Pues si también los hay y más ahora que cerraron el hotel pues cuando veíamos algo sospechoso de inmediato nos alertábamos nosotras mismas y nos refugiamos en el establecimiento ahora habrá que ponernos de acuerdo como nos vamos a cuidar.
¿Y las autoridades policiacas?
“...No dicen nada. Sólo pasan por aquí y nos piden que nos mantengamos en movimiento y que si nos observan en grupo nos van a llevar detenidas”.
¿Entonces hay cierta complacencia de la autoridad para que ustedes ejerzan la prostitución en este lugar?
“…Pues sí. Sí lo vemos desde ese punto de vista, efectivamente tenemos permiso para laborar en este sector”.
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