Doña Heriberta Llamas y sus nueve
nietos reciben despensas y pastel; esta vez en su mesa hay leche,
huevos, cereal, sopa, queso y tortillas
Agencia IONSA /Noroeste
MAZATLÁN.-Los nueve nietos de Heriberta han
pasado días felices, la generosidad de los lectores les ha llevado
alegría con sus donativos.
"Estamos muy agradecidas por el apoyo de tanta gente buena... queremos dar las gracias, no nos imaginamos tanto", dijo Heriberta Llamas, en su humilde casa.
La abuela de nueve niños de entre 3 y 12 años quedó sorprendida con la ayuda de los ciudadanos conmovidos por su historia. A sus 64 años cría a sus nietos, es viuda y padece ceguera.
En su juventud lavó y planchó ajeno. Hoy ha perdido fuerzas en sus manos por lo avanzado de la artritis y no hay quién cuide a los menores.
Gracias a la generosidad de los lectores, Heriberta y sus niños recibieron pan, aceite, pastas, leche, huevos, cereal y galletas. Otros ciudadanos que supieron de su historia de sobrevivencia le llevaron despensas y pastel precisamente el Día del Niño y de la Niña, todos celebraron en grande.
"Me dice Fernandito, el más chiquito, 'mamá somos ricos, hoy somos ricos' y le dije 'sí mi amor, somos ricos', me lo dijo por tantas cosas que nos trajeron", comentó.
Y gracias a los donativos, los niños no han comido frijoles con arroz cocido como siempre. Ayer había sopa en la mesa, queso, tortillas y salsa roja.
"Estos rabanitos una señora de la frutería los iba a tirar, pero le dije, si los va tirar, mejor me los llevo... Mire están comiendo como ricos", comentó.
La llegada de ayuda emocionó a los niños, los pequeños corrieron a ayudar, cargaron la leche, el cereal y acomodaron todo en la mesa, donde había otra despensa de más ciudadanos nobles.
"Gracias", "gracias", "gracias", dijeron una y otra vez los niños. Sus palabras, entre sonrisas, siempre de agradecimiento.
Heriberta tuvo seis hijos, uno ya murió, otros la olvidaron, sólo una hija la ayuda en lo que puede. Los hijos que se fueron le dejaron a los niños, un día ya no volvieron.
APÓYELOS Si usted desea ayudar a Heriberta y a sus nueve nietos puede traer sus donativos a Noroeste o comunicarse al teléfono 915 52 00, extensión 230. O si prefiere puede visitar a los nueve pequeños en su casa ubicada en la calle Puerto Lázaro Cárdenas, número 803, en la Colonia Ampliación 20 de Noviembre.
"Estamos muy agradecidas por el apoyo de tanta gente buena... queremos dar las gracias, no nos imaginamos tanto", dijo Heriberta Llamas, en su humilde casa.
La abuela de nueve niños de entre 3 y 12 años quedó sorprendida con la ayuda de los ciudadanos conmovidos por su historia. A sus 64 años cría a sus nietos, es viuda y padece ceguera.
En su juventud lavó y planchó ajeno. Hoy ha perdido fuerzas en sus manos por lo avanzado de la artritis y no hay quién cuide a los menores.
Gracias a la generosidad de los lectores, Heriberta y sus niños recibieron pan, aceite, pastas, leche, huevos, cereal y galletas. Otros ciudadanos que supieron de su historia de sobrevivencia le llevaron despensas y pastel precisamente el Día del Niño y de la Niña, todos celebraron en grande.
"Me dice Fernandito, el más chiquito, 'mamá somos ricos, hoy somos ricos' y le dije 'sí mi amor, somos ricos', me lo dijo por tantas cosas que nos trajeron", comentó.
Y gracias a los donativos, los niños no han comido frijoles con arroz cocido como siempre. Ayer había sopa en la mesa, queso, tortillas y salsa roja.
"Estos rabanitos una señora de la frutería los iba a tirar, pero le dije, si los va tirar, mejor me los llevo... Mire están comiendo como ricos", comentó.
La llegada de ayuda emocionó a los niños, los pequeños corrieron a ayudar, cargaron la leche, el cereal y acomodaron todo en la mesa, donde había otra despensa de más ciudadanos nobles.
"Gracias", "gracias", "gracias", dijeron una y otra vez los niños. Sus palabras, entre sonrisas, siempre de agradecimiento.
Heriberta tuvo seis hijos, uno ya murió, otros la olvidaron, sólo una hija la ayuda en lo que puede. Los hijos que se fueron le dejaron a los niños, un día ya no volvieron.
APÓYELOS Si usted desea ayudar a Heriberta y a sus nueve nietos puede traer sus donativos a Noroeste o comunicarse al teléfono 915 52 00, extensión 230. O si prefiere puede visitar a los nueve pequeños en su casa ubicada en la calle Puerto Lázaro Cárdenas, número 803, en la Colonia Ampliación 20 de Noviembre.
(Noroeste/Redacción/02/05/2013)
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