lunes, 10 de junio de 2013

SUBE LA MANZANA: PRODUCTORES DEVASTADOS CON PERDIDAS DE TONELADAS DE MANZANA


 Saltillo.- Esa tarde Javier Durán estaba observando los dos ciruelos plantados en la tierra del cañón de las Alazanas, veía al cielo y advirtió nubes densas sobre su cabeza. Luego, un viento antecedió la caída de granizo que devastó 8 mil hectáreas y acabó con la cosecha del año.

Corrió a resguardarse a la camioneta, 40 minutos después de que dejó de escuchar y observar la caída de bolas de hielo de unos cuatro centímetros de diámetro, bajó a revisar los dos árboles que antes había observado cargados de fruta.

“Todo se quedó tirado, a un lado del ciruelo había puesto unas cebollas, pero la granizada dejo la tierra aplanada, no quedó nada” explica mientras camina sobre la tierra clara, que se hunde a su paso.

Con otros productores comenzó a recorrer la zona y el paisaje era atípico en pleno mayo: “parecía que había nevado, parecía que estábamos en invierno, y por eso mucha planta salió bien golpeada, muy dañada, a muchos no les quedó nada”.

La última granizada de este impacto se registró hace cinco años. “¿A quién le reclama uno? ¿Con quién se enoja uno? No hay más que seguir, nadie tiene aseguradas las tierras, sólo hay que esperar a que se repongan las plantas”.

Con el fenómeno natural, la zona de San Antonio de las Alazanas perdió más de 8 mil toneladas con un daño en más de 400 hectáreas, lo que pronostica un crítico panorama para los productores para el resto del año.

Aunque en el cañón que abarca del ejido San José a San Antonio de las Alazanas existen productores de diversos estratos económicos, son cerca de 200 los que no cuentan con un ingreso fijo para mantener la siembra.

Gran parte de ellos, no protege sus cultivos ante la falta de apoyos y con esfuerzo colocan mangueras para sistema de riego, pero no extienden malla sobre los manzanos, ni tampoco protegen los ciruelos y otro tipo de árboles.

Javier Durán lleva 55 años en estas tierras. Las conoce porque desde pequeño, como otros habitantes de la comunidad, se metió en las entrañas del campo y poco a poco aprendió a predecir el tiempo de acuerdo con la forma y color de las nubes, a la dirección del viento y del sol.

“Se veía venir una tormenta, pero esa vez ni agua cayó, nomás de repente empezó a caer el golpeteo de los granizos, bien duros, y ni cómo hacer nada, los árboles que tenían malla se empezaron a mover, unas sí aguantaron, pero la mayoría no”.

Igual que los delgados tallos de las plantas, la cintilla del sistema de riego por goteo, que mantiene la humedad en la siembra también quedó devastada, la inversión ya no podrá utilizarse, los productores deberán de comprar nuevamente los insumos.

Sólo para un productor, la granizada de 40 minutos acabó con la producción de 4 mil 500 plantas de tomatillo. “Por este año te olvidas de los cultivos”, dice resignado Durán.

‘No quedó nada’

Daniel Gaona había sembrado manzana y chícharo. Logró cosechar unos seis kilos de vainas que entregó a su esposa para que se vendieran en el pueblo. Estaba esperanzado para cosechar y vender los frutos dulces.

“Le calculaba una cajita de manzana por árbol y todas las tumbó, todas destrozadas lo que pierdes en cosecha, es que es mucho daño que le ocasiona a las plantas, es muy severo, las bolas de granizo casi estaban del tamaño de unos frutos”.

“Después de que salimos a revisar, no quedó nada” lamenta Garza, quien había puesto tiempo dinero y esfuerzo en levantar su huerta, una hectárea que es de su propiedad desde hace un par de años.

“Aquí es un atraso bárbaro, se contaba con una producción aunque fuera poca y ahorita mira, está en el suelo, ese es el problema, todo lo que llevas invertido en riegos, cintilla, preparaciones, estar cuidando la tierra, ahí quedó”.

Quisiera tener recursos para sanar a las plantas, e incluso haber previsto con malla a sus plantas, pero no es así. A Daniel, le llevará tiempo reunir dinero o solicitar un apoyo ante una instancia gubernamental para que le dé un crédito y pueda comenzar de nuevo.

El daño en los tallos tardará en cicatrizar. “Es un año o un poquito más para volver a recuperar las plantas que tenían, se le notan la cicatrices del golpe del granizo, son profundas y se tiene que hacer la aplicación de algo que la ayude a cicatrizar”.

Los productores explican que en el caso de las plantaciones jóvenes pueden recuperarse en menos tiempo, sus tallos pueden regenerarse en seis meses, con la ayuda de sulfatos o azufres.

“Si les ponemos algo para que ayude a cicatrizar, se va a ver un adelanto para recuperar más rápido y que no quede tan dañada la planta”.

Los productores pidieron apoyo para comprar semilla y reponer el sistema de riego, pues no cuentan con los recursos necesarios para realizar la instalación otra vez, incluso de los propios cultivos con los que ellos utilizaban para su propio consumo.

Daño extenso

Luego de la tragedia imprevista, la Delegación Federal de la Sagarpa en Coahuila apoyará a los productores manzaneros para que afronten el problema que ocasionó el fenómeno meteorológico a 800 hectáreas.

Con la primera revisión, los daños representan pérdidas por el orden de las 8 mil toneladas de fruta, informó Mario Eulalio Gutiérrez Talamás, titular de la dependencia en el estado.

El delegado federal de la Sagarpa informó que a nivel federal se giraron instrucciones para que se atienda de forma inmediata la afectación y todas las que se presenten, así como la coordinación de las instancias federales que estén implicadas.

Explicó que se visitaron las huertas en los cañones de San Antonio de las Alazanas, Jamé, Lirios, El Tunal y La Carbonera, y se concluyó que la mayor afectación se presentó en el cañón de San Antonio, Santa Rita y La Efigenia.

El impacto del granizo en las huertas sin cubierta, así como las cubiertas con “pañoleta”, en esas zonas fue directo, y en las que cuentan con malla fue en los costados, en otros casos la infraestructura del enmallado se venció por el peso del hielo, situación que representa también pérdidas, pues deben rehabilitarse a la brevedad.

Ante la emergencia rural se realizó una reunión de trabajo de emergencia con los representantes de los productores afectados y las autoridades de la Sagarpa para analizar la situación y escuchar los planteamientos de apoyo para mitigar los efectos del fenómeno meteorológico.

Contrastan cifras

Tomando en cuenta que los productores de manzana calculan que cada hectárea produce de 30 a 40 toneladas y con base en las declaraciones del secretario de Desarrollo Rural, Noé Garza Flores, confirmó que son 150 las hectáreas afectadas en Arteaga por la granizada , se habrían perdido, de manera conservadora, 4 mil 500 toneladas.

“Son 150 las hectáreas afectadas y hay daño no sólo en la fruta, también en los árboles”, dijo el funcionario y expuso que se trató de “una granizada extraordinaria que tuvo una duración de aproximadamente 25 minutos, que asustó a la gente, porque fue muy fuerte, pero el daño serio se presentó en las huertas”.

Indicó que se están realizando recorridos por los diversos cañones de la Sierra de Arteaga para revisar si existen otras áreas afectadas y además verificar en qué condiciones están las mallas que utilizan los productores para proteger sus huertas, para elaborar un informe completo.

El titular de la Seder dijo que también en La Laguna existen 14 mil 600 productores afectados por los efectos meteorológicos, y el número es grande porque hay productores muy pequeños de media y una hectárea.

De las 5 mil 33 hectáreas afectadas hay mil 800 de sorgo forrajero, pero la mayor afectación fue en sandía y melón, así como en algodón y alfalfa”.

Se eleva precio

Antonio Recio Valdez, líder de la Unión Regional de Productores de Manzanas, informó que de la superficie total de manzanos en Arteaga cerca del 30% se encuentra protegido con estructuras de malla en forma.

Agregó que las pérdidas sufridas debido a las recientes granizadas en los cañones de Arteaga podrían impactar en el precio del fruto dentro de dos meses, cuando se proyecta la cosecha.

Las manzanas de esta región ya miden unos tres centímetros de diámetro, o como del tamaño de un limón, por eso se vieron mayormente afectados, pues incluso llegaron a caer granizos de este tamaño.

Los productores que cuentan con malla instalada en sus arbolados fueron los menos afectados y se espera que al momento de la comercialización, el precio varíe entre el producto que tuvo afectación y el que fue protegido.

(ZOCALO/ Revista Visión Saltillo/  Paola A. Praga/ 10/06/2013 - 04:01 AM)

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